𝓐𝖙𝖗𝖆𝖘 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝓣𝖎𝖊𝖒𝖕𝖔

Capítulo 18

POV HADRIAN

Estaba parado frente a Riddle mientras él me miraba, sentí que mi rostro se sonrojaba levemente mientras continuaba mirándome. "Eres el Amo de la Muerte", no era una pregunta, era una declaración.

"Sí", respondí de todos modos.

"Puedes decirme cuando estés listo...pero por favor no me hagas esperar demasiado", me sorprendió eso, miré a Riddle por un momento antes de suspirar.

"Te lo diré". Dije sonando resignado.

"Mi familia ha sido perseguida en todo el mundo porque somos los protectores de las tres Reliquias, las únicas cosas valiosas para la línea de sangre Peverell es nuestra biblioteca y las Reliquias, protegiendo a ambos con nuestras vidas. Grindelwald sabía que nosotros tenían las Reliquias, así que nos persiguió a todos. Mis padres me dieron los objetos de valor y huí del país, mudándome de una propiedad a otra, Ahora, ser asesinado por un montón de maldiciones simplemente te da una sensación de entumecimiento antes de que seas arrastrado a un mundo completamente nuevo de dolor...apesta para ser honesto", dije riéndome un poco, de repente estaba siendo envuelto en unos fuertes brazos seguros.

"Te protegeré de que te maten de nuevo, no quiero que sufras", parpadeé antes de abrazarlo mientras continuaba.

"No dejaré de llamarte mío, sin embargo, la simple razón es que eres mío, Hadrian. Así como yo soy tuyo. Somos iguales y nada me hará cambiar de opinión al respecto, no importa cuántas veces rechaces la idea, tú y yo sabemos que es verdad", miré hacia abajo tratando de pensar:

"Bien...pero debo pedirte que te resistas morderme como un animal salvaje", dije después de una larga pausa.

Tom solo se rió entre dientes, "No", simplemente dijo, balbuceé indignado.

"Que quieres decir con 'no'?" Tom me miró a los ojos antes de responder.

"Quiero decir que no, debo anunciar públicamente lo que es mío", sonrió con malicia.

El resto de la semana se volvió borroso y antes de darme cuenta era nuestra primera cita. Tragué saliva mientras me miraba en el espejo, no sé por qué estoy tan nervioso, he tenido muchas citas antes. Este no era diferente...excepto por el hecho de que me gustaba mucho este tipo...Tragué saliva de nuevo. Dejé escapar un suspiro inestable antes de abrir la puerta de mi dormitorio para dirigirme al vestíbulo de entrada donde Tom y yo acordamos encontrarnos. Estaba subiendo las escaleras cuando alguien gritó mi nombre, me saludó Myrtle la Llorona muy viva.

"Myrtle, ¿cómo estás?" ella solo frunció el ceño antes de acercarse a mí.

"¡Tú eres la razón por la que ya no tengo amigos!" ella chilló, levanté una ceja claramente sin gracia.

"No me culpes por algo que te hiciste a ti mismo. Ahora, si me disculpas, tengo una cita, Me di la vuelta para irme y solo di dos pasos antes de que ella gritara de nuevo.

"¡¿Primero haces que mis amigos se vuelvan contra mí y luego me robas a Tom?! ¡Cómo te atreves!" Sentí que me hervía la sangre.

"Tom nunca fue tuyo, para empezar, Myrtle, no te dejes engañar", continué subiendo las escaleras, de repente escuché un grito ensordecedor. Me giré justo a tiempo para Myrtle me agarró de la túnica y me empujó por las escaleras, sentí que mis pies abandonaban las escaleras. Maldije violentamente cuando mi cabeza se estrelló contra el suelo.

POV TERCERA PERSONA

La Ravenclaw se quedó sin habla mientras observaba al hermoso niño Hadrian Peverell rodeado por un charco de su propia sangre. Le temblaban las manos cuando vio que el charco se hacía más grande, se dio la vuelta y se alejó corriendo. Ella era un cubo fantasmal mientras corría lejos de la escena del crimen, la escena del hermoso niño cayendo se repitió en su cabeza al igual que el sonido de su cuello y cráneo rompiéndose por el impacto de la caída, las lágrimas brotaron de sus ojos mientras ella siguió corriendo hacia su lugar favorito para llorar...el baño de niñas.

POV HADRIAN

Observé mientras Death continuaba riéndose histéricamente, "¡Tú, fuiste empujado por las escaleras por una fanática celosa!" jadeó. Puse los ojos en blanco mientras esperaba que mi cuerpo sanara sabiendo que solo sería cuestión de segundos antes de que pudiera regresar.

