Reemplazo [Ereri] [FINALIZADA]

Capítulo 18

BERTOLT

Estos días mi actuación fue todo un éxito, a pesar de que mis recuerdos habían vuelto, decide que lo mejor era fingir y seguir con mi vida.

Como si Reiner nunca existiera.

Hubiera preferido no recordar.

Pero cara palideceo al verlo nuevamente en la puerta de mi casa, intenté cerrarla pero el rubio puso su zapato.

— Váyase. — recarque con enojo.

— Por favor, Bertolt. — Reiner al tener más fuerza abrió la puerta con facilidad.

— Di lo que tengas que decir y luego vete. — aún estoy enojado con él pero escucharé su explicación.

Él hablo mientras estuve silencio, llegué a hacer preguntas breves y recibia respuestas, hubo momentos en los cuales tenía ganas de golpearlo y llorar pero resiste a que eso pasará.

Escuche que me llamaba y gire para verlo, hicimos contacto visual por unos segundos y llegó un aroma que conocía a mi nariz.

Era Porco. Este abrazo me tomo por sorpresa y le correspondi, metí mi nariz en su cuello, su cuerpo se estremeció.

— Me tengo que ir. — Reiner estaba incomodó.

Sin más se retiro.

Puse a Porco sobre mi regazo.

— ¿Alguien es un poco celoso? — bromee.

— Vi que estaban tan cerca. — respondió.

— No lo estábamos.

— Él te miró y vos... ¿Te ibas a renconciliar?

— ¿Reconciliar? — arruga mi ceño.

— Bertolt... sé que lo recuerdas, hace días que note eso y...

<<¡Basta de eso!
Esos recuerdos son del pasado.>>

Lo calle cuando lo bese.

Esta diciendo cosas sin sentido.

Lo cargo y coloco su espalda en la mesa, agarro su mentón y lo obligó a que me mire.

— ¿Tienes idea de cuanto llevo aguanto? — cierra sus ojos. — Mírame, Porco. — demando.

¡Este chico!

Respiro en su oido y hago fricción cuando nuestros miembros están duros debajo de la ropa.

Porco me ve.

Quiero hacerle entender que olvidé a Reiner y que lo único que siento un gran resentimiento o decepción.

— Vamos al cuarto. — lo abrazo.

— Aquí...aqui esta bien. — Que atrevido, pequeño Porco.