𝓐𝖙𝖗𝖆𝖘 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝓣𝖎𝖊𝖒𝖕𝖔

Capitulo 32

POV HADRIAN

Miré a Tom con la boca abierta, "¿Qué...qué?" Pregunté con un ligero temblor en mi voz, la mirada de Tom nunca me dejó mientras me miraba con una mirada intensa. "Vincúlate a mí", dijo de nuevo, parpadeé, luego parpadeé de nuevo.

"Tom...vincularse es extremadamente serio, ¿estás seguro? ¿Realmente has pensado en eso?" Pregunté con una ceja levantada, Tom ni siquiera parpadeó.

"Sí, incluso busqué ceremonias de unión. Encontré una que nos quedaría perfectamente", tragué saliva.

"No puedo Tom. No porque no quiera, créeme que quiero pero yo...no te he dicho todo" dije con incertidumbre. Sus ojos se entrecerraron ligeramente.

"Entonces dime", dijo con un ligero gruñido. Solo me reí entre dientes nerviosamente en respuesta.

"No es tan simple, Tom, hay cosas que no puedo explicar...Tendría que mostrarte", suspiró mientras acariciaba suavemente mi rostro.

"Bien, pero algún día lo harás. Entonces nos uniremos ", su voz no tenía lugar para la discusión haciéndome temblar dentro de su alcance. Asentí mordiéndome el labio inferior ligeramente, Tom me miró antes de inclinarse y besarme suavemente.

"Me lo dirás algún día", asentí mientras juntamos nuestras frentes.

"Te lo diré en nuestras vacaciones de verano", Tom tarareó en afirmación.

POV Dumbledore

Estaba en el Gran Comedor con el resto del personal y los estudiantes, revisando a todos solo para estar seguro, la mayoría de los estudiantes eran de Gryffindor y Hufflepuff, busqué al chico Peverell pero no estaba a la vista y tampoco Tom, miré a Charlus Potter para verlo hablando con el director y el profesor Higgles. Caminé hacia el grupo captando el último detalle que Charlus dio del evento, "Tom llevó a Hadrian a buscar ayuda...al menos eso es lo que me dijo", el chico parecía asustado, Dippet sin embargo parecía tan tranquilo como podía ser, "No se preocupe, Sr. Potter, estoy seguro de que el Sr. Peverell está bien", dijo Dippet con una sonrisa tranquilizadora. Puse mi mano sobre el hombro del Gryffindor para tratar de brindarle un poco de consuelo a mi estudiante. El chico suspiró mientras se encogía de hombros.

Caminé de regreso a mi oficina con mi mente llena de teorías que se detuvieron una vez que entré a mi oficina, allí en mi escritorio había un elegante cuervo sosteniendo un sobre negro. Sentí que se me helaba la sangre de miedo cuando me acerqué lentamente al cuervo, me graznó cuando tomé suavemente la carta antes de salir volando por la ventana. Mis manos temblaban mientras abría cuidadosamente el sobre, decía;

Mi querido Albus,

Me ha llamado la atención que un tal Peverell asiste a Hogwarts, no te preocupes, también le he enviado una carta al querido director, aunque dudo mucho que cumpla con mis estándares y cumpla con mi pedido, pero tú, mi querido Albus, eres diferente. Aquí está mi propuesta, entrega al niño Peverell y dejaré tu preciosa escuela en paz, si no, no solo destruiré tu escuela, sino que también destruiré toda Gran Bretaña. Te daré hasta dentro de quince días para que me entregues al chico Peverell con todas sus posesiones.

- Atentamente, Grindelwald.

PD: He oído hablar de lo que la gente quiere que hagas, Albus, y solo sé que si te unieras a mi lado una vez más, todo sería perdonado.

Mientras leía la carta, era como si pudiera escuchar a Grindelwald susurrándome al oído. Me estremecí y rápidamente arrojé la carta al fuego, miré la creciente pila de cartas sin abrir de personas de toda Europa rogándome que acabara con Grindelwald. Suspiré y me pasé las manos por la cara mientras trataba de pensar, ¿por qué Grindelwald querría al chico Peverell? Suspiré mientras me dejaba caer en la silla de mi escritorio permitiéndome perderme en mis pensamientos.