Capitulo 2.

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Habían sido días tranquilos, sin mayor novedad, Fyodor estaba terminando de escribir en su diario, mientras observaba sus dibujos de payasitos con trenza y sus amiguitos del bosque. Seguía recordando ese sueño solo gracias a los dibujos que realizo.

-Tengo mucha imaginación.- Se decía a si mismo mientras se preparaba para dormir.

En un momento de la noche voces extrañas lo despertaron. Sin moverse y fingiendo aun estar dormido, presto atención.

-Sigma no empujes.

-No soy yo, es Iván.

-Iván te dije que no nos siguieras. Esta ventana no es lo suficientemente grande para los tres.

-Hay que entrar de a uno.

-Si pero yo primero. ¡Maldición, dejen de empujarme!.

-Dile eso a Iván.

No puede ser, conocía esas voces.

-Sigma no hables que lo vas a despertar.

-Eres tu el que no deja de hablar.

Esto no esta bien, Fyodor no podía seguir quieto, sentándose en la cama encendió la luz. Ante sus ojos vio a Nikolai saliendo de un extraño portal que conectaba con su ventana. Detrás de él se veía a Sigma quien lo saludo con la mano y un poco mas atrás estaba Iván empujándolos.

-No... no puede ser, ¡Auxilio ladrones!- Fyodor empezó a gritar levantándose y corriendo hacia la salida. Esperando que los vecinos lo ayudaran, pero antes de llegar a la puerta fue atrapado por Nikolai, el cual coloco una mano sobre su boca.

-¡Te tengo!, Fyodor me alegra que te pongas a tiritar de la emoción al verme, pero si no te callas vas a despertar a todo el edificio-.Nikolai empezó a arrastrar al pelinegro hacia la ventana. -¡Sigma ayúdame a amarrarlo no deja de patearme!.-

Fyodor trataba de soltarse, moviéndose y pataleando.

-¡Aahh, me mordió!.-

Por fin logro soltarse, cayendo al suelo y alejándose de los tres extraños.

-Nikolai lo estas asustando.-

-Sigma aprende a leer las señales, esta feliz de vernos.-

-¡Estas completamente loco, aléjate de mi!-. Fyodor solo tenia como arma cercana sus libros de texto, los cuales no dudo en usar, lanzándolos a Nikolai.

-¡No me ataques!-. Reclamo mientras evitaba que los libros le golpearan el rostro.

-¡Sal de mi casa!

-¡No!... con el libro de historia no.-

Nikolai resulto ser muy hábil esquivando libros y objetos que Fyodor le lanzaba. No es que tuviera muchos artículos caseros para defenderse en su cuarto, pero recibió una ayuda inesperada, Iván amablemente se dedicaba a recoger y lanzar cosas al payaso.

-¡Iván te voy a matar!.- 

Sigma solo se sentó en la cama a mirar la escena.

Cuando noto que Nikolai solo se cubría y no se acercaba dejo de atacarlo.

-¿Que hacen aquí?.- pregunto con un libro en la mano dispuesto a atacar otra vez.

- Como preguntas eso, vas a mi casa, me seduces, me invitas a tu casa y me recibes tirándome libros.

Fyodor miro sorprendido al payaso. -No se que película te estas inventando.- Reclamo golpeándolo otra vez con un libro.

-Esta bien, esta bien. No puedes dejar un juego del escondite a medias. Era obvio que iba a encontrarte.

- ¿Sigma que haces aquí?.- Prefirió ignorar  a Nikolai y hablar con alguien que parecía un poco mas cuerdo.

- Bueno... te extrañaba así que decidí visitarte, no era mi intención asustarte, lo siento mucho, y no le hagas caso a Nikolai acostumbra imaginar muchas cosas.-

- Pero si nos conocimos solo unos momentos y apenas hablamos.- Murmuro Fyodor. - ¿Y tu Iván?.- Iván ya no estaba en la habitación, lo encontró en la cocina. -¿Iván que haces?.-

- Te preparo algo para beber, ¿Quieres café o té?.-

- Café. No espera quiero que salgan de mi casa.-

- Es cierto, Iván tu no tenias que venir. Sal de su casa.- Nikolai se acerco a la cocina.

- Necesito despertar de este sueño.- Fyodor no entendía que ocurría, hubiera seguido indagando en toda la situación, pero Iván lo interrumpió.

- ¿Cuantas cucharadas de azúcar?.-

- Dos... ¡No salgan de aquí!.-

- Tu tranquilo, solo yo me voy a quedar.-

- No sobre todo tu Nikolai, sal de aquí.-

- ¿Eso significa que puedo quedarme yo?.- Pregunto Sigma.

- Si no te tomas pronto el café vas a llegar tarde a clases.

- ¿Como sabes eso Iván?.- Al mirar su reloj noto que ya era bastante tarde. - Como paso tan rápido la hora. Tengo que irme. Vamos todos salgan de mi casa.-

- Bien te acompaño a tus clases.-

-Claro que no Nikolai.-

-Te esperare fuera del departamento.-

- No Iván. No hagan ninguna locura, no los quiero aquí cuando llegue, salgan por la ventana que entraron o desaparezcan mágicamente. Pero en mi casa no se quedan.- Amenazo antes de irse.
















De ilusiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora