Yao Si se quedó sin palabras. A pesar de que ella fue la víctima del incidente, parecía que no podía odiar a Li Zheng.
Constantemente recordaba su radiante sonrisa y el de antes, quien a menudo metía algunos pedazos extra de sangre de pato en su canasta.
Si tan solo pudieran hacer retroceder el tiempo...
Mientras contemplaba los eventos pasados, la computadora óptica de Mu Xuan sonó de repente.
Lo encendió y apareció la imagen de Yao Qian. Parecía perplejo y preocupado.
“Su Majestad, esa persona… ¡está despierta!”
¿Esa persona?
Yao Si se quedó inmóvil, comprendiendo a quién se refería casi al instante.
"¿Li Zheng está despierto?"
"¡Si su Alteza!" Yao Qian asintió.
“Él acaba de despertarse”.
"Entiendo, estaré allí". Mu Xuan se puso de pie. A pesar de que su fuerza mental rodeaba el edificio, también había otras personas haciendo guardia. Eran principalmente sangre por debajo de la trigésima generación, por lo que no había garantía de que estuvieran a salvo de la supresión de su línea de sangre.
"¡Espere un minuto, Su Alteza!" Yao Qian exclamó con ansiedad.
"Hay un problema más que necesito informar".
"¿Qué?" Tanto Yao Si como Mu Xuan se congelaron, mirándolo.
"Parece... estar sufriendo de amnesia".
“…”
¡¿Qué?!
—
En un instante, Yao Si estaba en el centro de investigación frente a Yao Qian.
"¿Qué quieres decir con amnesia?" ella preguntó.
"¿Él recuerda quién es?"
"¡No es así!" Yao Qian parecía perplejo, como si no tuviera idea de por dónde empezar. En cambio, la llevó a ella y a Mu Xuan a la habitación de Li Zheng.
Era una habitación transparente especialmente hecha que podía evitar que la persona dentro usara su fuerza mental. La habitación estaba bastante vacía, con solo una cama en la que yacía Li Zheng. De hecho, estaba despierto y sentado en posición vertical. Parecía una persona cambiada, el aura negativa de antes no se veía por ninguna parte.
El Li Zheng en ese momento era diferente, su expresión estaba aturdida mientras miraba a su alrededor sin comprender. Su mirada estaba llena de inquietud y curiosidad. La desaparición del aura oscura había dejado un alma limpia y vacía.
"¡Su Majestad, Su Alteza!" Yao Qian señaló a la persona en la habitación.
Ha estado así desde que se despertó. Su memoria parece datar solo de los años que todavía está en el Planeta Azul. Tampoco parece tener ningún conocimiento común sobre la Galaxia.
"Quieres decir..." El corazón de Yao Si se hundió.
"¿Solo tiene recuerdos de los días en Blue Planet?"
"¡Eso parece!" Yao Qian asintió.
"¿Cuál año?"
"Por lo que dijo, fue... 2017AD".
"¡2017!" Fue alrededor de la época en que Yao Si lo conoció, lo que significaba que no solo se olvidó de todo lo que había sucedido en la Galaxia, sino también de todo lo relacionado con el período del juicio final.
