| 𝖠𝗆𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖣𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 2 | 𝖳𝗈𝗆 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓

6

—¿Qué dices Ann? —pregunto Tom.

—Pero... la banda, los chicos —le miré confundida y con miedo.

—La banda y los chicos seguirán, y tú serás mi esposa en todo ese proceso —se acercó a mi y deposito un beso en mi mejilla.

Termine dormida en los brazos de Tom. Era incomoda la camilla pero él estaba ahí, aunque ahora sentía que algo más me faltaba.
La pregunta quedó sin respuesta. Yo no quería que Tom pausara sus proyectos, mucho menos la banda... sus fans.
Ni siquiera quería pensarlo, sé que las redes estarían estallando ahora mismo.

Al pasar las semanas, seguíamos yendo al hospital yo me había recuperado lentamente ya que había sido natural.
Incluso nos quedábamos a dormir Tom y yo en el mismo hospital por cualquier noticia de nuestra pequeña.
Decidimos el nombre y todo ahí mismo, los chicos no habían tenido la oportunidad de verla.

—¿Familiares de Peyton Kaulitz? —escuchamos a una enfermera.

Tom me sonrió y yo me puse de pie.

—La pequeña esta lista, en la habitación está otra enfermera la cual te la entregará y necesitamos que los padres firmen estos papeles, los dejaré en recepción —me sonrió.

—Muchísimas gracias —dije dirigiéndome hasta la habitación.

Ya quería cargar a mi pequeña Pey, estaba ansiosa.

—Los chicos están emocionados, aunque los paparazzis no se van de aquí —dijo Tom siguiendome el paso.

—Ya quiero cargarla de nuevo. No es lo mismo verla de lejos en la incubadora —le dije triste.

—Apuesto a que ella también te extraña —dijo en tono tranquilizador.

Me di una vuelta para besarlo antes de entrar a la habitación.
Al abrir la puerta sentí la emoción pero esta desapareció al ver la habitación vacía.

—¿Qué carajo? —escuché a Tom.

Sentí como me faltaba la respiración.
Mi bebé no estaba.