Ambos se dirigieron al subnivel inferior donde estaban recluidos los prisioneros. Algunos se levantaron de sus camas y se acercaron a la puerta.
Riley: —Bien, doctor Trenton, aquí están los prisioneros —dijo con un tono de enfado evidente.
Robert: —Caminando— Buenas, señores. Lamento interrumpir su siesta, pero supongo que ya están al tanto de que hay una serpiente gigante rondando por la prisión, ¿verdad?
Prisioneros: —Asintiendo— Sí, lo sabemos. También la hemos visto.
Robert: —Bueno, me alegra saber eso. Además, son conscientes de que estamos encerrados aquí —el alcaide se acomodaba los lentes—. Necesitamos su ayuda para escapar de este infierno congelado.
Patricia: —sonriendo— ¿Nuestra ayuda para escapar, dices? Qué interesante.
Robert: —Exactamente.
Patricia: —riendo— Jajajajaja, riéndose mientras miraba a sus compañeros con complicidad.
Candela: —Esa broma está bien, pero si resultara cierta, ¿qué recibiríamos a cambio? Podrían traicionarnos —mirando al director con desconfianza.
Beagle: —Tienes razón. Necesitamos alguna garantía de que, si les ayudamos, seremos liberados—.
Goro: —Exacto, necesitamos pruebas de que no nos están engañando—.
Riley: —Yo no voy a abrir esas celdas, doctor Trenton—
Kelly: —Hágalo, director. Además, ni siquiera estoy aquí por un delito grave. Abra las puertas y lleguemos a un acuerdo—
Patricia: —frunciendo el ceño—¿Por qué no te callas la boca, bastardo?
Kelly: —Je, habla la ramera irlandesa —burlándose y mostrándole el dedo medio—
Yuri: —Y bien, si les ayudamos, ¿podremos salir libres? —mirando fijamente al doctor.
Riley: —¡Hey, ustedes no tienen autoridad para decidir eso! —enojado.
Robert: —Tiene razón —mirando al director—. Yo no tengo la autoridad para decidir, pero les diré algo: tendrán muchas más posibilidades de escapar estando afuera que si se acercan a la celda del chechenio aquí dentro.
Yuri: —¡Usted sí me entiende y habla mi idioma, doctor Trenton! ¡Trato hecho! —Asintió con determinación, ojos encendidos de determinación.
Robert: —¡Dándose la vuelta y mirando al director, déjelos salir ahora! ¡No hay tiempo que perder!
Riley: —¿Para qué estamos atrapados en esta jaula? ¡Es imposible escapar, pero no nos quedaremos aquí a esperar la muerte!
Robert: —¡Director, despierte! ¡Es ingenuo creer que podrán mantenernos aquí para siempre! Esta gente sabe más de escapar de prisiones de lo que usted cree. ¡Abra esas puertas y denos una oportunidad de luchar por nuestra libertad!
El director, sintiendo la presión y la urgencia en el aire, sabía que había llegado el momento de tomar una decisión arriesgada. Caminó hasta la celda de Yuri Breshcov, donde la mirada desafiante de Yuri y la determinación de sus compañeros le hicieron comprender que no tenía otra opción.
Riley: —Muy bien, señor Breshcov. Le pido su palabra de honor de que si hago esto, no nos traicionará y mantendrá a salvo a los demás.
Yuri: —¡Tranquilo, director! ¡Le doy mi palabra de que no les haremos ningún daño! —La confianza en sus palabras se fundía con la intensidad de su mirada, transmitiendo una determinación inquebrantable.
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Terror en New Alcatraz
Science FictionSinopsis: después de su juicio donde fue sentenciado a 40 años Washington y su gente junto con Lynn sr son enviados a la prisión de máxima seguridad ubicada en el centro de la Antártida llamada New Alcatraz que ha entrado en funcionamiento recientem...