PREPAGOS

siete

Había un silencio en la habitación, Katsuki había ido a visitar a sus padres y le había contado a su madre que conoció a su omega destinado y sobre el inesperado embarazo de Ochako, cosa que causó sentimiento encontrados en su madre pues era una situación delicada de resolver

- tks, ¡se lo que estás pensando!

- hijo.. entiéndeme por favor, si Ochako no estuviera en espera pues sería más fácil, pero también creo que no es justo que el bebé nazca fuera de una familia

- ¡crees que no lo he pensado!, pero no pienso abandonarlo, llevará mi apellido, es mi primogénito y no le faltará nada

Mitsuki suspiro profundo - ¿y el omega sabe que serás papá?

- no.. de hecho aún no hablo de eso con él

- ¿y crees que lo va aceptar?

- no lo sé.. - suspiro profundo - esto es una basura..

- entiendo tu situación, se que la conexión que existe entre los destinados es fuerte desde el primer momento, recuerda que tú padre y yo lo somos y esa parte la entiendo, que quieras hacer todo lo posible por estar con él pero también está tu hijo

- a mi hijo no le faltará nada este o no esté junto a su madre, eso te lo aseguro

- lo sé hijo, pero recuerda lo que sufrió Hitoshi, cuando su padre alfa los dejo al encontrar su destinado, le prometió estar pendiente de él y al final su omega se interpuso y corto comunicación dejando a Shouta y Hitoshi solos y sufriendo

- ¡yo no soy como ese imbécil! - gruño - y si recuerdo cómo la pasaron... - a Hitoshi su padre alfa lo había abandonado porque encontró su destinado, sufrieron tanto junto a su padre omega que cuando un alfa con buenas intenciones se acercó a ellos paso mucho para que su padre lo aceptará, aunque ahora son felices y hasta agrandaron la familia con la llegada de su hermanita Eri

- ¿pero que hay del omega?, ¿que tal si el no quiere que te acerques a tu cachorro por celos con la madre? debes hablar sobre esto con él, no se lo puedes ocultar, para bien o para mal debe saberlo

- ¡necesito tiempo!

- y es lo que menos tienes, debes arreglar la situación lo antes posible

suspiro profundo - he pensado en hacer todo por via legal, hablé con el pelos de pincho y me dijo que podría ayudarme, un acuerdo donde me hago cargo del bebé, llevará mi apellido y no le faltará nada, pero debo esperar a hablar con Ochako para acordar términos y condiciones, ella está fuera de la ciudad y viene el viernes

- me parece bien la solución que propones, solo faltara que Ochako este de acuerdo .

Los días empezaron a transcurrir, Izuku y Katsuki se veían a diario para almorzar y compartir cosas el uno del otro, se hacía llamadas durante el día cada que tenían tiempo y Katsuki llegaba al bar por las noches para verlo (aunque en el fondo era su alfa territorial el que quería estar seguro que ningún otro alfa toque a su omega, cosa que era casi imposible que sucediera ya que se había encargado de marcarlo con su aroma), Izuku cada día se convencía que el es el hombre indicado, con el que quiere pasar el resto de sus días, se sentía en las nubes, las atenciones y detalles del cenizo hacían su corazón palpitar a mil por hora, era simplemente perfecto, sabía que era extraño que en tan poquito tiempo se sintiera así talvez era el lazo del destino pero estaba seguro que quería todo con ese alfa, sentía que el universo le estaba recompensando tanto sufrimiento por el que había pasado, era viernes al medio día e Izuku se dirija a su casa después de almorzar con su alfa

- ¡ya llegué mamá!

- ¡hola hijo! - hablo su madre desde la sala de estar, el se dirigió a ella encontrandola con cara de preocupación junto a una beta morena pelirrosa y una omega castaña