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Capítulo 5: ¿Sueño o realidad?.

Luego de un rato de viaje, a ambos lados del camino, se forman hileras de árboles de cerezo, guiándonos a un enorme y majestuoso castillo blanco

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Luego de un rato de viaje, a ambos lados del camino, se forman hileras de árboles de cerezo, guiándonos a un enorme y majestuoso castillo blanco. Me bajo del Bandersnatch una vez que llegamos y entro al castillo, casi corriendo. Hay gente con vestimentas blancas y al final, sentada en el trono, una mujer de cabellera blanca al igual que su vestido.

—Bienvenida, Arisha —dice la mujer peliblanca, con una voz melodiosa.

—Creo que esto le pertenece

Le extiendo la espada y ella se acerca. La observa y sonríe.

—La espada Vórpica ha vuelto a casa, la armadura está completa

Se acerca a una armadura de plata, reluciente, deja la espada en las manos de la armadura y se gira hacia mi.

—Solo hace falta un caballero... eres más alta de lo que yo esperaba

—Bueno, creo que di un mordisco de más -Sonrio, divertida.

—Oh, ven conmigo —Me toma de la mano y me guía por los pasillos.

La reina blanca abre unas puertas dobles que dan a una enorme cocina del mismo color que el resto del castillo. Una cacerola se estrella contra la puerta, dejando allí una pasta verde.

—¿La liebre? —pregunto en susurros.

—Llegas tarde para tu sopa, niña traviesa —La liebre salta de aquí para allá, con objetos y comida en sus manos.

—Siento la demora... —Tomo algo de la comida que quedo aplastada en la puerta y pruebo. —le falta sal

—Aquí está —Me lanza el salero, me agacho y pasa volando sobre mi cabeza para terminar de estamparse contra la pared de atrás.

Camino hacia la mesa donde está Mirana, buscando cosas. Allí esta lleno de cuencos y botellas, de diferentes tamaños, formas y colores.

—Déjame ver... —Toma una botella transparente. —una pizca de grasa de lombriz, orina de libélula, dedos de queso... —Va tirando todo dentro de un embudo con agua hirviendo. —Mi hermana prefirió estudiar dominio de seres vivientes, dime, ¿qué tal te pareció ella?

—Pues... es algo, malvada... bastante, en realidad

—¿Está muy... _Señala su cabeza.

—Inflada

—Creo que, tal vez, algo feo está creciendo ahí y comprime su cerebro. —Toma unas monedas de la mesa y las lanza al agua. —Tres monedas del bolsillo de un cadáver, dos cucharaditas de vanas ilusiones

—Es horrible lo que pasa dentro de ese castillo

—Lo sé, pero cuando un caballero tenga el valor de destruir al Jabberwocky, el pueblo se alzará en contra de ella

—¿Habla de Alicia?, ¿están seguros de que ella vendrá?

Toma una cuchara de madera y escupe hacia el agua.

—Ya está listo —susurra.

Pone algo del líquido sobre la cuchara y me la extiende.

—Sopla

Soplo un poco la cuchara y bebo. Comienzo a hacerme pequeña hasta quedar de su misma altura y me sujeto el vestido para que no se me caiga.

—¿Está mejor? —pregunta ella.

—Si, muchas gracias —Me extiende la mano.

—Hay alguien aquí que quiere hablar contigo, pero antes, te daré algo de ropa

Me lleva a una habitación, sobre la cama hay un sencillo vestido gris, parece más un camisón para dormir que un vestido para usar diario. Me cambio y salgo fuera, ella me guía hacia el patio exterior, afuera ya es de noche. Mirana me señala el final del pasillo y camino hacia allí, sola, ella se da la vuelta y regresa al castillo. Al final del pasillo se levanta una densa capa de humo.

—¿Absolem? —pregunto mientras cruzo el humo, del otro lado veo a la oruga.

—¿Quién eres tu?

—Arisha, creí que ya me conocías, ¿o es que acaso me has olvidado?, soy la "no Alicia"

—¿Quién te dijo eso?

—Lo dijiste tu

—Yo dije que no eras Alicia, mucho menos Arisha, en ese entonces creí que si se te daba el tiempo, cada vez serías más Alicia, pero eres mucho más Arisha que Alicia ahora, es más, casi eres pura Arisha

—Entonces, ¿quién es Alicia y por qué no está aquí?

—Alicia es... otro tema, otra persona, que como sabes, no está aquí y creo que no estará... te sugiero que tengas la espada Vórpica a la mano cuando el Frabulloso día llegue al fin

—¿Eres real?, ¿esto es real?

La oruga ríe y desaparece entre el humo. Me alejo del lugar, con un poco de tos. Miro hacia arriba y veo a la reina blanca, en el balcón principal del castillo. Suspiro y me dirijo hacia allí.

Cuando llego, me paro a su lado, Mirana deja de lado el telescopio y mira hacia la entrada del castillo. Bayard llega a nosotras y la reina habla.

—Tenía la esperanza de que un caballero viniera

—¿Por qué no... enfrenta al Jabberwocky usted?, es muy poderosa —le digo.

—Va en contra de mis votos lastimar a cualquier criatura. —Se vuelve a acercar al telescopio y sonríe. —Tenemos compañía

Mirana se va del balcón y me acerco para mirar, en la entrada veo al sombrerero, acompañado de Dim, Dum, Mally y el conejo blanco. Detrás de todos ellos veo un perro igual a Bayard y un par de cachorros.

—Bayard, creo que quieres ver esto —susurro con alegría.

Saco el telescopio y se lo acerco para que mire. El perro llora y me mira.

—Vamos, rápido —le digo.

El me sigue, bajamos las escaleras como si nuestra vida dependiera de ello, alcanzamos a la reina blanca en la entrada, a pocos metros de ellos. Bayard corre con su familia y yo hacia el sombrerero. Sin pensarlo y sin pedir permiso, lo abrazo.

—Ari —susurra y luego me abraza con fuerza.

—Estaba preocupada, creí que te iban a... —Me separo de el y lo veo sonreír.

—Yo también, pero no lo hicieron y ya estoy aquí, todavía en una pieza y ahora que te veo otra vez, me alegro mucho de estarlo... habría sido una pena no volver a verte, especialmente ahora que tu eres tu y recuperaste tu estatura —Señala mi cuerpo, ahora tengo la misma estatura que el, de hecho, el es un poco más alto. —, y es una linda estatura, como tu, grandiosa, la estatura apropiada de Arisha, por que no puedes ser...

—Hey —Le tomo de las manos. —, tranquilo —Le acaricio el hombro. —, ¿y tu sombrero?

El sombrero aparece flotando entre nosotros, me separo un poco y aparece Sonriente, sujetando el sombrero y se lo entrega al pelinaranja.

—Sonriente —Lo saludo.

—¿Y qué tal el brazo? —pregunta.

—Ya sanó, gracias a ti —Asiente.

—Hasta luego, sombrerito —Se despide del sombrero, el muchacho lo aparta como si se lo fuera a robar. El gato desaparece.

Arisha en el país de las maravillas |Sombrerero|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora