❝𝕬𝖑𝖉𝖊𝖆 𝖊𝖝𝖙𝖗𝖆ñ𝖆❞ [ᴛᴏʙɪʀᴀᴍᴀ ꜱᴇɴᴊᴜ]

➤ ❝ [ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 8] ❞

Kagaya se había quedado en casa.

Habia despertado con dolor de espalda y cabeza.

Mientras Tobirama se encontraba en casa de Mito hablando con ella.

Y él con el kyuubi.

— Ahora si necesitas mi consejo — Dijo fingiendo estar ofendido.

— Vamos... solo pregunte si usaste una clase de genjutsu en mi... — Se quejo molesto, mientras bebia la sopa que el albino le habia preparado.

— Preguntale a tu estudiante —Kagaya quiso reirse del zorro.

— Bien, despues de todo él ayuda mas que tú. — Se burló de la bestia mientras escuchaba un gruñido.

— No fue un genjutsu, ¿no sabes reconocer la diferencia a uno? — Pregunto sarcástico.

Kagaya suspiro, dejo de hablar para terminar de beber la sopa.

Si había estado en genjutsus antes, Madara solía usarlos en sus peleas. 

Pero... se había sentido tan real... 

Había sentido el miedo, el frio, la soledad... como si lo hubieran encerrado en una habitación penumbra y húmeda. 

Termino la sopa y dejo el tazon en la mesa de al lado.

— Ah... dime que fue eso y hare algo a cambio — Negoció con el animal, escucho unos murmullos, como si lo estuviera pensando.

— ¿Cualquier cosa?

Suspiró.

— Si, vamos, dime que paso ayer — Escucho como el kyuubi reía, y de repente sintio nuevamente como volvia a ese espacio oscuro.

Y en frente de él estaba la bestia, sonriendo.

— Son recuerdos — Inclino la cabeza confundido. — Vidas pasadas, ¿entiendes? — Pregunto burlon.

— ¿Vidas pasadas?, ¿eso existe? — Se carcajeo en la cara del zorro.

Pero al ver la cara seria del mas grande se calló.

— Pero... ¿todos recuerdan esto de sus vidas pasadas? — Inquirio, inquieto.

— Puede ser, yo solo puedo ver tus recuerdos... algunos son recuerdos y otros son presagios — Eso hizo que su rostro fuera de confusión pura.

— ¿que?, ah, no, no, no... explícame bien y desde el principio — Pidio, frotando sus cienes con impaciencia.

— Son vidas pasadas y vidas que vivirás — Hizo una pausa y solto una risa. — Son las vidas de las personas que mataste, Kagaya — Los ojos del Uzumaki se abrieron.

¿Mató gente?

— E-espera... pero... sé que mate accidentalmente a mamá y mi hermano, bueno, no directamente pero fue mi culpa la muerte de ellos... — Dudo, apretando su propio brazo, se encontraba realmente impaciente.