Día 19: Naruto Shippuden 14

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–Tenten, ¿estás bien? - la voz de su compañero de mallas llamó su atención, haciéndola voltear a verlo. –Te ves pensativa. - ella dirigió su mirada hacia su otro compañero, quien también la estaba mirando.

–Estoy bien, Lee. - le dio una sonrisa y procedió a recargarse sobre la mesa frente a ella. –Solo estoy cansada.

Lee comenzó a dar un discurso sobre cómo deberían disfrutar más su juventud, más su palabrería pasaba a segundo plano gracias a que su mente mantenía su atención cautiva.

Ese momento que aceleró tu corazón por primera vez...

Ese momento en el que todo cambió...

A su mente llegó ese momento, más ahora lo recordaba de una forma diferente. Antes, era una memoria más. No le daba importancia y no lo sobrepensaba. De hecho, tal vez, había decidido que así fuera. Pero al instante en el que escuchó esas palabras salir de las bocas de sus amigas, ese recuerdo apareció en su mente. Claro que esa conversación no iba para ella, estaban tratando de averiguar cuándo fue que Hinata se había enamorado de Naruto, pero, lamentablemente para ella, al mantenerse en silencio y escuchar eso, no pudo evitar pensar en su situación y en cómo respondería esas preguntas y entonces sucedió. Lo cual hizo que se cuestionara sobre sus verdaderos sentimientos por su compañero Hyūga.

Le dirigió una mirada tratando de averiguarlo. ¿Acaso sentía algo más que compañerismo y amistad por él?
Reconocía que era un hombre muy atractivo y, físicamente, podría atraer a cualquier mujer con buen gusto. En lo que respectaba a su personalidad, era una persona seria, tranquila, analítica e indiferente a algunas situaciones que no consideraba relevantes o que serían una pérdida de energía innecesaria.

Volvió a desviar la mirada al pensar en su propia personalidad. No eran parecidos. Ella no era una persona seria, mas tampoco se consideraba tan enérgica y exagerada como su otro compañero y su sensei, pero en lo que respectaba a sus actitudes, ella se quejaba abiertamente y se avergonzaba, mientras que Neji optaba más por ignorarlos. Ella solía cometer imprudencias, algunas accidentales y otras conscientemente. En fin, no consideraba que fuera del tipo de mujer que podría llegar atraerle a su compañero, tal vez por esa misma razón nunca consideró que podría suceder algo entre ellos.

Lamentablemente, no elegimos de quien nos enamoramos, solo sucede.

Su ánimo iba en decadencia mientras más pensaba en el asunto, dado que comenzaba a ver la problemática de su situación y ahora parecía comprender más a su amiga Hyūga.

Tenten solía apoyar a Ino y a Sakura al momento en el que trataban de convencer a Hinata de confesar sus sentimientos hacia el Uzumaki, más ante la incertidumbre de un posible rechazo, comprendía por qué después de tantos años nunca lo había hecho. Tal vez, la esperanza era nula. Y en lo que respectaba a ella, sentía que sería lo mismo. Neji nunca la vería más que como una simple compañera y amiga. Y tampoco deseaba incomodarlo con sentimientos que podrían llegar a afectar sus misiones y entrenamientos.

Después de pensar en el embrollo en el que se encontraba, optó por buscar culpables. Obviamente, ella tenía parte de la culpa, lo reconocía, pero si había alguien más a quien culpar, era ese par de bestias verdes.

...

Todos la observaron con extrañeza. Lee había abierto la boca, como si fuera a decir algo al respecto, su sensei se mantenía un poco sorprendido y, por último, él solo se encontraba mirándola.

–¿Estás segura? - cuestionó el azabache menor y ella asintió.

Tanto Lee como Gai le dirigieron una mirada a Neji, para escuchar su opinión, a lo que sólo recibieron un asentimiento y lo vieron comenzar su andanza, siendo seguido por el chico de cejas pobladas.

Nejiten Month 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora