❝𝕬𝖑𝖉𝖊𝖆 𝖊𝖝𝖙𝖗𝖆ñ𝖆❞ [ᴛᴏʙɪʀᴀᴍᴀ ꜱᴇɴᴊᴜ]

➤ ❝ [ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1] ❞

¿Primer día?

Molesto, incómodo y cansado

Así se sentía el peliblanco, las manos de las chicas se movían de allí a acá acomodando la ropa, su cabello y haciendo unos detalles más.

No se podía enojar con ellas, solo hacían lo que su hermano había dicho que hagan, pero aún así odiaba tener que estar haciendo eso solo para reforzar la alianza.

Su ahora cuñada, Mito, había recibido una nota hace unos meses, la nota que ahora estaba causando este problema.

El líder de los Uzumaki, había decidido que deberían reforzar la alianza, así comprometiendo a su hijo mayor con el menor de los Senju.

Provocando que el rumor corra tan rápido, que siempre que salía a las calles recibía felicitaciones por su compromiso.

Pero no sólo hizo que recibiera esas palabras, si no que causó que su hermano y el pelearan, aunque el mayor trataba de dirigirle la palabra, lo ignoraba.

— Tobirama... — El castaño entró y cerró la puerta detrás de él. — Se que estas enojado... pero debemos... — Su hermano lo interrumpió mirándolo con furia.

— No digas "Debemos", por que el que debe hacer algo aquí soy yo — Reprocho con molestia, moviendo su cuerpo haciendo que las mujeres se alejaran. — Ya han hecho una alianza comprometiéndote con Mito, ¿Reforzar la alianza? ¡Es una idiotez! — Grito con molestia, giro su cabeza nuevamente al lugar donde estaba anteriormente.

— Mira... yo tampoco estaba muy de acuerdo con esto... pero es necesario para la aldea... es una buena oportunidad para tener más lazos con los Uzumaki — Se acercó con nervios al menor, mirándolo con tristeza.

— Pudiste haber ofrecido que él idiota de tu amigo se casé con ese sujeto... — Replico, el mayor suspiro al oírlo meter a su amigo a la discusión.

— Créeme que lo intente... pero él no quiere aceptar... dijo que lo pensaría... pero ya no hay tiempo — Explico intentando que su hermano comprenda, pero el albino lo miró y suspiro.

— Esta bien... ¿puedes irte? Tienes cosas que hacer, Hashirama — Dijo, cosa que era verdad, el nombrado tenía varias cosas que hacer.

Era el encargado del compromiso después de todo.

— Ah... Bien... — Suspiro y salio de la habitación.