El camino a su apartamento había sido silencioso, Denki iba en el asiento del copiloto hecho un ovillo aferrado a una chaqueta del alfa, Hitoshi había llenado su auto con mas feromonas para calmar a su omega, de vez en cuando sujetaba la mano de Denki para hacerle sentir que estaba con él, ya que el rubio parecía ido y no salir de su trance, llegaron a su destino y así como lo subió al carro así lo bajo y se dirigió a su apartamento con su omega en sus brazos, Denki únicamente sollozaba y se aferraba con fuerza a Hitoshi, al entrar se dirigió a su habitación, acomodo al rubio en su cama e intento darle su espacio
- no te vayas... - su omega lo sujeto por el brazo
- iría a preparte un baño caliente para que te sientas mejor - respondió haciéndole cariñotos, pero el omega negó con la cabeza, Hitoshi tenía mil preguntas para Denki pero no lo quería abrumar, realmente no sabía si su rayito estaría dispuesto a hablar de lo que pasó o si él quería escucharlo
- quédate conmigo.. por.. fa.. favor - dijo con su voz quebrada, el alfa se acomodo con su omega y lo abrazo, mientras le daba un dulce beso el la frente
- no iré a ningún lado amor - acomodo el cabello del rubio - aquí estaré contigo - sintió como Denki se aferro más a él
- ¡lo siento! - solloso el Omega
- no tienes porque disculparte amor - respondió - ya pasó y todo estará bien
- no.. - intento seguir hablando - él.. él me buscará y.. y.. - el alfa frunció el ceño
- no pasará nada porque yo estoy contigo - dijo para calmarlo, hubo un silencio entre ellos
- yo.. yo..
- amor - hablo el alfa mientras se acomodaba para ver el rostro de su omega - está bien, no es necesario hablar ahora, podemos hacerlo después - pero el omega negó
- quiero .. hacerlo hoy - dijo mirando a su alfa, "si esto se va acabar que sea de una vez" pensó el omega, el alfa solo asintió - yo.. - suspiro tratando de calmarse - mis padres... fueron malas personas - inicio ante la atenta mirada del alfa
Denki lastimosamente había sufrido mucho en su niñez, sus padres eran personas adictas a sustancias que lo trajeron a este mundo por error o al menos eso le decían a diario, él siempre se recuerda siendo maltratado y golpeado por su padre, su madre era indiferente a eso, desde pequeño lo mandaban a pedir a las esquinas y a robar, si no llevaba dinero era golpeado y dejado sin comer, creció creyendo que su vida no podía empeorar, pero se equivocó.
A los 12 años cuando se reveló como omega fue la cereza del pastel, los maltratos aumentaron, de por sí era una desgracia tener un hijo y que fuera omega era peor le decían sus padres, pero un día antes de cumplir los 13 años, sus padres llegaron muy animados y sonrientes diciendo que la vida les cambiaría, él no entendía porque y hubiera deseado nunca saberlo, un tipo alto, rubio, de apariencia gentil, pero por alguna razón al omega le daba mala vibra, llegó a su casa, su madre ese día lo había mandado a bañar y le había dado ropa nueva, era extraño, pero no sé detuvo a pensar en eso.
- ¡ven Denki! - hablo su padre para presentarlo al sujeto - él es Goto Imasuji - el tipo le sonrió y un escalofríos recorrió su espina dorsal, no le gustaba la manera en que lo veía - a partir de hoy vivirás en la casa de él
- ¡ah! - dijo sorprendido - pe.. pero
- nada de pero - interrumpio la madre - Denki a partir de hoy él será tu alfa
- ¿mi que? - el rubio no entendía, pero algo dentro de él le decía que corriera, que saliera de ahí, pero un fuerte olor a cedro lo hizo sentir extraño - yo.. - de repente empezó a sentir mareos y calor, no pudo reaccionar cuando el alfa lo tomo en brazos para sacarlo del lugar y subirlo a un auto
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PREPAGOS
RandomBakugo decidió aceptar el compromiso para matrimonio que sus padres arreglaron luego de darse por vencido que su destinado apareciera, pero en una mala jugada del destino y cuando menos lo esperaba lo conoce en no muy buena situación y a unos cuanto...