| 𝖠𝗆𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖣𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 2 | 𝖳𝗈𝗆 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓

4

—Están todos aquí —les sonreí.

Bill se acercó a mi lentamente y tocó mi panza para después mirarme mientras sus ojos brillaban por las lágrimas que estaba conteniendo.

—¿Es un pequeño Tom? —me miró esperanzado.

—Es una ella, Bill —dijo Tom bajando los escalones.

Lo miré sonriendo y después sentí como Bill me abrazaba.

—Será una chica hermosa. Y nos tendrá a nosotros para protegerla de todo chico créeme —dijo Bill mirando a Tom.

—Les debo una disculpa, a todos —dijo Tom avergonzado.

—Todos te debemos una disculpa a ti Tom. Sólo tratábamos de hacer lo que era bueno para Anni pero jamás pensamos en como tú te sentirías —dijo Liz acercándose.

Tom negó y Bill lo abrazo. Amaba ese amor de gemelos que se tenían, después abrazo a las chicas y a mi.

—Será una hermosa chica, imagínense cuantos chicos tendra detrás de ella —dijo Eli emocionada.

—Con la genética de Annie —prosiguió Doris.

—Si, bueno. La escuela para monjas es una buena idea no crees linda —dijo Tom celoso.

Su comentario hizo que todos estallaran en carcajadas.

—¿Tom? ¿Tom Kaulitz el casanova celoso de su hija? —dije caminando hasta la cocina.

—Será definitivamente el karma de Tom —dijo Georg jugando.

—Si bueno, podríamos hablar de otra cosa que no implique chicos —dijo Tom mirando amenazadoramente a Max.

—Tom —le llame la atención y este me miró levantando sus hombros.

—Wow —dijo Bill levantando sus manos.

Tom me siguió hasta la cocina y se puso a mi lado.

—No lo soporto —rodó los ojos.

—Está saliendo con Mica, así que tranquilo —golpetee su mejilla y él me miro suspirando.

—Pues espero se mantenga lejos de ti —dijo posesivamente y yo solo reí haciendo que me mirara con cara de pocos amigos.

—Estaría más preocupada por...

Sentí un dolor en toda mi panza haciéndome doblar mi espalda.

—Anni, Anni ¿Estás bien? —se acercó Tom y vi como toda la cocina se llenaba de los chicos.

El dolor disminuyó y corregí mi postura mientras Tom me tomaba del brazo. Le mire y sonreí.

—Estoy bien solo no sé porqué...

Otra vez ese dolor.

—Anni... ¿Son contracciones? —dijo Gustav seriamente.

Todos miraron a Gustav y después a mi.

—Tengo 7 meses, casi 8 eso sería imposi...

Otra vez ese dolor, era ridículamente doloroso.

—Tenemos que ir al hospital ya —dijo Tom mientras salía del departamento junto a Liz.

—¿Contracciones? ¿Tan pronto? —dijo Doris ayudándome a sentarme en el sofá.

—Puede que nazca prematura —dijo Gustav levantando sus hombros.

—Pero todo estaba perfecto, no entiendo por qué —dije mientras me retorcía otra vez por el dolor.

—Iré a preparar ropa por si necesitas quedarte allá —dijo Mica subiendo a mi habitación junto con Max.

—El auto está listo, vamos Anni. Tom está esperando abajo —dijo Liz desde la puerta apurada.

—En unas horas vamos a conocer a la pequena Kaulitz —dijo Bill casi desmayandose.