The Choice [PV's Harry]

48. No podemos controlar de quien nos enamoramos.

"Lyv, te dije que te arreglaras temprano."

Regresé por el pasillo viendo como Leah estaba de pie en la puerta principal del departamento, escuché la voz de Lyv desde las recamaras decir, "Deja de gritarme, por favor, ven y ayúdame con el vestido."

"Sabes que no puedo con estas uñas, te espero abajo."

"¿Todo bien?"

"Je pensais que je valais la merde" //pensé que te valía una mierda// dijo a lo bajo

"Vuelvo a disculparme." dije casi en un suspiro, "¿Qué puedo hacer para que me perdones?"

Me miró cautelosamente y tomó aire, "Ayuda a Lyv con su vestido, voy a ordenar estos papeles."

"Tes mots sont des ordres" //tus palabras son órdenes//

Rio y dejo de prestarme atención mientras ordenaba la carpeta que se llevaría al evento, me acerqué hasta quedar frente a la puerta de la recamara de visitas, la chica se estiraba tratando de alcanzar el cierre sin éxito alguno, me reí por lo bajo y tomé este recorriendo el camino sin ninguna dificultad.

"Ves que no ibas a tener ninguna difi..." dejo las palabras en el aire al ver que se trataba de mí, sus mejillas empezaban a tornarse de un color rosado pálido y sus pupilas se dilataban un poco, "Gracias." dijo desviando su vista al suelo.

"No hay de que." levante su rostro tomando de su barbilla, nuestras respiraciones eran el único sonido de la habitación, nuestras miradas se cruzaron, "Me gusta cuando te sonrojas." dije lentamente mientras le apartaba un mechón del rostro, "Me encanta como te queda el vestido."

"Gracias."

"¿Puedo..." en este instante me empezaba a dar cuenta de la cercanía de nuestros rostros

"Chicos apúrense, llegaremos tarde." se escuchó la voz de Leah desde la sala

"El cierre no quería subir pero por fin se pudo." me separé observándola para luego apartar mi vista e ir por las llaves del auto.

Después de presentarnos con su jefe, Leah nos envió directo a la mesa, estábamos solos ya que mi novia y su jefe estaban revisando últimos detalles, y nuestro otro acompañante aún no llegaba.

Volteaba a todas partes buscando a Jim, pero no podía verlo por ningún lado, miré a la chica; "¿Te ha gustado tu visita?"

Me volteo a ver un poco confundida, lo cual entendía era por la pregunta repentina, "He visto que te sigues llevando muy bien con Jim."

"Bueno, nos hemos mantenido en contacto estos últimos años." se encogió de hombros, "No tanto como me hubiera gustado, pero... extrañaba verlo."

"Extrañaba poder platicar contigo."

Me miró fijamente y luego sonrió, "Nunca fuimos tan cercanos."

"No tanto como me hubiera gustado."

Nos quedamos perdidos en nuestras miradas por unos segundos, no podía dejar de ver el brillo de sus ojos, los cuales por una extraña razón parecían tristes y cansados; sus labios rojos por el labial que usaba, su mechón de cabello cayendo por su rostro en un cairel perfectamente formado, la podía ver y no me cansaría jamás de hacerlo.

Tomé la copa y la termine de un sorbo, "¿No se supone que tu eres el que va a manejar de regreso?"

Voltee mirándola con cautela, "Por supuesto que no, será Leah, ella no puede tomar por que necesita estar en sus cinco sentidos por cualquier inconveniente." me encogí de hombros, le acerqué una copa y tomé la mía en mano, "Así que aprovecha y toma."