Capítulo 22

10 2 0
                                    

LEVI

Pasaron dos años, estoy caminando descalzo alrededor de la piscina, viendo a los niños jugar con una pelota.

Tenia razón cuando mi madre dijo que el hotel se llena en vacaciones.

Es poco habitual ver como Dot se animo a venir y sonreír a la gente que viene de turismo. Una parte de mi esta alegre que este aquí y conozca a mi familia.

— No corran. — digo nuevamente al  ver a los  niños.

Suspiro al ver como Farlan se me ríe en la cara, él es el salvavidas.

— No te hacen caso. — pronuncia con diversión. — ¿Te parece si vamos a comer? — el no ha dejado de insistir, me ha invitado a todo lo que le viene en mente y yo siempre lo rechazo.

Pero me digo.
¿Por qué no?

— ¿A dónde vamos a ir? — veo una alegre sonrisa y un brillo en sus ojos.
Hace un puño arriba.

— ¡Dijo que si! — escucho las risas y mi rostro esta rojo.

Las citas son tranquilas, tienen un toque que romance y terminan...

Bajo la luna, mientras todos duermen.

— No hay nadie. — murmura en mi oído. Me cuerpo se estremece. —  ¿Podemos hacerlo acá?

Nuestros cuerpos se sumergen en el agua y siento como su miembro invade mi interior, duele al principio pero después me acostumbro. Sus movimientos son suaves y terminan en un descontrol.

Lo beso para que mis gemidos no se escuchen pero a veces es inevitable.

Digo su nombre y a él le gusta.

Al salir de la piscina, me recuesta en el piso y abrazo su cuerpo.
Al parecer aún no estamos satisfechos.

Dot amacene de mal humor.

— ¿Sabes que es irrespetuoso? Escuchar a este chico tener relaciones en la madrugada. — escupo mi jugo de naranja sobre Farlan.

— Lo siento, Dot. — dice el castaño, mi novio.

— Solo espero que cuando venga ese viejo no hagan eso. — Dot pone los ojos en blanco.

Farlan y yo nos alejamos.

— Lo siento. — me abraza por atrás. — Capaz hay que hacerlo en otros lugares.

— Dónde nadie nos vea. — digo golpeando su frente. — Cómo en la habitación, como dos personas normales.

— Pero a vos te excita hacerlo donde la gente pueda vernos. — me sonrojo de solo escuchar eso. — Me aprietas de manera exquisita.

Le doy un pisotón y me alejo.

Escucho su risa y eso me altera aún más,  y mi rostro se sonroja hasta el cuello.

Este chico es todo lo que esta bien en mi vida.

Termino en la piscina, es mi lugar favorito.

Reemplazo [Ereri] [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora