once

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Era un día muy ajetreado para Katsuki, bueno ya era algo común el que se saturará de trabajo para pasar el menor tiempo en casa, Ochako había dejado de trabajar hace casi quince días para esperar el momento que estimaban fuera los próximos días, aún no sabían si sería niña o niño pues en las ecografías no se dejaba ver, estaba en una reunión para un proyecto con la empresa de sus suegros cuando le entró una llamada.

- ¡disculpen el inconveniente debo de contestar! - se disculpó y salió de la sala de juntas - ¡Hola!

- ¡Katsuki! Cariño disculpa que te moleste, estaba con mi madre y ¡ag~!

- ¿estás bien? - el cenizo se preocupo al escucharla quejarse

- ya es momento.. voy con mi mamá para el hospital

- ok, voy para allá, en un rato estoy con ustedes - Katsuki sintió una opresión en el pecho su bebé estaba a punto de nacer, a talvez pocas horas de conocerlo, entro y se disculpó con sus colegas pues debía ir de emergencia al hospital, le dió indicaciones a Tenya para que el se hiciera cargo del resto de la reunión, el era su mano derecha en el trabajo así que no habría ningún inconveniente, el camino al hospital no era largo, aprovecho para llamar a su padre y darle aviso, llegó al hospital encontrandose con Ochako ya en bata siendo atendida por enfermeras, junto a ella estaba su suegra

- ¡aahhh! - gritaba Ochako el dolor era insoportable

- ¿falta mucho? - pregunto el cenizo a la doctora

- ¡calma alfa!, apenas lleva siete de dilatación, debe llegar a diez, talvez tarde entre una o tres horas

- ¿tanto? - Katsuki estaba preocupado, ver cómo Ochako se retorcía de dolor llevaban como seis horas en el hospital y aún faltaban, el alfa se dedicaba a sobar la espalda de Ochako y sujetar su mano, ya que está estaba de pie inclinada al frente deteniéndose en la cama con cada contracción apretaba más su mano y las sábanas de la cama, su papá estaba acompañándolo, su madre lastimosamente no podría estar presente ya que no hace mucho estubo mal de salud y no querían exponerla a salir a la calle o en el hospital - ¡ya falta poco, lo estás haciendo bien! - le dijo a Ochako mientras limpiaba el sudor de su frente y le daba un tierno beso en ella, no sabía si era el momento o su instinto por ver mal a un omega lo hacía querer protegerlo, sin ser conciente hace ratos había empezado a sacar feromonas para calmar a la omega

- ¡gracias! - la castaña le dió una tierna mirada, ella agradecia su gesto, durante estos siete meses de matrimonio él a guardo distancia, sabe perfectamente que él está por el bebé, aunque suene feo, ella está conciente de ello y le ha dado su espacio sin protestar, prácticamente son un matrimonio de fachada, en privado son como dos hermanos viviendo juntos, hablan de todo pero no hay contacto físico como pareja, pero para ella eso está bien, entiendo a la perfección lo que el está pasando

Una hora más tarde Ochako ya estaba en posición para parir, semisentada en la camilla, a su espalda Katsuki se había acomodado para ayudarle, era más apoyo moral

- ¡vamos Ochako ya puedo ver el cabello de tu bebé!, ya está en el canal vaginal, en la siguiente contracción debes pujar - Ochako solo asintió se sentía exhausta - solo uno o dos intentos serán necesarios

- ¡tú puedes, vas bien!

- solo eso me dices, ¡no tienes idea del dolor!

- tsk, ¡que quieres que te diga!

- ¡aaaahhhhh! - grito la castaña mientras apretaba las manos del cenizo y este solo apretó su boca para no gritar a la par de ella

- ¡una más una más! - dijo la doctora

- ¡AAAAHHHHH! - la castaña sintió un gran alivio tras esa última contracción y el sonido de un bebé resonó en la habitación

- ¡felicidades esposos Bakugou son padres de una hermosa niña! - dijo la doctora mientras la ponía sobre el pecho de Ochako para que la vieran

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