Dia Cuatro

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****AVISO: CONTENIDO EXPLÍCITO, MENCIÓN AL CANIBALISMO Y ESCENAS EXPLICITAS****

Todos decían que esas leyendas de seres malignos eran falsas. Que no había monstruos bajo la cama, ni en el ropero o que ningún ser te vigilaba mientras dormían.

-Jungkookie- ah-. Susurra una grave voz. - ¿Quieres venir a jugar? -.


Pero tal vez aquellos monstruos no tenían esa apariencia tenebrosa, tal vez y solo tal vez parecieran ángeles.


-Por favor señor, no me lastime más-. El mayor ríe antes de acercarse nuevamente a su oreja.


Había muerto alrededor de treinta y tres veces y vuelto a la vida la misma cantidad. El dolor era nulo en su cuerpo, pero eso no quitaba las sensaciones que mentalmente podían doblegarlo al borde de la locura.


Puede ver aquellos labios carnosos cubiertos de su sangre, mientras un exquisito jadeo de placer brotaba de los mismos.


-Eres delicioso, amor-. Sonríe de nuevo. -Las brochetas que hicimos ayer fueron fantásticas, es una lástima que no pudieras probarlas-.


Había también otra cosa que recalcar en esa situación


Por más que esos bondadosos hombres lo mutilaran, al día siguiente cuando regresaba a la vida su cuerpo seguía normal con todas sus partes, sin ninguna marca. El volvía a ser el Jeon Jungkook de diecisiete años que caminaba por las calles de Busan sin cuidado alguno después de un largo turno en su trabajo de medio tiempo.


-Por favor, Taehyung-. Suplica. -No me tomes... No quiero-.

-Oh, no, no, no-. Le habla divertido. -Hoy jugaremos con los Hyungs al papá y a la mamá-.


La puerta de aquella habitación se abre dejando ver al hombre de tez pálida que camina hacia ellos.

-Quiero un poco de Jungkook-. Habla mientras se arrodilla cerca de la entre pierna del menor. - Los demás se acabaron las reservas que teníamos, incluso los dedos que cortamos ayer-. Se queja. -Necesito comer antes de follarte, conejito-. El hombre acaricia la piel desnuda de las piernas del menor antes de pasar lentamente su tibia lengua por ellas.

El menor le suplica que no lo haga, pero es tarde. Yoongi muerde con fuerza su muslo, arrancando un buen trozo del mismo, mientras que Taehyung muerde un poco más de la oreja de Jungkook.

30 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora