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YeonJun mira el gran jardín. Ha pasado una semana desde que su amigo partió. Lo extraña como nunca antes. Estar ahí es un consuelo, para lo que en verdad siente. Aún le duele el solo recordar en baile de aquella triste noche. Recuerda que aun sus papás no han mandado nada. Se siente un poco ansioso, porque sabe que no está bien el haber huido o mejor dicho, correr a brazos de otro hombre. Pero no es así, o bueno, no del modo en el que siente que será juzgado en otros lugares.

YeonJun aún no puede decir, que Jeong YunHo es alguien bueno, porque lo conoce muy poco, pero quiere creer que lo es. La gente del reino, lo quieren mucho y no le cuestionan nada, ni siquiera el haber aparecido, con un chico de la noche a la mañana.

También está el tema de los piratas. Aún le causa un poco de conflicto, son choques culturales. Pero aun así está emocionado por querer ver a piratas de cerca. YunHo le ha dicho, que lo llevará la siguiente semana. Al parecer varios barcos llegarán y en su mayoría son piratas.

—Señorito Jeon— San, quien era el asistente del rey, lo encontró cuando YeonJun se encontraba mirando las flores que cultivaban ahí.

—Sí.

—Mi rey desea que lo acompañe, en el salón. Una emperatriz llegará y desea que lo acompañe.

YeonJun se sorprendió, pero aun así asintió.

—Está bien. ¿Dónde se encuentra mi rey?

San sonrió ante la contestación.

—Sígame, yo lo guío.

YeonJun asintió. Sabía que desde ahora empezaría a ser tomado por el rey y reino, y los demás que llegarán al reino.

Siguio a San, porque así como TaeHyun había comenzado su nuevo camino, era su turno. YunHo y él, serían su pilar, esta vez sin dejar que los lastimaran, y serían transparentes si es que su relación, no llegaba a funcionar.

Ambos se habían otorgado la confianza, una vez YeonJun acepto.

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Un año después.

Choi SooBin miraba con aburrimiento los colores que se habían seleccionado para su boda. Sí, resulta ser que BeomGyu y él habían acordado casarse, pero no esperaban que fuera pronto.

Después de la revelación de las rosas y presentar a BeomGyu como su pareja, jamás pensó que las consecuencias, no solo con el pueblo; sus propios padres y los de YeonJun.

Habían llegado tres meses después, ellos ya sabían. Pero jamás llegó a sentir tan mal, no después de sus propios padres. La mirada sería de ambos, el tratarlo aún más frío que de costumbre, fue lo que recibió de la pareja Jeon.

Sabía que estaban molestos, y era comprensible. Aun así había hecho saber, en voz alta, que ellos trabajarían hasta que sus padres se retirasen de la corona, cediendo a su hijo.

SooBin quiso llorar. Se sentía tan solo, y que todos le habían dado la espalda. Y lo entendía, pero nadie podía entender que su amigo, hubiese sido infeliz. Y él no se lo hubiera perdonado.

Sabía que estaba actuando mal, sobreponer su amistad y una promesa del pasado. Sobre sus propios sentimientos, y lastimar a más de uno, y ganarse la desconfianza de muchos. Sabía que no era justo, lo que hacía, pero tampoco lo que BeomGyu haría.

SooBin a veces, solo deseaba que todos hubieran nacido sin nada relacionado con el poder, al reino, nada de ello, y poder ser felices. Él, tal vez, siendo panadero, su amigo, siendo escultor. Algo normal, donde ninguno de los dos tuviera que cargar un gran título sobre sus hombros.

—Mira Kang TaeHyun el nuevo prodigio de la moda— Kai leía las noticias desde su tablet. Se encontraban desayunando—. Lo apodan las manos finas.

BeomGyu y SooBin, se encontraban tan atentos a lo que Kai leía, que se extrañaron, al verlo quedarse callado, pero sonriendo.

—¿Qué pasa, por qué paraste? —BeomGyu pregunta un tanto preocupado, porque hubiera algo malo.

