Recurrió al lugar donde siempre lograba conseguir buenos consejos, tranquilidad y paz espiritual. La iglesia. Busco al padre Nathaniel, necesitaba una palabra tranquilizadora para saber que no estaba loco o un exorcismo. Como buena persona religiosa que es Fyodor contó todo lo que estaba ocurriendo en su vida. El padre lo miro de forma sorprendida, luego extrañado y nuevamente sorprendido y después de una charla post confesión algo incomoda para ambos Fyodor salio de la iglesia sintiéndose igual, no mejor dicho sintiéndose avergonzado, bastante avergonzado. Los consejos de Nathaniel no lograron la paz espiritual que necesitaba.
Se encontraba en el horario de descanso entre clases, aun pensando en su situación y en que hacer cuando regresara a casa, hasta que alguien se acerco.
- Hola Fyodor, ¿porque tan pensativo?.- Shibusawa se sentó a su lado. Conocía a Tatsuhiko hace bastante tiempo, se llevaba bien con él, era uno de sus pocos amigos, ¿así que porque no sincerarse con él?. Le explico su situación omitiendo algunos detalles, y en cuanto termino de hablar se dio cuenta que quizás no había sido una buena idea, el peliblanco lo escucho de forma atenta y se quedo mirando de forma seria a Fyodor.
- Déjame ver si entiendo, citando tus palabras me estas diciendo que tienes fantasías sexuales con un atractivo payaso, pero como eso no es suficiente para ti le pides a tu amigo imaginario que te toque y tienes a otro tipo que mire todo lo que hacen porque eso te sube el ego?.-
- ¡Claro que no!, entendiste todo mal, si lo dices así suena bastante extraño.-
- Y ahora resulta que tienes que decidir ¿con quien duermes, quien te toca primero o quien toca a quien?. Si es que entendí bien.-
- ¡No!, no entendiste bien.-
- Ademas no se te ocurrió mejor idea que ir a contarle al padre Nathaniel todo esto. ¿Me puedes decir que te dijo?.-
- Bueno... es algo complicado. Resumiendo dijo que soy alguien con bastante imaginación y que quizás debía hablar con un sexólogo.- Murmuro bajito.
- Vaya, ¿y se supone que eres inteligente?, como vas a contarle al padre semejante fantasía sexual.-
- Me vas a dar un consejo o solo criticar.- murmuro molesto, estaba sintiéndose nuevamente avergonzado y aun no recibía nada que lo ayudara a aclarar sus ideas.
- Mira se acercan las fechas de los conciertos y los exámenes, así que si esto te afecta a nivel profesional y musical tienes que solucionarlo. Es claro que eres fantasioso tímido, te imaginas toda la escena y a la hora de actuar te da vergüenza no haces nada y te quedas insatisfecho, es por eso que parte de tu subconsciente se esta revelando, en forma de seres imaginarios. Necesitas darte valor, emborráchate y móntate la fantasía completa con el payaso tu amigo imaginario y no se... que el otro tipo también te toque un poco para que no este solo mirando. O la otra solución es que te acuestes con alguien real de carne y hueso, para que te baje las pasiones, con una o dos personas lo que necesites para quedar satisfecho, pero soluciona esto antes del concierto. Si nos arruinas la presentación por estar fantaseando le cuento a todos.-
- No me amenaces.-
- Si no te amenazo no vas a solucionar tus problemas... ¿hormonales?... no se como decirlo para que no suene extraño. Pero soluciona esto pronto. Y nada de ir con el padre a contarle otro de tus sueños, no es tu diario de vida.-
- Fue tan vergonzoso hablar con el padre Nathaniel, que no creo volver a hacerlo, pero tienes razón esto tiene que solucionarse antes del concierto, ademas tengo una audición, no me puedo distraer.- Indico levantándose de su asiento, prefirió cortar los consejos de su compañero, ya estaban saliendo mas alumnos, no quería que por accidente alguien los escuchara.
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De ilusiones.
HumorFyodor se sentía solo en la ciudad hasta que un extraño suceso hace que tenga más compañía de la que imaginaba. Los personajes no me pertenecen. Se prohíbe cualquier tipo de copia o plagio de esta historia.