Era algo curioso como los hilos del destino se entrelazaban, pero tambien era impactante.
Jimin lo conoció en ese asqueroso grupo de apoyo. No veia el sentido en asignarlo en aquel grupo, si, su madre lo habia encontrado al borde de la muerte en la bañera, pero el solo queria dejar de estar con ella.
-Bien, Jimin-. Habla el joven de piel acanelada. - Haz estado con nosotros casi un mes, tu sabes que si quieres mi autorizacion para dejar de asistir tienes que participar más-.
El joven de cabello azabache pone los ojos en blanco y extiende sus brazos hasta apoyarlos sobre sus rodillas para despues mostrarle a su mayor una falsa sonrisa.
-¿Qué carajo quiere que le diga, Hyung?-. Responde de manera tosca creando un ambiente tenso en la habitacion.
-No es lo que yo quiera, Jiminnie-. Contesta el mayor con una amable sonrisa. -Tu conoces el "porqué" todos formamos parte de este grupo y estoy seguro que los demas tienen curiosidad sobre tu motivo-. Se pone de pie. -Asi que, hagan sus preguntas, estoy seguro de que Jimin las contestara-.
Habia solo verdad en lo que el lider del grupo decia, Jimin sabia los motivos de cada uno, o casi todos. Por ejemplo el muchacho de cabello castaño y de sonrisa radiante, el mismo que tuvo una sobredosis que lo llevo a colapsar en la calle, su madre lo habia abandonado, sus parientes cercanos lo habian desauciado el cumplir la mayoria de edad, la ayuda del gobierno fue retirada por lo que estaba al borde el colapso economico y eso sin contar la narcolepsia que poseia. Otro tenia una grave perdida de memoria, uno depresion cronica, otro una falla en el control de ira, uno era un completo piromano y el ultimo era un misterio.
Pero lo que mas detestaba Jimin de todos ellos eran esas sonrisas sinceras, aquellas que demostraban el querer seguir adelante.
Namjoon, el lider, recibe un pequeño pedazo de papel de parte del muchacho de cabello rojo, el cual baja su cabeza avergonzado.
-"¿Qué fue lo que sentiste cuando estabas al borde de la inconsciencia?"-. Lee
Namjoon. -Es una buena pregunta, TaeTae-. Le sonrie mientras el resto mira expectante al pelinegro en la espera de una respuesta.
-Felicidad-. Responde cortante.
Y asi fue como comenzo todo.
(Un año y medio despues)
Aquella actitud hostil disminuyo. Los chicos extraños de ese asqueroso grupo se habian convertido en sus compañeros, en sus amigos. Habia tantas cosas memorables que habia vivido con ellos, los conocia tanto como ellos lo conocian a el. Ellos tenian su propio mundo lejos de los estereotipos de la sociedad, lejos de sus problemas... Solo eran un grupo de jovenes disfrutando su vida al maximo.