Kai los mira, y hay una sonrisa nostálgica y de orgullo.

—Dice que en su entrevista, se le ha preguntado de dónde saca inspiración... —Kai aún mantiene una sonrisa, pero esta vez es un poco más triste—. Él ha dicho "Mi musa la encontré a una edad muy temprana, con el tiempo le pude dar forma a mi primer boceto gracias a él. Jeon YeonJun; mi mejor amigo, y mi musa"

Los otros dos solo se quedaron mudos, escuchando lo que acaba de salir por la boca del otro. BeomGyu sintió una punzada en su pecho, sabía que era, tenía que aguantar, él había hecho algo peor. Celos, celos, era lo que albergaba en él.

Por otro lado, SooBin, sintió un poco de alegría, sabía que para TaeHyun que YeonJun llegará a castillo, habido sido lo mejor. No es que se llevarán mal, pero en esos dos había existido esa complicidad y ese brillo, brillo que salía relucir cada que uno se animaba en un ámbito fuera de sus zonas de confort.

SooBin envidia a TaeHyun, envidiaba mi mucho que había podido siempre ayudar a su amigo. SooBin envidiaba, en estos momentos, a TaeHyun el poder decir, sin problema alguno, que era su musa.

—También dice que está entusiasmado con esto. Y espera que su musa pueda usar uno de sus diseños —Kai sonríe. Imaginando a su amigo hablando de esto. Sabe cuan entusiasmado estaba con el tema de diseñar ropa—. Habla sobre la inspiración que tuvo dentro del castillo. Y el buen gusto del rey Kim SeokJin.

SooBin ríe ante ello, su papá se pondrá feliz, al saber que TaeHyun habló de su buen gusto.

—Estoy feliz por él. Es bueno saber que en todo lo que ha trabajado en su cuaderno durante años, pronto saldrá a la luz.

SooBin dice con nostalgia. Le hubiera gustado, ver a su amigo partir y ser parte de esta nueva etapa, pero solo podrá mirar y desear que su TaeHyun sea reconocido por su gran talento y hermoso significado, para él al hacer cada prenda.

—Yo estoy muy feliz en este momento por él y un poco envidioso— BeomGyu se gana las miradas de los otros dos—. Imagínate ser la musa, del siguiente prodigio de la moda.

Sus ojos de BeomGyu brillan. Kai no está seguro si es porque está aguantando las lágrimas. Pero sabe que no lo dice mala manera.

—Le escribiré a YeonJun. Creo que él debe sentirse alagado después de esto— Kai sonríe. Puede ver a SooBin titubear, pero al final muestra una pequeña sonrisa.

BeomGyu no aguanta y deja salir las lágrimas. No sabe si son de tristeza o algo más, pero ya no puede. No cuando aguanto ese nudo desde aquel día, en el que todo cambió.

Esa mañana, en aquella mesa, los tres dejan salir sus lágrimas. Porque la realidad con aquella entrevista los golpes duro, y más a los dos corazones que fueron privados, de sus verdaderos sentimientos.

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—Vaya, me pondré celoso, si TaeHyun sigue hablando así de ti— YunHo bromea con YeonJun, quien sigue mirando la entrevista en la tablet de San.

—Creo que no solo de él —San ríe, y le muestra los resultados de la búsqueda—. Han empezado a hablar de YeonJun y de lo hermoso que es.

YunHo ríe y no puede no estar de acuerdo, en ese año ha descubierto, que YeonJun es una persona bonita y es que él tiene una forma de ver la vida, de expresar lo que ve, lo que siente y lo que piensa, que YunHo está encantado.

Lastimosamente, aun su corazón aún late por Song MinGi. Aquel pirata que por muy duro que lo rechazó, sus sentimientos no pueden cambiar.

—Creo que a este paso. Vendrán más turistas al reino, para conocer a la musa de TaeHyun.

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Este capítulo, lo siento muy de relleno, una disculpa :c

¿Cómo están?

¿Cómo creen que termine todo esto?

MeeyCoxma <3

Rosas blancas. |SooJun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora