Alexis:
—Los príncipes Caelan y Booker de Lavinia y su hermana, la princesa Silvia.
Recibo y doy la reverencia, los regalos se lo entregan a una de las doncellas y antes de que llegue el siguiente, me vuelvo hacia nana, quien lleva un vestido largo color amarillo oscuro y se ha mantenido junto a mí.
Tiro del brazo a nana.—¿A cuántos más debo conocer?
—Su padre espera que encuentre prometido esta noche..
—El duque Egan de ...
—Damaria.
El duque se inclina.
—Muchas felicidades, princesa... estaría complacido si me aceptara el primer baile. —Me pide.
Guardo silencia y nana me golpea el hombro, sin embargo, estaba perdida por el poder de convencimiento de este hombre y su mirada, la que debe usar mucho para seducir.
—Sera un placer.
Se retira con una sonrisa arrogante.
Me vuelvo a acercar al oído de Nana.—Hasta invito a Damaria y...
Callo al ver a la princesa de Damaria, que por alguna razón me observa con cara de pocos amigos, aunque eso no le impide hacer una reverencia, pero sin quitarme los ojos de encima.
Devuelvo la reverencia y ella se retira, es su madre quien da las felicitaciones.
—La princesa también está aquí, nana.
—La urgencia de su padre de casarse, invito a todo el reino y seria descortés solo invitar al duque. —Observa a Egan de Damaria. —Y no a su princesa, aunque fuera solo el duque su interés.
—Es increíble que los dos estén aquí.
La princesa mi pilla viendo al duque.
Frunzo el ceño. —¿Por qué no le agrado?
Nana responde.—Tal vez ya podemos entender más el motivo de porque muchos son partidarios de que el duque gobierne en lugar de su princesa.
Suspiro.
Recibo al resto de invitados y cuando estoy dispuesta a estar encerrada en mi habitación, el duque me intercepta.
—Lo lamento, princesa ¿Me permite recordarle nuestro baile pendiente?
—¿Lo lamenta? Ya lo menciono.
—Alexandra. —Padre me llama la atención.
Fuerzo una sonrisa. —Me encantaría, duque.
(***)
¿Cómo los presentes disfrutan de estos bailes?
Bailar no es uno de mis placeres, pero definitivamente preferiría disfrutar de la pista antes de seguir un baile por tradición como lo es el de primer baile de Arcaría.
—¿Está usted bien, princesa? —El duque se da cuenta de mi incomodidad.
—Solo cuento mis pasos.
Suelta una risa corta.
—Déjeme ayudarla. —Me pide y accedo, todo sea por terminar rápido con este martirio.
Me guía en las vueltas y termino más sorprendida yo de él.
—¿Algo que desee decirme, princesa?
—¿Aprendió esta coreografía? —No oculto mi sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
Huyendo de la Corona (#3 Amores en la Realeza)
Historical FictionTras la sorpresiva renuncia a la realeza del príncipe Gael, Alexandra de Arcaría es la siguiente en la linea de sucesión a la corona. Pero el reino no esta seguro de su futura reina y ella menos. Motivo principal por el que tomara un camino similar...