-Spreenckity-

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Spreen va al supermercado y se enamora.(Sé que no es así, pero en esta historia Spreen es menor que Quackity)
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Spreen tenía una larga lista en sus manos, esto de ser independiente no era su estilo, pero a su edad no sabía que tan conveniente era vivir con sus padres.
En realidad aún era joven, pero su orgullo de haber dicho que se iba a independizar a los veinte no lo dejó descansar.

-Disculpa, me puedes pasar el frasco de ahí-dijo un chico bajito señalando hacia arriba-por favor.
Tenía la respiración agitada, parecía estar apurado, su cabello era bastante largo y estaba desordenado, sus ojos se achicaban a medida que su cansada sonrisa se elevaba.

Spreen tomó el frasco y se lo entregó al contrario-Aquí tienes.
-Muchísimas gracias.
-No hay de que.

Spreen siguió con sus compras pero no podía quitarse la imagen del chico bonito que había conocido tan solo unos minutos antes. Decidido buscó con la mirada al bajito, encontrándolo tatareando.

~I bet you think about me~
-¿Taylor Swift?
El contrario dió un pequeño saltito-¡Casi me matas de un susto!
-Lo siento-dijo Spreen riendo.
-¿Necesitas algo?
-En realidad sí, ¿sabes diferenciar el cilantro y el perejil? No tienen etiquetas.
-El de la derecha es cilantro.
-¿Cómo lo sabes con certeza?
-De puras regañizas que me ponía mi mamá de equivocarme.
-Oh, te lo agradezco. Antes parecías apurado, ahora te ves relajado.
-Es que me habían hablado de la escuela diciéndome que mi hija se había metido en una pelea, pero mi mamá ya fue por ella.
La cara de Spreen cambió drásticamente-¿Tienes una hija? Te ves mucho más joven.
-Pero si tan sólo tengo veintidós.
-¿No eres muy joven?
-Por eso usa condón.
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-¿Entonces te dejó solo con la niña? Tremendo pelotudo.
-Sí, yo sabía que los españoles hacían daño, pero no tanto.

Spreen había comenzado a hablar con Quackity y entonces no se habían detenido, incluso después de salir del supermercado. Y sí, dijo Quackity porque ese es su nombre, ya hasta sabía en dónde vivía.

-¡Mami!
Una niña de cinco años se lanzó a los brazos de su padre -Hola, mi corazón.
-¿Quien es él?-preguntó la niña señalando a Spreen.
-Yo soy Spreen. Entonces eres la pequeña Tilín.
-¿Eres amigo de mi mami?
-Sip, es amigo mío.
Los ojitos de la menor se iluminaron-¿No te importa que tenga una hija? La gente siempre lo mira mal por eso.
-Todos esos que lo miran mal son unos chupa...unos maleducados.
-Me cae bien tu amigo, mami.
-Tilín hay que aprender a perdonar a la gente.

Los tres siguieron platicando hasta que Spreen se fue a su casa.
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Quackity preparaba la comida mientras observaba cómo los otros peli negros jugaban.
Habían pasado ya dos meses desde que se habían conocido, Spreen se había encariñado bastante con la pequeña familia.

Secó sus manos en el delantal que traía puesto-¿Spreen me ayudas?
-Claro-el contrario se levantó y se dirigió al mayor, posó una de sus manos en la cintura del contrario y con la otra tomó el lazo.
-¿Spreen?

Sus caras estaban a centímetros, la tensión se sentía a su alrededor.
Tilín dió un suspiro, tomó uno de sus peluches y lo lanzó hacia su madre, quien retrocedió hasta quedar recargado en Spreen, éste lo sostenía por la cintura para que no se cayera.

-Spreen...-finalmente sus labios se unieron.

Fue amor a primera vista, lo supieron desde el primer segundo.

Sus labios se movían de forma conectada, las manos de Spreen bajaron hasta sus caderas, las manos de Quackity se unían a las de Spreen.

-¿Ya tengo papá?
Ambos se separaron rápidamente-¡Tilín!
-Che yo te podría enseñar ciertas cosas, ¿quieres un papá?
-¡Spreen!
-¿Podemos comer ya?
-Voy a servir.
-Dejálo, yo me encargaré de servir todo.
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-Hijo de tu pinchi madre, culero de mierda, pendejo-
-Che y vos, ¿que hacés maldiciendo a un pobre ser?
La cara del mayor cambió, en pocos segundos comenzó a llorar-¿Por qué me hablas tan feo? Insensible de mierda.
-¿Qué sucede?
-Mi jefe me echó, dice que le doy muchos problemas, que me la paso saliendo y que tener una hija no me va a salvar de mi despido. ¿Acaso no fueron suficientes todas las putas horas extras que hice?
El menor abrazó al contrario-Todo está bien, yo estoy aquí, pronto conseguiré un empleo.
-No tú...aún eres joven, aparte yo...
-Está bien...está bien.

-Tilín, mami Alex no se siente muy bien, te importaría-
-¡Claro que no!-interrumpió la menor-Por favor cuida de mi mami.
-Ya entiendo porqué él dice que eres un ángel-dijo besando su frente-Buenas noches pequeñita.

-Vení acá.
El mayor abrazó Spreen-No sé que voy a hacer.
-Tú tranquilo, recuerdas que hace una semana me dijiste que llevabas ahorrando desde que obtuviste el trabajo.
-Sí pero eso no va a mantenernos más de dos años.
-Tomate unas vacaciones, un año para ti y para Tilín, ¿dale?
-Pero-
-Dejá de pensar en los demás, piensa en ti, apuesto a que no haces eso desde que nació Tilín.
-Sólo por esta ocasión te haré caso.
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-¡Spreen!
Al menor casi le da un infarto-¿Qué sucede?
-¡Mira! ¡Me contrataron!
-¿Y tus vacaciones?
-Es solo hacer llamadas desde casa.
Spreen sólo atinó a hacer un mohín.
-Vamos, vamos a seguir juntos, mientras tú trabajes, yo trabajo.
-Lo que tú digas.

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:)

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2023 ⏰

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