Día 17: Espada oxidada

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La leyenda de la espada oxidada no era muy clara. muchos la tomaban más como un mito que como una leyenda.

La gran historia de Dahūn y su gran espada no terminaba de ser comprendida. Al menos no por Neji, a quien poco le importó escuchar sobre ésta, pensando que solo se trataba de un cuento popular, claro, hasta que se vio envuelto en esa situación.

En el pequeño almacén donde era resguardada tan popular espada, se llevó a cabo su robo. El genio Hyūga fue uno de los llamados para recuperarla, y como todo lo que se proponía o estaba a su cargo, lo consiguió.

Pero, a pesar de haber escuchado parte de la historia, se mostró escéptico y la tomó de la empuñadura. Sus compañeros le informaron que no debió de haber hecho eso, pero él le restó importancia, haciendo un comentario sobre lo poco creíble que era la historia, pero que no le sorprendía que ellos la creyeran real.

Esa noche, después de hacer entrega de la reliquia, Neji regresó al recinto como de costumbre, casi algo burlesco por el show que habían hecho por haberlo visto tomando la espada por la empuñadura.

Se fue a dormir con tranquilidad, sin pensar en lo que le esperaría al día siguiente.

***

Hazlo.

Esa voz lo seguía atormentado, pero no sabía de dónde provenía.

Hazlo.

–¿Estás bien? - ahora fue la voz de su compañera, haciéndolo parpadear un poco para reaccionar.

No debiste empuñar la espada de Dahūn.

–Solo necesito un momento. - tomó asiento en el sillón de la pequeña sala de Tenten, tratando de recuperar la razón, pensando que estaba permitiendo que los comentarios de sus compañeros de la misión lo afectaran.

Tenten le había pedido ayuda para mover algunos muebles en su apartamento, dado que Lee había salido de misión junto con Gai y no sabía a quien más pedírselo. Él había aceptado sin problema y habían terminado apenas unos pasados minutos. Ella le había ofrecido una bebida refrescante por el esfuerzo.

Pero durante toda su estadía en el apartamento de la chica, esa voz aparecía.

Hazlo.

Pero, ¿a qué se refería?, ¿qué debía hacer?.

La leyenda.
Trató de recordar de que iba la historia.
Dahūn era un hombre serio que se abstenía de cumplir sus deseos. Era un hombre tímido, pero de grandes habilidades. Las personas hablaban de cómo al tomar su espada, él cambiaba y se volvió audaz en cada aspecto de su vida. Se atrevía a hacer algo que deseaba, pero no hacía por mantener su imagen intacta.

Neji mantenía sus ojos cerrados, mientras pensaba en la historia y las supuestas consecuencias que llevaba el empuñar la espada oxidada. Recordaba algunos comentarios de sus compañeros y como le decían que su acción lo llevaría a realizar algo que él nunca se atrevería por vergüenza o miedo de las consecuencias, preguntándose qué sería lo que haría, pero también habían mencionado que una vez lo hiciera, sería libre de su castigo.

–¿Neji? - sintió el peso de su compañera al sentarse a su lado en el sillón. –¿Qué te pasa? - ella colocó la mano en su hombro.

Hazlo.

Él abrió sus ojos y volteó a verla. Parpadeó un par de veces, mientras ella lo veía con confusión y extrañeza, ladeando la cabeza.

Él se mantuvo observándola por unos segundos. Su cabello castaño caía libre por haberse despeinado mientras hacía unos movimientos en el apartamento, se lo había terminado por soltar para rehacerse su típico peinado, pero al parecer lo había pospuesto y se encontraba así frente a él.

–¿Neji? - ella comenzó a sentirse extraña al estar recibiendo su mirada con algo de intensidad. No recordaba alguna otra vez que Neji la estuviera mirando de tal manera. –¿Te sientes bien?

Hazlo.

Entonces él comenzó a acercarse a ella, hasta que terminó recostada en el sofá y él casi sobre ella.

–¿Q-Qué... - pero no terminó de hacer la pregunta cuando notó cómo la mirada de su amigo no estaba sobre sus ojos, si no, se mantenían fijos en sus labios, lo que hizo que ella imitara su acción y fijara sus ojos marrones sobre los labios del genio Hyūga.

Ella apretó la mandíbula y humectó su garganta, entreabriendo sus labios.

Lo siguiente que sucedió fue algo que no pensó que llegaría a ocurrir entre ellos, pero no porque no hubiera sentido una tensión con anterioridad. Claro que lo había hecho tiempo atrás, más siempre dio por hecho que él nunca haría un movimiento como ese y ella, no quería hacerlo por temor a ser rechazada, más porque sabía que Neji analizaría todo y no desearía comprometer su relación amistosa y de compañerismo por alguna acción como esa.

Más parecía que algo se había apoderado de su compañero. Algo que lo había hecho atreverse a dar ese paso y, ahora, simplemente no podían parar.

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Nejiten Month 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora