Rosas blancas. |SooJun|

0.13

El ambiente en el reino Jeong era abrumador, era triste. El pueblo lloraba por su rey. Muchos piratas fueron, fueron a despedir al rey. Al único que rey que respetaban.

La familia real estaban llevando acabo la despedida del rey. La decoración había cambiado a colores claros, y las puertas del reino se abririan, mientras todas las ventanas se habían cerrado. La tumba del rey, estaba en el patio, junto a sus padres. Sobre ellas reposaba el ramo que le había sido entregado.

YeonJun se encontraba junto a San, teniendo que guardar la compostura, y no mostrarse vulnerables, nadie de la realeza podia hacerlo.

La tripulacion de Ateez. Se encontraban serios, con sus manos justo donde estaban sus corazones, en simbolo de respeto y promesa con el reino.

La muerte del rey, a manos de uno de la marania, había revolcado revuelo en los demas reinos, mostrando su lealtad entre reinos, y haciendo promesas silenciosas, no dejar que el gobierno metiera sus leyes y normas en donde no les correspondía. Los tratados de paz segurian en el reino Jeong, pero esta ves se expandieron a los dempas reino. Agregando una nueva clausula.

-El gobierno, es libre de hacer y des hacer en el mar. Poniendo un pie, en cualquier reino u isla, con el tratado de paz, no pueden imponer normar.

En caso de rompeerlas, el reino sera quien elija la condena que deberán pagar, ya sea monetariamente o con su despido fuera de esta.

El cielo seguia manteniendo, un azul, y un sol brillante, le dieron el último adios. Cientos de arreglos de flores, habían sido puestos fuera del lugar y el palacio. El reino Jeong estaria de luto tres días.

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Una semana antes.

SooBin suspira mirando sus maletas. Sus padres le había recomendado que se llevara dos, serían dos meses, para que ambos pensaran bien sobre lo que estuviera pasando en esa relación.

Kai les había ayudado, mientras les leía un poco de la isla en donde estarian dos meses, les comento que ahí solo llegaban noticias de suma importancia, y que ahí si no existia mucha tecnología. Aquella isla, era famosa, por ser un lugar en donde la gente iba a descansar, o eran enviados como terapía, para sanar algo en ellos mismos.

—¿Ya estas listo? —Kai interrumpio su línea de pensamientos.

—Sí, me siento un poco nervioso.

Kai lo miro, y le regalo un pequeña sonrisa.

—Es normal, y mas por el hecho, que los reyes hayan sugerido, o bueno mandado a esta isla.

BeomGyu entro, al cuarto de Kim mirando sus maletas.

—Pense que llevar dos era exagerado, pero viendo que tu también hiciste dos, me siento mejor.

Kia rio ante lo dicho.

—El auto esta listo, sus maletas seran llevadas. Sera mejor que se despidan de los reyes.

Ambos asintieron, y caminaron juntos, dirigiendose a donde los reyes. Kai los miro en silencio, esperando que esos dos meses les sirvieran de algo, por fin surgiera algo entre ellos.

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—Esta bien, esparamos y esto les ayude mucho—NamJoom los miro a ambos. No sabía porque los había llevado a casarse o si quiera, a entregarse un ramo. Pero tanto él, como su esposo, sabían que no se amaban, no como segun las rosas había dado a conocer.