The Choice [PV's Harry]

11. El juego de las botellas.

"¡Te lo juro!" proclamaba Jim, "Era un niño pequeño e indefenso, varias veces tuve que salvarlo de una golpiza."

"Eso no es cierto." dije riéndome aunque, en realidad, tenía razón. No fue en solo una ocasión, si no que, varias veces Jim me salvó de que chicos mayores me golpearan, en especial cuando yo era el que empezaba tales peleas.

Leah reía de las anécdotas que contaba Jim, y veía a su amiga, la cual empezaba a molestar con su actitud, ¿por qué estaba así? Solo quise dejar las cosas en claro y ahora, ¿yo soy el villano?

"¿Qué haces aquí? ¿Cuándo llegaste?" exclamé al ver a Evan bajando por las escaleras.

"Llegué hace rato, ¿quedó comida?"

"Claro."

La plática siguió su rumbo entre Leah y Jim. Observaba como mi hermanastro y Olivia empezaban a compartir una conversación secreta, ¿desde cuando eran amigos? ¿Desde cuando se tenían tanta confianza como para tener conversaciones secretas? ¡Se acababan de conocer!

Vi que mi hermanastro me volteaba a ver por lo que me hice el desentendido riendo del comentario que había hecho Leah.

"¿Qué harán después de comer?" dijo Jim llamando la atención de la mesa completa.

"No se, fue de última hora y no tengo planeado nada, además Evan y Leah tienen clase mañana." contesté

"¿Porque no jugamos algún juego de mesa?" dijo Evan, "O podemos jugar a la botella."

"No jugaremos a la botella." fue Leah quien dijo lo que todos estábamos pensando, ¿Cómo jugaríamos a la botella?

"En lugar de besos, podemos hacer confesiones." dijo Evan

Todos nos miramos interesados ante el giro que había dado Evan al juego, "Será básicamente igual que con los besos, a las personas que le toque el cuello y el fondo de la botella, saldrá del cuarto y se confesaran algo él uno al otro, y si no tienen nada que confesar, se podrán preguntar cosas entre sí por cinco minutos."

"Se escucha interesante." dijo Jim tratando de convencernos a Leah y a mí.

Voltee a ver a mi novia, la cual con un levantar de hombros me hizo entender que no veía el porque no, aceptamos.

Nos sentamos alrededor de la mesa cafetera que se encontraba en el centro de la sala, Evan sacó una botella de cerveza vacía y el juego empezó.

La botella giró y giró hasta detenerse apuntando a mi amigo y a mí, nos levantamos y nos adentramos en la cocina.

"Cinco minutos en el cielo o ¿Cómo era?" me reí por su comentario, "¿Algún secreto que me quieras contar?"

"No, pero quiero preguntarte que se traen tú y Olivia."

"¿Olivia?" me miró confundido, "Bromeas, ¿verdad?"

"Los vi abrazándose hace rato en las escaleras."

"Exacto, sólo nos estábamos abrazando." me miró fijamente, "Además, tu mismo lo dijiste, tal vez la chica indicada ya la conocía, quien sabe, tal vez sea Olivia."

"¿Olivia?"

"¿Te imaginas? Citas dobles entre amigos." me reí por su comentario, "Alik, ¿por qué te importa tanto?"

"No lo sé, sólo... no quiero que te apresures a encontrar a alguien, en especial la amiga de mi novia, no quiero que después tengamos problemas por algo que paso entre ustedes."

"No ha pasado nada, no tienes de que preocuparte, además... llevamos menos de una semana conociéndonos, ¿Quién crees que soy?"

"Tienes razón." agache mi cabeza apenado de mi reacción, "Lo siento, sólo... no quiero que tengamos problemas."