Serás mía. (RyoxRika Digimon Tamers).

Encuentro.

Rika se mira al espejo una vez más. Era su primer día de trabajo.

- Vaya... Quien lo diría.. Yo una modelo.. Si Renamon me viera ahora, no se lo podría creer...- pensó Rika con una triste sonrisa dibujada en los labios.

-Rika, cielo, es mejor que te marches, no querrás llegar tarde tu primer día de trabajo, ¿verdad? - se le oía decir a su abuela desde la cocina - Estás guapísima.

-Gracias abuela... Y si, es mejor que me valla.

Después de decir esto, y de darle un beso a su abuela, Rika salió por su puerta y se montó en el coche tan caro que su madre había comprado para ella.

Una vez dentro ,encendió la calefacción. La verdad es que ese invierno estaba siendo muy frió.

Casi estaba apunto de arrancar cuando una figura se subió al coche inesperadamente.

- ¿Eres idiota? ¿Sabes que casi me matas del susto? - dijo mirando a los azules ojos de aquel chico.

-Lo siento, princesa. ¿Me llevas? Mi coche ha sufrido una..avería, por decirlo así. -contestó él, divertido

- Vamos, que lo has vuelto a estrellar... -esta afirmación provocó una carcajada en el chico - Ah,y no me llames princesa, Akiyama.

-Solo si tu aceptas llamarme Ryo

- Está bien... Pero no puedo llevarte a ningún lado. Ya estoy llegando tarde, ¡en mi primer día!

- Donde voy esta al lado del hotel donde van a hacerte las fotos, no te preocupes.

-Entonces está bien. Pero no te acostumbres, los próximos días te pides un taxi. - dijo la pelirroja arrancando rápidamente. No sabia porque, pero la presencia de ese chico siempre la ponía tan nerviosa...

En pocos minutos llegaron a un hotel precioso, tan alto que casi parecía rozar las nubes.

- ¿Quieres que tomemos algo después? - pregunto Ryo sonriendo. Este tipo de propuestas siempre la dejaban sorprendida.

-Eh, hoy no Ryo, gracias. Quizá otro día, hoy acabare tarde, lo siento. - trató de excusarse Rika. Lo que menos quería era su presencia.

-Esta bien, para otro día entonces. - dijo él ,y se alejó sin que la sonrisa se le borrara de la cara.

Este Ryo... Me da un mal presentimiento - pensaba Rika entrando en el hotel.

Después de una larga sesión de fotos, el encargado le dijo a Rika que si quería podía quedarse en el hotel a pasar la noche. Ella aceptó sin pensárselo mucho. Había sido un día agotador.

Le proporcionaron una lujosa habitación,donde lo primero que hizo ella fue darse un largo baño. Al rededor de las once,llamaron a su puerta.

-Será el servicio de habitaciones con la cena... -pensó Rika mientras se ponía una minúscula toalla y abría la puerta.

Se quedo pasmada por unos segundos. No podía creerse que aquellos ojos azules la estuvieran mirando al otro lado de la puerta.

-Ry...Ryo... - balbuceó ella sonrojándose por momentos.