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-T... Tom -apenas pude pronunciar.

Todo empezó a pasar lento.
Mire toda la habitación y estaba vacía, a lo lejos pude escuchar como Tom decía algo pero me sentía mareada.
Me giré a mirarle y él ya se encontraba en camino hasta un guardia e incluso algunos enfermeros.

Toque mi abdomen pero este se sentía más vacío que nunca.

-Señorita Kaulitz, por favor venga conmigo -una enfermera me llamo.

-Mi bebe -dije.

Las voces sonaban lejanas, senti como la enfermera me tomaba del brazo. El hospital comenzó a ser un caos.
Todos corrían y hacían llamadas, incluso Tom.
La enfermera me sentó en la sala de espera, y yo no podía sentir nada.

-¿Qué estoy haciendo? -pensé para mi misma.

Como pude salí de mi trance.
Mi bebé había desaparecido y yo no podía quedarme de brazos cruzados.
Limpie mis lágrimas y como pude me puse de pie para después salir corriendo.

-¡Annica! -escuché a lo lejos.

Mire por última vez a Tom siguiendome antes de apretar los botones del ascensor.
Me fue eterno, al bajar varias personas me miraban e incluso varias veces los guardias me quisieron parar y les grite que era yo la que había perdido a la bebé.

Al llegar al estacionamiento mire todos los autos.
En la entrada de este pude ver a muchas personas reunidas.
Senti un dolor en mi estómago y empecé a correr, una esperanza creció dentro de mi cuando escuché la voz de Bill y los llantos de un bebé.

-¡Eres una puta enferma! -gritaba mientras algunos guardias lo detenían.

-Esa pequeña bastarda nunca tuvo que haber nacido, yo me iba a encargar de todo -esa estúpida voz.

Las personas me hicieron un espacio. Al ver la escena no pude no sentir un enojo enorme.
Chantelle estaba esposada, vestida de enfermera. Bill por otro lado tenía a Peyton en sus brazos, la cual no dejaba de llorar. Algunos guardias e incluso doctores estaban ahí.

-Annica -dijo Chantelle abriendo sus ojos como platos.

Me acerqué a ella y cerré mi puño, para después darle en la nariz haciendo que esta gritará y empezará a sangrar.

-¡Ann! ¡Bill! ¡Pey! -escuché los gemidos de Tom.

Ni siquiera lo miré ya que estaba más entretenida viendo como se llevaban a Chantelle en un auto de policía.
Senti satisfacción de hacerlo pero esto no me hizo sentir mejor.

-Anni, Pey no deja de llorar esta muy alterada -dijo Bill acercándose a mí.

-Pey -susurré mientras la abrazaba. Sus mejillas estaban rojas, y sus ojos azules llenos de lágrimas me dolió verla de esa forma.

-Necesitamos volver al hospital y escuchar como encontró a Chantelle -dijo uno de los guardias.

-También para revisar que la pequeña no haya recibido algún maltrato -continuó un doctor.

-Demandaremos el hospital. ¿No tienen la mayor seguridad? ¿Como es posible que pueda entrar cualquier persona vestida de enfermero? Es una estupidez.

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