CAPITULO 61

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Narra omnisciente:

¿Tenía miedo? Si, demasiado.

La joven Uzumaki estaba tirada en el césped de un campo de entrenamiento. Una ligera capa de sudor adornaba todo su cuerpo.

—Eres una inútil si no puedes hacer más que eso -se quejó una voz.

T/N: — Hyuga —respondió con la voz entre cortada. Estaba muy cansada.

Neji: —Debes de concentrarte. La guerra está cerca —recordó.

T/N: —Si, si, si. La guerra esto, la guerra lo otro, ya sé que se acerca —murmuró harta.

Neji: —Y aún así, no logras concentrarte —regañó.

—No seas tan duro con ella —interrumpió su prima.

La rubia rodó los ojos molesta, no con él, sino con ella misma. Era difícil de creer que los Jutsus ya no le salieran.

Los chicos venian de una reunión donde les informaron sobre las divisiones para la gran batalla. Sorprendentemente a ellos tres les había tocado en la misma, así que en petición de la chica Hyuga habían decidido entrenar juntos y para la poca paciencia de Neji, esto no estaba resultando bien.

Neji: —Hinata-Sama, ya deberíamos ir a casa —avisó el mayor, al parecer tenían algunos asuntos dentro de su clan.

La nombrada asintió, para después girarse hacia la rubia.

Hinata: —No te sientas mal, T/N-chan. Necesitas descansar, antes de seguir intentando. Seguro le saldrá muy pronto —alentó.

Sin más que decir, ambos poseedores del Byakugan se fueron, dejando a la Uzumaki tirada en el lugar.

T/N —Odio mi vida —murmuró después de unos minutos de silencio absoluto.

Su Taijutsu era bueno, había mejorado su elemento fuego y viento, pero los Jutsus de sellado del clan Uzumaki se estaban volviendo una tortura.

Hace poco los había dominado a la perfección cuándo selló al Kyubi y ahora nada. Y ni hablar de las cadenas de Chakra, parecía que se había olvidado completamente de ellas.

Todo iba mal.

T/N: —Ah, tengo hambre —se quejó, levantándose del césped mojado.

Aún con cansancio, T/N caminó fuera de los campos de entrenamiento. Su nueva misión, pasar las penas comiendo.

. . .

No tardó tanto en llegar al centro de la aldea. Pese a su notoria fatiga, el hambre era más fuerte.

Ahora, ¿Qué se me antoja? -se preguntó.

Nueva duda, ¿Por qué rayos tenía antojo de dangos?. Era raro, hace mucho que ella no comía dicho postre.

No lo pensó mucho y tomó rumbo a la tienda de dangos, mientras que por el rabillo del ojo observaba la tienda de Ichiraku. Hace mucho que no ponía un pie en aquel lugar.

Pasaron unos minutos y la ojiazul ya estaba degustando unos dangos dulces.

—No puedo creer tal traición. En Ichiraku no has puesto ni un solo pie —se escuchó un reproche a sus espaldas. La chica giró a ver quien era... Solo por curiosidad.

Al girar, nos despegaron sus miradas. Sus ojos azules fijos en los ojos negros del recien llegado.

T/N: —Te doy un dango si guardas el secreto —murmuró en tono serio, mientras extendia su brocheta en dirección de Jiraiya. Este aceptó sin ningun problema, tomando asiento al lado de la hermana de su alumno.

Jiraiya: —Bien, ahora ¿Que tienes? —preguntó apenas se sentó.

T/N: —¿A que te refieres? —contestó mirando fijamente los dangos que pasaba de su brocheta a un plato.

Jiraiya: —Hablé con Naruto antes de que fuera a su "Misión" —Aclaró. Recibiendo cortésmente el plato de dangos que la rubia le ofrecía —¿Tu, asustada por la guerra? No me lo creo.

T/N: —Pues créelo —respondió con simpleza. 

Hubo un breve silencio, parecía casi imposible hacerla hablar, pero aun así, el peliblanco estaba decidido a hacerlo.

Jiraiya: —Naruto me pidió que hablara contigo —Volvió a hablar— Se fue hace dos días y aunque te he buscado, no te he encontrado.

T/N: —He estado en casa, durmiendo como siempre —soltó una pequeña risa, una demasiado falsa.

Jiraiya: —Mentira —habló más serio— ¿Acaso pensaste que no te busqué allí?

T/N se maldijo internamente, era obvio que a buscaría ahí, ¿No pudo inventarse una mentira mejor?.

Al verse descubierta, no tenía de otra más que decir la verdad. Dio un suspiro decidida a hablar.

T/N: —He estado entrenando. Últimamente bajó mucho mi nivel —Quizá no era una verdad entera, pero mínimo no era otra excusa patética. 

Jiraiya: —La guerra es en menos de una semana —fue lo único que dijo.

T/N: —Lo sé. Eso me molesta, la guerra está cerca y yo me volví una inútil  —se quejó fuertemente. Rápidamente se cruzó de brazos y escondió su cara entre ellos, de la nada le habían entrado unas terribles ganas de llorar.

Jiraiya: —Espera, espera. Niña, no llores —entró en pánico, no sabia que hacer en estos casos.

Esas palabras no sirvieron de nada, solo logró que las lagrimas de la menor aumentaran. Todo los sentimientos que estuvo intentando reprimir durante esos días estaban siendo liberados.

Jiraiya: —¡Ya niña! Te ayudaré a entrenar, pero ya no llores —habló ya desesperado.

Esas palabras parecieron mágicas, pues en menos de una hora ambos se encontraban saliendo de la aldea dispuestos a entrenar. La joven ya le había comentado sobre los problemas que tenia con los Jutsus de su clan y pesé a que él no sabia demasiado sobre el tema, iba a ayudarle.

T/N: —Oiga, Sabio pervertido, ¿No es peligroso que salgamos de la aldea cuando está por iniciar una guerra? —preguntó de la nada.

Jiraiya: —Si, pero más peligroso será llevarte a una guerra sin que sepas hacer nada —contestó.

La chica se quedó callada, no sabía que decir ahora.

Terminaron llegando a un campo abierto, serviría para entrenar rápidamente.

Jiraiya: —Bueno, ¿Con que quieres iniciar? —si, ni él mismo sabia que hacer.

La chica pensó un poco antes de contestar.

T/N: —Pues, la mayoría de Jutsus del clan Uzumaki son de sellado, no se si sean importantes para la guerra, pero tengo el presentimiento de que las cadenas de Chakra serán mas útiles.

Jiraiya: —Bien. Sabes hacerlas, asa que trata de hacerlo —ordenó.

T/N: —Ya lo intenté, no me ha funcionado —volvió a quejarse.

Recordaba la ultima vez que las uso, había sido lo suficientemente hábil como para vencer al Kyubi y ahora no era nada.

Jiraiya: —Vuelve a intentarlo.

Haciéndole caso a las palabras del Sanin, volvió a intentarlo. Trató de moldear su Chakra, era necesario para el Jutsu, pero no podía. Sentía como si ya no tuviera. Algo imposible siendo una Jinchuriki y una Uzumaki, aun así sentía que no tenia el suficiente como para lograrlo.

T/N: —No, no puedo hacerlo —habló frustrada. Se sentía inútil.

Jiraiya: —Me parece que necesitas demasiada ayuda —fue lo único que dijo antes de cruzar sus brazos. Si, sería una gran preparación para la gran guerra niña.

La hermana del dobe Sasuke x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora