𝓐𝖙𝖗𝖆𝖘 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝓣𝖎𝖊𝖒𝖕𝖔

Prologo

POV HARRY

Me senté en la sala de estar de mi antigua familia mirando la pared frente a mí, sin molestarme en sentarme en el sofá detrás de mí. Me sentí rota y, francamente, completamente perdida. Sabía a ciencia cierta que el viejo idiota me había engañado, robándome, clavándome bloqueos y pociones, sin mencionar las compulsiones. Después de que el hombre murió, me quitaron o rompieron la mayoría de los bloqueos y compulsiones gracias a su muerte.

Sin embargo, esto no impidió que la familia Weasley continuara sometiéndome a fuertes pociones de amor, pociones de confianza e incluso pociones de odio y desconfianza. Aunque cuando hablo de la familia Weasley me refiero principalmente a Ronald y Molly Weasley. Ginevra en realidad trató de ayudarme a tratar de salir de las pociones, junto con el resto de sus hermanos. Ella también aceptó fuertemente el hecho de que soy gay.

Sin embargo, este pequeño hecho no impidió que Molly Weasley formara un certificado de matrimonio ilegal que me vinculaba con Ginerva, y continuando con las opciones de amor, aunque tres hijos después, no me estaba arrepintiendo, pero el hecho de que yo era tan susceptible a las pociones, me enfurecía.

Aunque estaba extraordinariamente feliz con mis hijos, la miseria todavía me golpeaba como una plaga. Primero fue mi primer hijo, James Sirius Potter, a los 17 años, cuando acababa de salir al mundo, fue secuestrado por Mortífagos que escaparon y lo mataron, ellos me enviaron la cabeza de James, estaba devastado, James tenía mucha confianza en él mismo y todo lo que hizo me enorgullecía, era un luchador.

Después de esa muerte, mis hijos fueron observados como halcones por mis amigos. Mi segundo hijo que murió fue la dulce y pequeña Lily Luna Potter, a los 15 años contrajo una enfermedad mortal que no podía ser nombrada, deliraba la mitad del tiempo y siempre gritaba los nombres de sus familias, principalmente el de James. El último en irse fue Albus Severus Potter, solo tenía 28 años cuando sucedió...el suyo fue el más brutal, los mismos Mortífagos que habían matado a James lo habían matado, colgaron su cadáver en el Callejón Diagon, sus entrañas salpicaron por todas partes, sus extremidades estaban destrozadas y le faltaba la cabeza, ya que su cabeza fue enviada en un paquete muy bien envuelto con un explosivo que le costó la vida a Ginerva a los 86 años.

Me senté en esta casa lúgubre y muerta recordando buenos y malos recuerdos. Una carta sostenida sin fuerza en mi mano, la carta decía: "Prepárate, Harry James Potter, porque vamos a por ti, matamos a tu familia y ahora vamos por ti. Iremos por tu cabeza y obtendremos una gran satisfacción de tu muerte, llegaremos esta noche".

Esperé a que irrumpieran en la casa que había heredado de la línea Potter, tengo al menos 150 años y estoy bien preparado para morir. Escuché la puerta estallar fuera de las bisagras, presumiblemente la puerta principal, escuché dos pesados ​​pasos venir hacia donde estoy, tan pronto como vi las dos horrendas caras, tomé una decisión en una fracción de segundo, aunque estúpida, pero era mejor que dejar que me mataran esos idiotas y darles esa satisfacción, así que levanté mi varita, respiré hondo, miré sus ojos enloquecidos y con el último poco de confianza que me quedaba, apunté mi varita a mi sien, los escuché a ambos gritarme que dejara de moverme, lanzaron maldiciones y hechizos y todos fallaron, les sonreí mientras susurraba el hechizo...

"Avada Kedavra"

Entonces mi mundo se volvió negro.