III

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Cosa había vuelto de sus vacaciones en la mansion Addams antes de tiempo, después de recibir un mensaje de emergencia de Enid explicando la situación y pidiendo que guardara el secreto (Ya que Merlina estaba de mal humor para explicarle a sus padres su situación actual).

Entonces Cosa cargo a escondidas y con ayuda de Largo un baúl lleno de trajes, camisas y toda la ropa necesaria a la medida que solicito la rubia, se había encontrado con una situación divertida al ver a Merlina convertida en su versión masculina mientras salia de su closet en un traje formal negro, se había negado a llevar el saco, este cuerpo demandaba más calor al que siquiera estaba acostumbrado, así que se plantó frente a Enid y Cosa con camisa blanca, pantalón y corbata negra, dió una mirada de fastidio, la rubia paseo su mirada por cada detalle, el gótico se sentía extraño en ese nuevo cuerpo, debía admitir que medir 1,80 era uno de los aspectos positivos dentro de los cambios que tuvo, su espalda era ancha y su abdomen definido, su mandíbula estaba marcada y si cabello era corto, oscuro y ondulado, su piel seguía tan pálida como siempre... sin mencionar su nuevo atributo masculino al cual aún se estaba acostumbrando de tener, al sentir la mirada de Enid sobre él, de repente el calor fue más que evidente.

Cosa llamo su atención dando unos cuantos golpes "Te ves bien, te pareces a tu padre".

-Ni siquiera lo menciones Cosa, lo digo en serio. -Se detuvo frente a un espejo de cuerpo completo, una sensación de asfixia no placentera comenzó y lo hizo tirar de la corbata.

-Suelta eso Addams. -La rubia sonaba bastante mandona desde esa mañana.

-¿Addams? - Con un pequeño puchero el pelinegro soltó la corbata y se giró hacia la chica. - Nunca me haz llamado así.

Enid le lanzó una mirada de disculpa.

-Lo siento, ¿No seria extraño llamarte Merlina?

-No. Ese es mi nombre.

-Lo sé, pero ahora...no eres tú. -Un pequeño silencio invadió la habitación mientras la loba bajaba la mirada -Es mi culpa.

-¿De que hablas Enid?

-La poción estaba destinada a mi.

-La poción no se hubiera derramado de no ser por Ajax y aún así -El pelinegro se acercó mientras entraba en el espacio personal de la rubia- Aún si fuera un simple accidente, el resultado hubiera sido el mismo, te mantendría a salvó cueste lo que cueste.

Enid lo miro con sorpresa, era consiente de como Merlina era protectora con las personas a las que les tenía aprecio...o tolerancia como solía decir, pero este lado era nuevo, desconocido e inesperado, rompió el contacto visual y se dirigió hacia su lado de la habitación.

-Debemos informarles al profesor y la directora de tu...situación actual.

-Enid.

-Mer, por favor. -Los hombros de la rubia se elevaron conteniendo sus emociones. -Cuanto antes encontremos ayuda para revertir la poción antes podrás volver a ser tú.

-Lo entiendo...pero sigo siendo yo Enid, quizá mi cuerpo se vea diferente pero, en escencia, soy yo y...

Un golpeteo en la puerta de Ofelia Hall silencio su conversación. Ambos se miraron con pánico, la rubia llamo en silencio a Cosa mientras trepaba por su hombro y sujeto al gótico de la mano para arrastrarlo al closet mientras abria la puerta comenzando a empujarlo dentro de un mar de ropa de colores, peluches y estampados extravagantes le tendió a Cosa sobre sus manos.

-Entren ahí y no hablen hasta que vuelva -susurro.

-Enid, ¿Que haces? - susurro de vuelta.

-No podemos dejar que cualquiera te vea por ahora.

Solo para ti (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora