PREPAGOS

tres

Hola cariño!- dijo con su suave voz mientras pasaba sus manos sobre el pecho del alfa jugueteando con su corbata - es tú día de suerte - jalo al alfa de su corbata quedando con el rostro cerca tan cerca que sentían sus respiraciones - estoy aquí para darte la mejor noche de tu vida! - termino rozando su nariz en el cuello del más alto y restregando sus caderas en el regazo de este, katsuki estaba a punto de perder su cordura pues el exquisito aroma del omega tenía nublados sus sentidos

Definitivamente no era el primer omega con el que Katsuki estaba, pero si el primero que su exquisito aroma a hierva buena y menta lo estaba enloqueciendo, un olor un tanto peculiar para un omega, su alfa estaba feliz , le indicaba que marcará ese omega como suyo, que él era suyo y que no lo dejara ir.

Tomo al contrario por las caderas mientras esté seguía con movimientos circulares creando fricción sobre su miembro ya duro, frotó su nariz sobre el cuello del omega buscando su glándula de olor,y  gruñó al ver un collar que se interponia, pudo sentir al más bajo tensarse y su piel erizar, sus feromonas se estaban volviendo más espesas, se dirigió a los labios de este y sin mediar palabras empezaron a devorarse, su lengua se abrió paso en la boca del omega y este gimió  rodeando su nuca con sus brazos en un intento desesperado por profundizar el beso, mientras el lo tomaba por los glúteos para levantarse y llevarlo asta un cuarto, inmediatamente el omega enrollo las piernas en las caderas del alfa

Ya en el cuarto este se sentó sobre la cama sin soltar al omega, se separaron por falta de aire, el alfa empezó a bajar el ziper del estorboso traje que el omega traía mientras este quitaba su corbata y desabrochaba cada botón de su camisa y empezando a besar el cuello y tórax del alfa, su piel se erizaba con cada toque del omega, sus manos acariciaban la espalda del omega y podía sentir como su piel se calentaba y erizaba también, sus ojos chocaron, esmeralda y rubí, sentía una conexión inexplicable, que ese omega era todo lo que necesitaba en la vida

- alfa... mi alfa.. - susurro el omega y una corriente recorrió su cuerpo de pies a cabeza mientras decía

- mi omega...

No sabía porque decía eso, pero lo dijo, sus labios se juntaron nuevamente con desesperación, termino de quitar la ropa al omega y lo colocó sobre la cama mientras él se deshacía de su propia indumentaria, beso cada parte del pequeño cuerpo bajo él, su cuello, pechos, vientre, asta empezar a recorrer con besos húmedos sus muslos en el lado interno llegando asta el miembro del contrario, que lo tomo con una mano emepzandolo a masturbar mientras veía como este se retorcía de placer bajo él, llevo su boca al pequeño miembro mientras escuchaba más gemidos provimientes del omega, gemidos que eran música para sus oídos

Sintió unos delicados dedos sobre su cabello y alzó la vista para ver a su omega

- más alfa... quiero más.... quiero sentirte dentro

Como ignorar tal petición de su omega o al menos el que su alfa proclamaba suyo, con su respiración agitada su rostro sonrojado y su cuerpo bañado en sudor y esa deliciosa fragancia

Volvió a besar su vientre sin dejar de atender el miembro del omega llegó a su entrada de dónde provenía con más intensidad ese aroma que lo estaba enloqueciendo, paso su lengua sobre la entrada para saborear la escencia, el menor se estremeció,  volvió a los labios del contrario y sin perder el tiempo se acomodo entre las piernas del omega alineando su miembro con la entrada de este y de una estocada entro, un gemido mezclado entre dolor y placer del omega fue ahogado entre besos desesperados, un vaiven lento con leves gemidos empezó , pero de apoco cambio a fuetes embestidas, que sin duda eran disfrutadas por ambos

- más mi alfa...-  decía mientras la velocidad aumentaba llegando a su punto dulce, su vientre empezó a hormiguear y sus piernas a temblar, era señal que estaba a punto de correrse, mientras el alfa emitía gemidos roncos pues el omega apretaba sin piedad en su interior el miembro del alfa, y así ambos llegaron al clímax