La hermana del dobe Sasuke x tu

CAPITULO 65

Omnisciente: 

Todo pasó muy rápido.

La estaca del Bijuu de diez colas iba en dirección a Neji Hyuga, sin embargo T/N se había puesto delante de él. Si alguien debía de proteger a su hermano sería ella, no alguien más.

Estando en el frente, trato de utilizar sus cadenas de chakra, pero no le daba tiempo.

No era lo suficientemente idiota como para hacer eso sin un plan, aunque el plan no hacia efecto.

"No tienes tiempo"

"No sabes como"

"Haz..."

Una voz en su cabeza le hacia ver la realidad.

No tenia tiempo para tratar de crear una cadena.

"Si tu padre pudo, ¿Por que tu no?"

T/N abrió los ojos con sorpresa, lo que para ella habían sido minutos, no habían sido ni dos segundos.

Hizo cuatro rápidos sellos de manos y con uno de sus kunai especiales enfrente, logró lo que solo su padre había hecho el día de su nacimiento.

Mandó el ataque del Bijuu a otro lugar.

Los ninjas presentes no podían creer lo que acababa de suceder, pero la caída de T/N logró hacer que Naruto volviera a lo normalidad. 

Naruto: —¡T/N, T/N! —gritó yendo enseguida hasta ella.

No se levantaba. Su hermano la tomó entre brazos, dándole leves golpes en las mejillas en un intento vago para que abriera los ojos.

Neji se encontraba en shock, no entendía lo que acababa de suceder.

Naruto: —¡Un medico! —gritó aún más fuerte el chico.

Hinata: —Naruto, está bien, el ataque no le llegó —trató de acercarse para tranquilizarlo, pero él no se lo permitió. 

Naruto: —No, no lo entiendes, Hinata —la miró alterado—No responde.

Ambos Hyuga no sabían que hacer, el rubio les complicaba las cosas.

—¡Naruto! —gritaron a lo lejos, llamando la atención de todos. Era Obito— ¿No que evitarías que matara a tus compañeros? ¡Mira a tu alrededor!

La escena era desastrosa. Un montón de cuerpos sin vida tirados en el suelo gracias al bijuu de las diez colas, la batalla se estaba perdiendo.

Obito: —Vamos, Naruto. Déjalo todo y ven conmigo —ofreció mientras le extendía la mano.

El Uzumaki estaba confundido, la culpa lo invadía, todas esas personas habían muerto por su culpa y ahora su hermana estaba...

Tal vez lo mejor sería abandonarlo todo —pensó.

Hinata: —Naruto, escúchame —habló con decisión, colocando su mano en el rostro del joven— Tu palabra de no dejar morir a tus compañeros es real. Tu nos inspiraste a pelear todos juntos, si abandonas esas palabras ahora, T/N te hubiera defendido en vano.

Él estaba agitado, todos le brindaban apoyo, pero... ¿Él podría lograrlo?

—¡Naruto! —gritó a lo lejos Jiraiya. Se acercaba corriendo hasta él— ¡Dámela! —ordenó quitándole a la chica de sus brazos.

Naruto: —¡No! ¿Qué hace? —contestó molesto.

Jiraiya: —Me encargaré de ella, tu concéntrate, muchacho —trató de animarlo. Sin más se llevó a la chica en brazos.

Su chakra no era tan débil como el había creído.

Jiraiya: —Solo está inconsciente —habló para si mismo, aún así la alejó un poco del campo de batalla— Lo hiciste bien, niña. Mejoraste mucho —la felicitó al ver como abría sus ojos lentamente.

T/N: —Jiraiya, ¿Naruto... Está bien? —preguntó un poco cansada.

Jiraiya: —Si, él está bien. Todos están bien —la bajó para que descansará un momento.

Sorpresivamente, aun estando lejos de la pelea, ambos podían sentir como el chakra del Kyubi aumentaba.

T/N: —Ay, no. Debemos volver —murmuró preocupada, sin embargo el sensei la detuvo.

 Jiraiya: —T/N, déjalo —la retuvo antes de que la chica lograra irse— Naruto sabe lo que hace.

T/N: —No. No es cierto —lo miró impaciente. Trataba de zafarse, pero estaba mareada. No sabia si era por su reciente desmayo o por el otro asunto, pero de algo estaba segura; sin la reserva de chakra del bijuu, ella ya estaría muerta y su hermano estaría solo.

Jiraiya: —¡Ya no es un niño, T/N! —gritó tratando de hacerla entrar en razón.

Un golpe duro para la rubia al parecer.

No puedo seguir dejándolo solo —dio su más profundo pensamiento.

. . .

Mientras tanto, frente a Sasuke se encontraban los cuatro más grandes Hokage.

Necesitaba respuestas y solo el Edo-tensei era capaz de dárselas.

Aunque las cosas se estaban saliendo de control, el elevado chakra de la bestia había llamado la atención de todos, provocando que ellos se ofrecieran a ayudar.

Pero no debían de olvidar que estaban bajo el Jutsu de Orochimaru.

Nadie se iría a menos de conocer la historia completa del clan Uchiha.

Una historia un poco larga, pero sin duda había logrado que Sasuke tomara una decisión concreta.

No dejaría que la aldea que su hermano había protegido con tanto esfuerzo cayera.

Así que los Hokage junto con el recién reunido equipo "Hebi" fueron en dirección a la Gran Cuarta Guerra Ninja.

Todos con objetivos diferentes, pero pensando en la misma cosa, proteger Konoha.

. . .

T/N: —Su chakra se acabara —avisó al peliblanco a su lado.

Aún no había podido escapar de él.

Ella nunca había tenido un padre, pero Jiraiya había optado ese papel a la perfección.

Él era el padre que T/N y Naruto nunca tuvieron, él los quería, los cuidaba y verdaderamente se preocupaba por ellos. No quería perder a ninguno.

Jiraiya: —Bueno, niña. Creo que llegó la hora de irnos —habló con una leve sonrisa. Extendiéndole la mano para levantarla del suelo donde se encontraba sentados.

Al levantarse, la intensa sensación de grandes cantidades de chakra aparecieron. 

Dos de ellos siendo altamente conocidos para ellos.

Jiraiya: —Ese chakra es... —hizo una pausa, estaba incrédulo— ...Minato

T/N: —Y no viene solo —exclamó de la misma manera.

El mayor la miró esperando a que continuase, aunque solo observó como la chica pasaba saliva.

T/N: —Sasuke esta con él —dijo con dificultad.

Su estomago comenzó a revolverse.

No había pensado que debía de verlo tan pronto, mucho menos en una situación como esa.

Jiraiya: —Bien, parece que tu hijo va a presenciar una reunión familiar —trató de bromear para aligerar la situación, no resulto— Es hora de irnos, niña.

Ella asintió algo nerviosa, sin embargo lo tomó del brazo decidida a teletransportase hasta allá.

Un miedo más que debía de enfrentar.

Nos estamos acercando al final.