Solo para ti (Wenclair)

I

El día estaba tan tétrico como Merlina Addams adoraba, las nubes y la oscuridad prometiendo una noche de lluvia, su soledad en Ofelia Hall...

Un remolino de colores entro a la habitación después de azotar la puerta y lanzarse a la velocidad de un rayo a la cama mientras soltaba un grito contra las almohadas.

Merlina quien en ese momento estaba afilando sus cuchillos como su rutina mensual se quedó quieta observando de soslayo a la rubia antes de hablar.

- Déjame adivinar, ¿De nuevo tu intento de novio olvidó su cita?

Un gruñido se escuchó desde el otro extremo de la habitacion.

-¿Enid?

Nada más que un quejido y llanto desconsolado fue la respuesta que recibió, la pelinegra dejo sus armas y se levantó de su sitio para acercarse a su compañera de cuarto.

-¿Que hizo esta vez?

Vio como los hombros de la rubia se hundían mientras se hacía bolita en la cama, rápidamente se acercó y se sentó al lado colocando una mano sobre su hombro.

-¿Estás bien? - Su voz sonó suave e incluso si lo intentaba negar un poco amable.

-¿Mer? - La voz de la loba sonó apagada contra las almohadas, Merlina sintió como su corazón se hundía en ese barco de emociones que solo salían a relucir con Enid.

-¿Si?

La rubia se giró dejando ver su rostro sonrosado y lleno de lágrimas, sus ojos azules estaban tormentosos y llenos de tristeza.

-¿Soy tan difícil de querer?

-No, claro que no. - Los ojos marrones se llenaron de determinación al hablar mientras sujetaba la mano de la rubia, quería decirle todo lo que pensaba de ella, pero no era el momento - Dime... ¿Quien te hace pensar lo contrario?

La mirada de Enid se suavizó mientras apretaba la mano de Merlina, tomando un suave suspiro antes de hablar.

-Ajax me ha terminado, me dijo que...que yo solo era una oportunidad para poner celosa a la chica que le gustaba y que nunca...que nunca me quiso - Los ojitos azules de Enid se llenaron de lágrimas contenidas.

Los pensamientos de la gótica comenzaron a correr a mil por hora, la ira y el enojo comenzaron a subirle por todo el cuerpo ¿Quien se cree que es? ¿Cómo se atreve a menospreciar a Enid de esa manera? Tenía todo con Enid, todo. Ella era la misma representación de todo lo que estaba bien en esta vida, ella era tan hermosa, inteligente y amable...tenía que...

-Le arrancaré su putrefacto corazón.

-Merlina no.

-Merlina si.

Antes que la pelinegra se pudiera poner de pie e ir por su arcenal de tortura la loba la sujeto y la abrazo con fuerza mientras las regresaba a ambas a la cama.

-Si le haces algo entonces te expulsaran y yo me quedaré aquí... -La loba restregó su cara en el cuello de la gótica enviando un escalofrío a su columna - Y justo ahora eres lo único bueno en mi vida, no quiero que te vayas...

Merlina lentamente abandonó su enojo y devolvió el abrazo.

-No iré a ningún lado Enid.

-Gracias Merli.

Se quedaron en esa posición bastante tiempo mientras Merlina sujetaba protectoramente a la chica que le habia robado el corazón de una forma lenta y casi imperceptible, hasta que ya no había vuelta atrás, la maldición Addams estaba presente por siempre y para siempre, la pelinegra moriría y mataría por Enid, cualquier cosa por ella y que dicha... se había resignado a ver a la rubia como algo imposible, era consiente que había personas que podían hacer feliz a Enid, pero estaba claro que Ajax no era una de esas personas.

-¿Mer?

-¿Si Enid?

-¿Que opinas de... la venganza?

La pelinegra se retiró un poco para mirar a los ojos a su compañera de cuarto.

-Sabes lo que pienso...pero yo soy...así. - Busco alguna señal en las expresiones de Enid - Tú no, eres buena Enid.

-Tú también lo eres - La rubia le dedicó una pequeña y linda sonrisa - Pero no te preocupes, guardaré tu secreto.

-¿Que secreto?

-El de que tienes corazón -Enid se acercó al pecho de la gótica y posicionó su oído sobre el mismo. - Ahí está.

-Haz perdido la cordura - La gótica gruño.

-Viniendo de ti, Merlina Addams, eso es por mucho, halagador.

Merlina sintió que su corazón se aceleraba y maldijo mentalmente por no poder controlarse.

-Oh...Cuidado Mer, no sé que hacer en caso de infartos.

-¿Q-quieres parar? - Merlina intento alejarse.

Enid solto una pequeña risa mientras se alejaba y la miraba con cariño.

-Lo siento, sé que te estás esforzando en hacerme sentir mejor aún cuando el contacto físico no es lo tuyo...¿Debería dejarte ir, no? Ambas necesitamos descansar.

-Estoy bien Enid, realmente no es difícil tener contacto físico si...si se trata de ti.

Ambas se miraron por un momento con las mejillas sonrojadas hasta que la chica gótica decidió romper el silencio de nuevo.

-De todos modos, ¿Por qué mencionaste la venganza?

-Hmm no lo sé, quiza convivir con una pequeña máquina de matar me está afectando.

Merlina levanto una ceja al escuchar la palabra "pequeña", bueno, dos pueden bailar este tango.

-No me des todo el crédito, leí por ahí que escuchar a Taylor Swift 24/7 puede causar estragos mentales.

La mirada de Enid se agudizó y una sonrisa traviesa se asomo.

-¿Entonces es por eso que secretamente escuchas conmigo todas sus canciones?

-...

-...

-Me niego a tal calumnia sobre mi persona.

-Admitelo Mer, conoces su música tanto como yo, te he escuchado tararear...Midnight Rain.

-Irrelevante para el caso. -Desvio su rostro a un lado mientras sentía que una mano sujetaba su mejilla y regresaba su cara al frente.

Enid estudio su rostro con atención.

-¿Mer?

-¿Si, Enid?

-Tienes pecas.

-Si...

-Nunca estuve tan cerca para notarlas ¿Siempre las haz tenido?

-Si.

-Son muy lindas, eres linda Mer.

-G-gracias.

Merlina pensó por un segundo que su cercanía y el coqueteo de Enid estaba sacando a relucir sentimientos propios de la rubia, sintió que había esperanza... hasta que escucho las palabras que rompen la ilusión de cualquiera.

-Seguro que si fueras un chico me gustarias mucho.

Vaya.