Dando un paseo, hablando y riéndonos, llegamos a mi casa, sale enseñe todo, le presente a mi madre y mi madre con una sonrisa, me recordó que dejara la puerta de la habitación abierta, yo roja como un tomate y el riéndose de mi.
Fue bonito a pesar de todo.
Nos dirigimos a mi habitación, le enseñé algunas cosas, pregunto por otras y se puso cómodo en la cama.
Encendí la televisión y nos pusimos a ver la película.
Mi corazón latía muy rápido, de vez en cuando, me abrazaba y me apoyaba en su pecho, era ese el momento.
Vi como estaba fijo en la televisión, yo no podía dejar de mirarle, me hacía muy feliz, quería besarle.
Y lo hice, le gire la cara, vi como sus ojos se cerraban, me acerque a él y le di un beso, un beso recíproco.
Hubo un silencio, unas sonrisas y volvimos a ver la película.
No dijimos nada, era un momento donde no sabía si ese sueño se iba a romper en pedazos.
Cuando acabó la película, me abrazó y me volvió a besar. ¿Me besó? ¿Que significaba eso?
No hablamos de nada, nos pusimos a comentar la película y de cuál podiamos ver la próxima vez.
Tenía que irse, el tiempo se pasó muy rápido, así que fue a despedir de mi madre, y nos fuimos.
Obviamente le iba acompañar a la estación, espere hasta que llegó su tren y se marchó.
¿Que había pasado?
ESTÁS LEYENDO
Amor en redes
RomantiekEl amor es tan fuerte, bonito, romántico y fascinante que puede llegar a cruzar puentes, barreras y viajar a través de internet y que cupido haga su magia con sus flechas y así hacer que dos personas se enamoren locamente. ¿Será ese amor más fuerte...
