(pausada temporalmente, en revisión)
"We're only going to dance like crazy
It's just that, I like it.
Nobody, nobody
Please don't care about me, it's okay
Let's go crazy until the sun rises."
Dicen que cuando reprimes algo por mucho tiempo, después...
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Minho veía como lentamente se acercaba su turno de pelear, trató de no verse nervioso, su padre estaba a su lado, observando cada uno de sus movimientos, se sentía como una vaca de camino al matadero, rodeado de tipos mucho más grandes y con más músculo que él, que parecía delgaducho en comparación.
- ¡Minho hyung! - El chico levantó la cabeza, reconociendo a uno de los chicos del otro grupo, el músico.
Iba con unos pantaloncillos como los suyos y tenia los brazos más anchos que su cabeza.
- ¿Te llamabas...?
- ¡Changbin! ¡Seo Changbin!
- Oh... verdad, lo siento ¿Qué haces aquí? No recuerdo que hicieras boxeo - El chico se sentó a su lado, mirando de reojo la calculadora mirada del padre del otro.
- No lo hago, estoy haciendo un favor a mi hyung del gimnasio, Lee Jooheon, se lesionó la rodilla hace un par de semanas... Estoy bastante nervioso, no tengo mucha idea de pelear - Minho miró de reojo a su padre y tiró de la muñeca del chico hasta estar fuera de la vista del hombre.
- Cópiame, voy a darte algunos consejos, manos a las mejillas, así - El chico pasó los siguientes treinta minutos enseñando a Changbin, el chico aprendía rápido, se le daba bien copiar sus movimientos y escuchaba atento. - Si vienen de frente esquivas, y cuida el mentón, que no te golpee ahí, los golpes desde abajo son muy efectivos, y haz que se canse dando golpes al aire, eres fuerte, un par de golpes buenos y habrás acabado.
- ¿Y si me toca luchar contra tí?
- Sigo siendo más ágil que tu, pequeño saltamontes, no tendré piedad. - Ambos chicos rieron, el ambiente dejó de ser agobiante para Minho, comenzaba a disfrutar incluso. - Ojalá llegues a pelear conmigo, eso te haría mi rival en la final, estamos en lados opuestos de la clasificación, significaría que soy el mejor profesor del mundo. - Por megafonía, se escuchó el nombre de Changbin y Minho palmeó su espalda para darle ánimos. - Suerte.
Minho volvió en un sepulcral silencio al lado de su padre, quien tenía el gesto serio y frío, no era una buena señal.
- No puedes fraternizar tanto con otros competidores Minho
- No es boxeador, solo quería verlo pasar la primera pelea, no es un verdadero oponente padre, iban a comérselo vivo... - Su padre lo calló y el estuvo a punto de mandarlo todo a la mierda y huir, ni siquiera quería estar ahí, odiaba pelear, odiaba golpearse con otros tipos y odiaba no poder hacer amigos... ni siquiera en el ring.
Miró al público, buscando el apoyo incondicional de su irritante pero maravilloso primo. Vio que no estaba solo, reconoció a sus amigos bailarines, al tipo del pelo largo, y a Jisung.
Jisung iba a verlo pelear.
Hicieron contacto visual y el chico levantó animadamente la mano para saludarlo, al tiempo que su rostro se iluminaba como si las nubes se abrieran para dejar pasar un rallo de sol hasta él. Saludó tímidamente de vuelta, notando su corazón acelerarse emocionado, golpeando con fuerza contra la jaula de huesos de su pecho.
