DLC - Minsung

Cinco

Song recomendation: Hate that... – Key, Taeyeon

Jisung llegó a clase diez minutos tarde, y el profesor ni siquiera lo miró al entrar, realmente le daba igual si alguno de sus alumnos iba o no a clase, y a Jisung le daba igual llegar tarde si con eso perdía de vista un rato más al cascarrabias que tenía por profesor.

Se sentó al lado de Seungmin, quien parecía estar luchando por no quedarse dormido sobre el libro de derecho penal, la asignatura que mas le estaba costando a su amigo sacar.

— Buenos dias Seungmin

— Cierra el pico Han, la cabeza me está matando, no he dormido nada — El otro chico lo vio retorcerse sobre la mesa de la universidad y a un par de compañeras mirarlos mal, sabían que había chisme, y Jisung no perdía oportunidad cuando se trataba de chisme.

— ¿Qué demonios te ha quitado el sueño ahora? — Preguntó él tomando asiento, ignorando al profesor de derecho penal y a las amargadas de sus compañeras.

— El idiota de mi primo, mañana tiene una pelea y me ha obligado a quedarme entrenando con él —Respondió Seungmin retorciéndose sobre si mismo, tratando de acomodarse para volver a dormir.

Jisung decidió que dejaría de torturarlo por ese día, solo porque se veía lo cansado que estaba su amigo, no era el día idóneo para burlas.

Comenzó a pesar, el cualquier otra cosa que no fuera derecho penal, sus pensamientos pasaron por su grupo de baile, los amigos de Félix, Seungmin, y por último, su mente le recordó de nuevo la existencia de su primo el boxeador. Quería preguntarle a su amigo si él podía ir a verlo pelear, o a animarlo, pero no sabía si sería muy atrevido de su parte, sobre todo, porque no eran realmente amigos, sin Seungmin de por medio, no eran nada, conocidos como mucho.

Quería volver a verlo, daba igual la excusa, Minho se había robado mucho tiempo paseando por su cabeza, Minho bailando, haciendo boxeo, Minho llorando apoyado sobre su hombro pocos minutos después de conocerse... No hacía más que pensar en él, y lo desesperaba no saber gestionar sus pensamientos, y las ganas que tenía de volver a verlo, lo desbordaban.

— Ven mañana conmigo a la pelea Jisung, me voy a morir de aburrimiento allí durante dos o tres horas viendo a hombres pegarse — Seungmin tenía los ojos cerrados, pero no parecía estar dormido.

— ¿Acaso soy tu payaso?

— ¿Acaso no quieres ver a mi primo sin camiseta?

— Touché... — Jisung giró la cabeza, tratando de dar por terminada esa conversación, quizás así podría volver a sus ensoñaciones, protagonizadas por un bailarín reprimido, que hacía boxeo por complacer a su padre.

El profesor dio por terminada la clase y Seungmin tiró del brazo de su amigo hasta la cafetería, para pedir lo de siempre a la señora del mostrador, un café bien cargado para despertarse de derecho penal, y aguantar las próximas dos horas de derecho romano.