Nada es para siempre

Capítulo 10

Ya era septiembre, tocaba volver a clases y hoy era el primer día.

-Que pereza la vuelta al instituto -Le dije a Magnolia mientras íbamos caminando hacia el instituto.

-Ya ves tía, estoy que no puedo con mi vida.

-Pues ya somos dos.

-Encima no nos ha tocado ni en él misma clase.

-Es verdad, eso es injusto -Dije protestando.

Hablamos de todo el verano y al llegar vimos que los demás lafes ya habían llegado así que nos pusimos a hablar de nuestro verano.

Me había tocado en la misma clase que John así que eso era un punto a favor pero necesitaba que Magnolia estuviera también conmigo.

En el descanso estábamos todos los lafes juntos y de repente llamaron a John, vi que era su padre y lo cogió. No le di mucha importancia hasta que vi que John empezaba a alterarse y cuando colgó me acerqué a él.

-¿John estás bien? ¿Qué ha pasado?

-Emm.. si estoy bien, no ha pasado nada, me tengo que ir, luego hablamos, adiós -Me dijo.

Yo no estaba convencida de eso.

Cuando llegue a mi casa me llegó un mensaje, era de John.

Chat con John.
J:Hola preciosa, no sé si estarás ocupada, pero tengo que hablar contigo ¿vamos a dar un paseo y hablamos?

Yo:Sí claro, ven cuando quieras.

J:Perfecto, en media hora estoy allí.

Final del chat con John.

No me gustó eso de que tenía que hablar conmigo ¿Había hecho algo mal?, espero que no, no me gustaría perderlo, es el amor más grande que he tenido en mi vida.

Efectivamente, como John dijo, en media hora ya estaba esperándome.

-Hola Ava, ¿vamos a por un helado? -Me dijo.

-Sí ¿por qué no?

Después de terminar el helado dimos un paseo por la playa.

-Ava, tengo que hablarte de algo muy importante -Empezó.

-Vaaale... -Dije confusa.

-Verás, mi padre ha conseguido un nuevo trabajo -Hizo una pausa y cerró los ojos para calmarse.

-Y... -Le dije yo para que siguiera hablando.

-Y es en España, por lo que, me tengo que mudar, no hay ninguna manera de quedarme aquí contigo, no tengo familia aquí, lo siento.

-Pero si el curso a penas a empezado ¡hoy ha sido el primer día! ¿Como que te marchas? Llevas aquí seis meses, no puedes irte ahora, te necesito.

-Estaré aquí dos semanas más, no nos queda mucho tiempo para pasarlo juntos.

-John, te necesito.

-Yo a ti también mi niña, pero no me queda otra opción, de verdad que lo siento.

Entonces le abracé y empecé a llorar. No podía creer que de la única persona que me he enamorado es la que tenía que marcharse, no se como he vivido sin él ni se como voy a poder vivir sin él a partir de dos semanas.

Llamé a Magnolia para ir a su casa, estaba destrozada y le pedí ayuda, así que cuando llegué a su casa le conté todo lo ocurrido y todo lo que John me había dicho mientras lloraba.

-Mira, sé que se tiene que ir pero aún me tienes a mi y eso no va a cambiar -Me decía ella.

Yo seguía llorando, tenía los ojos rojos y apenas podía hablar, ni siquiera tartamudeando. Odiaba todas las despedidas pero justo esa que era una de las que más miedo me daba es la que tiene que ocurrir.