Capítulo 13

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Los dos guardias de seguridad sabían que se trataba de una persona muy cercana al Joven Maestro Zhuang, por lo que no se atrevieron a ser negligentes, un segundo estaban fumando y parloteando, al segundo siguiente se apresuraron a tirar sus cigarrillos, uno se paró derecho en la puerta y el otro se sentó seriamente frente a la cámara de vigilancia.

A Zhuang Dou no le importaba esto y se quedó allí esperando a que llegara el coche de Xu Zhi Zheng. Poco después, dos limusinas negras, discretas y lujosas, se acercaron a la entrada de la familia Zhuang.

Zhuang Dou se quedó en la puerta con el gato en brazos y el coche que tenía delante se detuvo. Xu Zhi Zheng bajó la ventanilla, contuvo su alegría y saludó amablemente a Zhuang Dou.

"¡Hermano Xu!" Zhuang Dou puso las manos en la ventanilla del coche y le habló a Xu Zhi Zheng: "Sabía que hoy vendrías a ver a la tía".

Xu Zhi Zheng abrió la puerta del coche y dijo: "Vayamos juntos a la casa de la tía".

Zhuang Dou acababa de subir al coche cuando recibió una llamada telefónica.

"Sí, ¿quién es?" Zhuang Dou miró a Xu Zhi Zheng y tuvo el impulso de colgar el teléfono.

Hubo un silencio al otro lado del teléfono durante dos segundos antes de que saliera una voz: "Soy Lin Er. Esto, miré el registro de llamadas en mi teléfono y vi que me llamaste, entonces..."

Zhuang Dou giró su cuerpo ligeramente hacia un lado y preguntó en voz baja: "Sí, ¿qué pasa?"

"¿Tienes el número de teléfono del Sr. Zhuang? ¿Podría llamarlo? Tengo algo para él."

El coche estaba en silencio y la voz de Lin Er fue escuchada por Xu Zhi Zheng, que respondió suavemente y dijo: "Dáselo, yo iré a hablar con Qi Yan".

"Bien, te daré el número de teléfono del joven maestro". Cuando colgó el teléfono, Zhuang Dou envió un mensaje de texto, apoyándose después en la ventanilla del coche y dejando escapar un largo suspiro: "Es realmente lamentable, va a tener un bebé y todavía no sabe el número de teléfono del padre".

"¿Hm?" Xu Zhi Zheng metió el coche en el garaje y estaba a punto de desabrocharse el cinturón de seguridad cuando escuchó esas palabras de Zhuang Dou, y se sorprendió por un momento: "¿Qué bebé?"

Esta vez fue Zhuang Dou quien se sorprendió: "¿No te lo dijo el joven maestro?"

Realmente no sabía sobre el niño, Zhuang Qi Yan ni siquiera habló claramente el motivo del pedido que le había hecho. Xu Zhi Zheng escupió en silencio: "¿El hijo de Zhuang Qi Yan?"

Zhuang Dou tomó una bocanada de aire y agitó las manos apresuradamente, explicando: "No lo sé, no sé nada. Hermano Xu, tú tampoco sabes nada, shh-"

Zhuang Qi Yan estaba en la oficina en ese momento, y sabiendo que Xu Zhi Zheng estaría visitando a su tía hoy, no dejó que Zhuang Dou lo siguiera. Después de la reunión, Zhuang Qi Yan sacó su teléfono móvil y vio que había llamadas perdidas y un mensaje de Zhuang Dou.

"Joven maestro, le he dado tu número privado a Lin Er (El hermano Xu dejó que se lo de, no me pegues)"

Zhuang Qi Yan regresó a su despacho, cerró la puerta y volvió a llamar.

***

Lin Er llevaba un buen rato sentado, con las palmas de las manos sudando mientras sostenía el teléfono, y se tranquilizó cuando vio que Zhuang Qi Yan le devolvía la llamada.

"Sr. Zhuang".

"Soy yo". Zhuang Qi Yan apoyó una mano en la mesa, podía sentir los latidos de su corazón en un revoltijo de sonidos.

"Yo..." Lin Er dijo una palabra cuando fue interrumpido por Zhuang Qi Yan.

"¿Has pensado en ello? ¿Quedarte con el bebé o no?" Zhuang Qi Yan finalmente no pudo evitarlo, había estado imaginando varias respuestas durante los últimos días. Es alguien despiadado, ha olvidado en qué año se apiadó por última vez de un mendigo. Es alguien despiadado, consume los cimientos de los demás. Puede que haya perdido hace tiempo su capacidad de empatía, pero lo que hay en el vientre de Lin Er es su primer hijo.

Lin Er se confundió por un momento y dijo con sinceridad: "Lo siento, no quería hablar de eso. Yo, ya sé lo de mi madre, yo..."

Zhuang Qi Yan no habló y escuchó en silencio.

Lin Er tartamudeó un rato antes de decir por fin una frase completa: "Señor Zhuang, quiero ir a ver a mi madre".

Esa petición no era demasiado problemática, pero Lin Er no dejaba de pensar en lo que Zhuang Qi Yan le había dicho, diciéndole que se quedara quieto, y comprendió que era responsable de la vida que tenía en su vientre. Cuando Jiang He llamó para decirle que alguien le había dado cinco mil yuanes y que era amigo de Lin Er, diciéndole que le diera las gracias como es debido, Lin Er también se quedó sorprendido y después de pensarlo con calma, sólo pudo pensar en Zhuang Qi Yan.

"Bueno, la pierna de tu madre está rota, ¿sabes?"

"Lo sé, llamé esta mañana..."

"Adelante, toma tus cosas y reúnete conmigo en la puerta en dos horas". La voz de Zhuang Qi Yan era suave, estaba poniendo su paciencia al máximo, se esforzaba por satisfacer todas las peticiones que este hombre le hacía, y no sabía la razón.

Cuando Lin Er no respondió, Zhuang Qi Yan volvió a hablar: "¿Me oyes? Voy a ir contigo".

"Ah, sí, lo tengo. Voy, voy a empacar". Lin Er no esperaba esa respuesta y se detuvo tras colgar el teléfono.

Mientras Lin Er sacaba su maleta para empacar su ropa, no dejaba de pensar repetidamente: "¿El señor Zhuang irá conmigo? ¿Qué haré? ¿El Sr. Zhuang no lo odiaría?" La inquietud en su corazón era como un fuego que removía la tierra, quemando la mente de Lin Er.

Tras Quedar Embarazado del Hijo del PresidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora