PREPAGOS

nueve

Una nueva semana comenzó, bueno ya era miércoles y debía empezar a trabajar, aún tenía dolor en su cuerpo, su madre le explicó que era por el rompimiento con su alfa, que eventualmente le pasaría, tanto Yuga como Denki habían estado pendientes de él y lo agradecería ya que eso lo saco un poco de su desdicha, los chicos le habían incentivado a qué talvez ya sea momento de darle un pequeño cambio a su vida, lo había pensado mucho, llevaba casi dos años de trabajar en el lugar, si madre gracias a los dioses estaba mucho mejor, tenía deudas pero eran mucho menores a aquellos días donde tuvo que recurrir a ese trabajo, no mal entiendan, estaba más que agradecido con la señorita Nemuri por ayudarle cuando más le necesita, pero como había hablado con los chicos, no estarán ahí toda la vida, Yuga le había dicho que buscaría a la persona que lo había llevado a una agencia de modelaje un par de años atrás para ver si aún estaba a tiempo, su alfa le dijo que aprovechará si se daba la oportunidad que él le apoyará en todo lo que necesite ya que Yuga no quiso aceptar la ayuda directa de su alfa cuando esté le ofreció un puesto en su empresa aprovechando el hecho que el rubio sabía inglés y francés muy fluido, si algo caracterizaba al trío de omegas era su orgullo, no querían depender de sus alfas, querían demostrar que eran capaces por si solos como la vida les había enseñado estos últimos años, por otra parte Denki acordó con su alfa que aún no se iría a vivir con él, quería terminar sus estudios universitarios en relaciones publicas internacionales y junto a ello estaba aprendiendo inglés, a sus alfas no les quedo más que aceptar las condiciones de sus obstinados rubios, aunque no les gustaba nada la idea que siguieran trabajando en el lugar, al menos por un tiempo debían hacerlo, ambos omegas habían prometido buscar otro trabajo en cuanto puedan.

- ¡hola Izuku!, ¿ya te sientes mejor? - fue recibido por una omega rubia

- si, gracias señorita Yu

- no dudes en hacerme saber si te sientes mal, ok

- ¡gracias!

Entro al área de empleados para cambiarse, en unos minutos comenzaría su jornada laboral, por el momento estaría como mesero, hasta que el lo considere conveniente podrá optar por clientes privados, esas había sido la indicación de la señorita Nemuri

- ¡Hola Izuku que bueno verte! - dijo Jirou que estaba con Asui

- ¡si,  nos alegra que estés mejor!

- ¡gracias chicas! - solo sus amigos y las jefas sabían con exactitud que había pasado, los demás solo sabían que estaba enfermo y no entrarían en detalles aunque como en todos los trabajos habían rumores pero nadie se atrevía a preguntar directamente algo tan personal.

La noche iba de lo más normal, un que otro cliente le propuso un privado pero este dijo que no podría hasta nuevo aviso, aún no se sentía bien para hacerlo

- ¡Izuku la mesa 20 ya tiene clientes!

- ¡gracias Asui, ahorita voy! - se dirigió a la mesa encontrandose con tres tipos, al parecer dos alfas peli negro y un beta rubio

- ¡Buenas noches, soy Bonnie! - por seguridad no daban sus nombres reales a los clientes - y está noche les atenderé, les traigo algo de tomar

- ¡whisky por favor!, ¡ah! ¿y baby bird estará libre?, no lo veo - hablo el pelinegro ojos turquesa

- ¡ya se lo busco señor!

- si, trae la botella de whisky mejor - agrego el otro pelinegro

- ¿no quieres compañía? - pregunto el rubio

- ¡así estoy bien, talvez más tarde!

- bonito, ¿y tú estás disponible? - dijo el rubio con una sonrisa pícara tocando el brazo del omega