"Sí, sí, estoy tan contento de que estés feliz por mi fallecimiento", dije. Sarcásticamente con un gruñido. La muerte solo se rió más fuerte antes de agitar su mano y enviarme de regreso a la tierra de los vivos.

Me desperté con un gemido mientras me sentaba, me dolía mucho la cabeza, pero aparte de eso, estoy bien. Miré hacia abajo a mis túnicas para verlas ligeramente surcadas de sangre, "¡Esa perra!" Gruñí mientras me levantaba, rápidamente lancé múltiples hechizos de limpieza en la túnica, la mayoría saliendo, pero las túnicas informales que alguna vez fueron color carbón ahora estaban ligeramente teñidas de rojo. Resoplé mientras me dirigía al vestíbulo de entrada solo para encontrarlo vacío. Sentí mis cejas fruncirse con confusión antes de escuchar el susurro de Asuza...el basilisco. Sentí que mi corazón comenzaba a latir con fuerza mientras corría hacia el baño, mi sangre se helaba mientras escuchaba los susurros, algo sobre vengarse. Aceleré el paso tanto como pude.

POV TOM

Salí de la cámara para escuchar sollozos, quienquiera que haya sido debe haberme oído salir de la cámara, "¡Vete!" un chillido familiar dijo.

"¿Myrtle?" Yo pregunté. Los sollozos se detuvieron por un segundo antes de convertirse en gemidos, Me acerqué con cautela al baño de niñas.

"¡No quise matarlo! ¡Solo quería empujarlo! ¡No matarlo!", se lamentó. Sentí que se me helaba la sangre, mi corazón se detuvo.

"¿Quién?", la tonta siguió sollozando y gimiendo, perdí la paciencia y comencé a golpear la puerta.

"¿¡QUIÉN!?" gruñó, la niña dejó escapar otro sollozo.

"¡Peverell! ¡No quise decir también! Estaba... ¡Estaba tan enojada! Luego...luego cayó y... ¡y se golpeó la cabeza!", se lamentó. Sentí que me hervía la sangre. "Había tanta sangre..." sonaba tan perdida y rota, pero me importa un carajo. Hirió a mi Hadrian.

Llamé a Asuza, *Asuza véngate de mi amante,* siseé antes de salir corriendo del baño, corrí por los pasillos a toda prisa para encontrar y proteger a mi amor.

Me giré y me golpeé directamente contra él, antes de que pudiera tocar el suelo, aunque lo levanté y lo abracé, agarrándolo con fuerza. Él hizo lo mismo, aferrándose a mí como si yo fuera su línea de vida. Me eché hacia atrás observando su apariencia asegurándome de que estaba bien, suspiré ya que no había rastro de una lesión, "Gracias a Merlín", respiré. Entonces me di cuenta de sus túnicas, eran túnicas de color carmesí oscuro muy bien ajustadas que me dieron ganas de hacer cosas indescriptibles.

"Tom, ¿mataste a alguien?" preguntó con pánico.

"No", dejó escapar un suspiro.

"Yo no lo hice, pero Asuza sí", la cabeza de Hadrian se levantó.

"¿Hiciste qué?" siseó, yo me reí sombríamente.

"Dijiste que no podía matar a nadie debido a su estado de sangre...No lo hice. Ordené la muerte de esa moza porque te lastimó". Dije quitando un poco de cabello de su cara. Él resopló.

"¿Ahora mostrar que vamos a nuestra cita? No deberíamos estar aquí cuando alguien descubra el cuerpo", dije con una sonrisa, Hadrian dudó antes de asentir.

POV TERCERA PERSONA

La chica de Ravenclaw salió lentamente del cubículo cuando escuchó pasos retroceder, miró a su alrededor antes de dejar escapar un suspiro algo aliviado, su rostro estaba manchado de lágrimas, su rostro ligeramente rojo e hinchado por el llanto. Se dirigió a los fregaderos para echarse un poco de agua fría en la cara, miró hacia arriba y vio una bestia alta que se avecinaba detrás de ella. Se dio la vuelta para dejar escapar un grito, pero la bestia la golpeó y le cortó el brazo de un mordisco. La niña gritaba, gritaba y suplicaba que alguien la ayudara pero la bestia la golpeó de nuevo esta vez tomándole ambas piernas, la niña lloraba tan fuerte que comenzó a ahogarse con su propia saliva, volteó a mirar a la bestia encontrándose con su mirada antes de que su mundo se desvaneciera en negro. El agua rodeó su cadáver cuando la bestia escapó, la sangre se mezcló con el agua creando una escena horrible cuando la sangre se extendió por todo el baño, la sangre se extendió como la de un hermoso niño que ella había empujado momentos antes.