Capítulo 3

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Entro a mi departamento el único lugar donde realmente puedo pensar, mi lugar feliz, dejarme llevar y escribir canciones que probablemente nunca salgan de mi departamento, ni de mis cuadernos, canciones donde dejo llevar historias de amor que solo pasan en mi cabeza, canciones con palabras que deseo dedicarle a una persona en especifico que no debe recordar que existo de la misma manera.

Hay días que tengo pesadillas sobre mi pasado, mis padres decepcionados de lo que hago, no ser suficiente, pensar que estoy haciendo las cosas mal.

Actualmente estoy en la universidad estudiando Literatura Inglesa, algo que me apasiona, tengo mi trabajo en la cafetería, mejoré mi salud, mejoré mi forma de vestir, mi vocabulario, mi estado mental, creo que estoy mejor que antes, eso me hace feliz cada mañana.

La alarma comienza a sonar a las cinco de la mañana como todos los días, me levanto lista para empezar el día me preparo para ir  a correr por la misma ruta de siempre y ponerme los audífonos para disfrutar el recorrido.

Corro los mismo cinco kilómetros de siempre pero cerca  la plaza principal paro en seco pues tengo la gran sorpresa de ver a Thomas mirando a los alrededores.

- ¿Camila?- su mirada me escanea detenidamente y se acerca rápido - Dios mío Camila realmente eres tu - toma mi cara con ambas manos para acercar su frente a la mía y puedo sentir su respiración rozar la mía que esta mas agitada.

- Doctor - sale de mis labios pues nunca me atreví a llamarlo por su nombre pese a ser menor que mi padre seguían siendo amigos - ¿Qué hace aquí?- mis ojos revisan cada facción de su rostro, nunca imagine que lo encontraría en Londres, quizá en mis sueños mas locos lo veía aquí enamorándose de mi, pero en mis sueños mas locos.

- Vine por una semana a una conferencia de odontología, la verdadera pregunta es ¿Qué haces tu aquí? tienes idea de lo preocupados que están tus padres, desapareciste hace tres años de la nada - su teléfono suena - tengo que irme, la conferencia está por empezar pero ten -me da una tarjeta con su número - todavía tengo cuatro días aquí, por favor hablemos - 

Él sale corriendo - Doctor- le grito - déjeme explicarle antes de que le diga algo a mi padre por favor - responde en afirmación y sigue su camino.

La repentina aparición del hombre del que me enamoré hace tres años en otro continente me desconcentro de mi día. 

Por la tarde saliendo del café le escribí

Doctor, lo espero en esta ubicación dígame a que hora se desocupa

Después de recibir su confirmación lo espere en el Buongiorno en compañía de Noah manteniéndolo en la ignorancia de mi encuentro.

Cuando lo vi entrar lo saludé desde la mesa

- Tengo que hablar con él, si sales ahora te responderé una sola pregunta - sin pensarlo Noah se levanta y entra a la barra de la cafetería 

Thomas se acerca a mi mesa y pide un café.

- Hola, te diría que es un gusto verte pero no tienes idea de lo que estuvo pasando en tu casa- me dice mirándome de forma desafiante

- disculpe - Bajo la mirada

- Dime Thomas, no eres mas mi paciente desde hace años -

- Thomas lo siento, ¿Cómo están mis padres? - ríe de forma irónica.

- como crees que están Camila, desapareciste de la ciudad, nadie podía contactarte, me enteré cuando no viniste a nuestro control y llamé a Ben para preguntar si estaba todo bien y me dice que desapareciste sin dejar rastro alguno-

Quiero encontrarte en LondresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora