Un deseo puro

El botón al final

Dedicado a: Sko-oi, Saki_sa, Teddison737, Junyao5 SandraOlmos3, Analove243, milagritosgratis, g4ticorn, kuramita89, VnnGCh ¡Gracias por su apoyo, comentarios y darme la oportunidad de regalarles este fanfic!
Ángel también las quiere aunque lo quieran matar la mayoría de las veces 🤣🤣🤣

Jin Ling sonrió mientras cruzaba los brazos sobre su pecho, aunque el dolor seguía punzando en todo su cuerpo, al menos tenía el alivio de no dejarle ganar todo.

-Eres tan cruel-Sonrió Jun Wu -Qué encajas muy bien en este mundo

El castaño frunció las cejas y miró a otro lado.

-La manzana -Dijo entonces con un sonrisa media -No la tomó, el único que hace trampa eres tú
-No me desafíes, ahora estás en este mundo -Señaló el rey de los fantasmas con cierto regusto amargo -Quiero que veas lo generoso que puedo ser -Mostró una de las esferas pero Jin Ling no la miró, seguía con la vista en la ventana, dónde una serpiente se enroscaba en el reloj que había sobre una rama, la hora que marcaba ese y el que tenía Jun Wu en la mano eran diferentes.

Le había llamado la atención desde que se lanzó, principalmente por la serpiente, se enroscaba y apuntaba su cabeza a las horas en el reloj.

-Es una trampa -Susurró y con cierta emoción miró al hombre -¡El reloj afuera no tiene la misma hora! ¡El tiempo no se ha acabado!

La expresión de Jun Wu cambió drásticamente a la seriedad

-Por más poderoso que seas no puedes adelantar el tiempo sin un motivo real... ¡Es otra prueba!

Jun Wu sonrió y aplaudió lentamente, luego camino rodeando a Jin Ling como un tigre a su presa, complacido.

-Muy listo... Pero ya es muy tarde -Susurró después -Tú lo sabes, ellos no -Comentó y el Jin dió un paso atrás, su sangre ardió horriblemente y se quedó sin aliento, trastabillando. Pronto volvió a percibir todo como si estuviera en el sueño dónde mordió el melocotón, el mundo daba vueltas, trató de ubicar a Jun Wu que había desaparecido.

-¡Eres un cobarde-Gritó el Omega
-No me he ido, A-Ling, yo jamás, jamás te dejaré -La escalofriante voz se escuchó por encima de él, el rey sacó una bola de cristal y la lanzó hacia arriba por un tramo de escaleras. Los ojos de Jin Ling la siguieron, la vio aterrizar cerca de él, rodando como si fuera un imán a su direccion.

Cuando estuvo en frente estalló en miles de pedazos, pequeños cómo polvo. Jin Ling contrajo las cejas, todo el salón empezó a girar y girar como si fuera tragado por un agujero negro, él incluído. Se encontró tan mareado, tan enfermo, más que antes, luchó por no cerrar los ojos, pero sus párpados caían víctimas de una pesadez profunda, poco a poco quedando inconsciente.

SiZhui sintió ganas de llorar, no le había pasado en mucho tiempo, no desde el bosque. Cuando lo encontraron estaba dormido por el hambre y el frío, al abrir los ojos lo primero que sintió fue la mano fría de alguien y vio a un grupo de personas, no es que fuera malo memorizando pero no recordaba sus rostros, sólo que llevaban mochilas y chamarras gruesas para la lluvia, un grupo de campistas que hablaban con la persona que le tomaba la temperatura.

Lo encontraron cerca de Gusu, así que pensaron que era un niño de ahí que se perdió.

Tuvo fiebre por días, esa mano fría siempre estaba ahí, también podía sentir el sabor amargo que entraba en su boca, finalmente cuando la temperatura cedió y sus ojos vieron más que siluetas y sombras, fue como si el sol que se había ocultado mientras le llevaban de la mano al interior del bosque, volviera a salir, esa persona no tenía exactamente una expresión en el rostro, sin embargo, sus dorados ojos eran brillantes y claros, no le sonrió.