Reemplazo [Ereri] [FINALIZADA]

Capítulo 4

MARCO

Conocer al galán de la novela que me enganche desde el primer capítulo que vi era algo que no podía creer.

Agradezco a los dioses por haber ido a la fiesta de Sasha.

Estaba con una libreta en mis manos, anotando lo que dos chicas estaban pidiendo.

Me aleje y le extendi el papelito a Ymir que me estuvo observando durante varios días, seguro debe haber notado que estaba más feliz de lo habitual.

— ¿Qué bicho raro te picó?

¿Tanto se me nota?

— Nada. — vi como entraba más gente y me aleje de mi querida hermana.

Me acerque a la parejita feliz y joven que se sento cerca de los vidrieras, la chica tenia cabellos oscuros y unos ojos color cafés, que pidió una chocolatada junto a unas medialunas, su novio pidió un café con un sándwich.

Acerque los pedidos ya listos, pero algo vino de previsto un muchacho entró como una fiera al local, que se acercó para golpear a un chico.

La pareja feliz desvaneció esta felicidad en un segundo, la preocupación, la tristeza y el odio, lleno ese lugar, unos golpes, materiales rotos, deje las tazas a un lado y agarre al chico que llego como loco.

Lo saque afuera con fuerza y vi como sus ojos se inundaron de lágrimas.

— Esa... esa es mi novia... — dijo y desvie la mirada, enfocándome como la chica pelinegra trataba al chico con el que había venido. — con mi mejor amigo...

No sabia que decir ni como actuar.

Con Jean solo fue coincidencia haber escuchado y visto que hacia, pero ahora solo me limite a decir "Lo siento."

El chico me miró y sacudió su cabeza.

— No es tu culpa... — se agarró su cabello y se alejo.

Con Ymir no tuvimos que otra que cerrar el local durante una hora y arreglar algunas cosas por la pelea anterior, además que tiramos varias tazas que se hicieron añicos al tocar el piso.

Escuchamos que alguien tocaba la puerta que tenia el cartel de "CERRADO"  con toques suaves y sucesivos, con Ymir nos miramos por unos segundos.

— ¡Te toca! / ¡Te toca abrir! — dijimos casi al mismo tiempo.

Pero al final termine abriendo.

— Esta cerrado, vuelva... — mire a la persona que se cubria con la capucha y una gorra, al abrir la puerta, que levanto lentamente la cabeza y vi a Jean Kirschtein, mirarme fijamente.

— ¿Puedo pasar?

— ¡Oye, Marco! Te toca limpiar el baño creo que alguien hizo del 2. — justo en ese momento tuvo que llegar mi querida hermana, atras mio y la mire para protestar, habia limpiado el baño justo esa mañana. — Estás como un tomate.