12. Secretos.

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El llanto de Bulma inundó la habitación de la joven sayayin.

Su corazón no podía soportar más aquella presión. Cayó de rodillas al suelo mientras tapaba con sus manos sus oídos y su llanto se hacía cada vez más fuerte.

— ¡Cállate papá, cállate! — Chillaba la peli - azul totalmente desesperada.— ¡Si esto llega a ser real te odiaré por el resto de mi vida!

El Dr.Brief no era capaz de enfrentar aquellas recriminaciones procedentes de su hija. Simplemente tragaba saliva mientras notaba el feroz nudo que invadía su garganta.

— Tú eres ... ¿Mi papá? — La respiración ente - cortada de __ era notoria. No podía apartar la mirada de aquel hombre, e intentaba procesar todo lo que aquel hombre acababa de pronunciar.

No obstante, la única respuesta de obtuvieron ambas por parte de aquel hombre fue un gesto afirmativo con la cabeza. No era capaz de mantener la mirada hacia aquellas jóvenes que con tanta incertidumbre y odio le observaban tras su confesión.

¡Y es que en cuanto vió el rostro de __ no pudo evitar recordar a su tan amada Nomi! ¡Eran dos gotas de agua! Y aquel buen hombre no fue capaz de reprimir todo el revoltijo de sentimientos que despertó cuando creyó que había vuelto a verla.

— No sólo no fuiste leal con mamá... ¡Si no que además abandonaste a su suerte a tu otra hija! — Bulma aporreó fuertemente el pecho de su padre. Ante sus ojos, era el peor de los hombres .— ¡Nunca la buscaste! ¡No te reconozco maldita sea!

— Yo... .— Farfulló el Dr.Brief .— Nunca supe que Nomi quedó embarazada .— Suspiró profundamente .— Ella... simplemente desapareció y nunca volví a verla.

— Ahora entiendo por qué siempre comprendiste tan bien los cuerpos de Goku y de Vegeta .— Bulma estaba furiosa .— ¡Porque desde el principio sabías lo que era un sayayin!

— Por favor... perdónenme .— Hizo una pequeña pausa antes de proseguir en aquel mar de agonía .— No hice bien las cosas, y sí, no me porté bien con tu mamá, Bulma .— Intentó tocar el hombro de la mencionada, la cual ante el contacto inmediatamente se apartó .— Pero yo no mando en mis sentimientos.

— Me separaste de mi hermana ... — Confesó la peli - azul mientras dirigía su mirada a __, quien la correspondió con un gesto de incredulidad.— ¡Me privaste de lo que era tener una hermana pequeña! .— Pateó el suelo firmemente .— Y lo único que podías haber conseguido con toda esta situación es que la odiara.

Aquellas últimas palabras se clavaron en el corazón de la morena, quien dirigió su preocupada mirada a la que, se suponía que ahora era su hermana y cuñada.

Acababa de perder a Zamasu.

No soportaría perder a una familia que estaba empezando a formar desde que supo de Vegeta estaba vivo.

— Tú hermana... no tiene la culpa de nada.

— ¡Ya lo sé! — Volvió a enfrentar a su padre .— ¡Pero podría odiarla porque su madre ha causado un tremendo dolor a la mía! Y más cuando sepa que a parte de infiel... tuviste otra hija .—La peli - azul tapó su rostro con las manos y comenzó a llorar intensamente.

— Bulma...— Susurró con el rostro humedecido la sayayin mientras pasaba su brazo por los hombros de la mencionada, quien, ante aquel gesto terminó por abrazar a la morena y llorar en su hombro.

— ¿Por qué nunca buscaste a mi mamá cuando desapareció?

— Porque los dos estábamos conscientes de que no estaba bien lo que hacíamos .— Recolocó acongojado sus gafas .— Ambos teníamos familias, y yo ni siquiera sabía donde estaba el planeta Vegita.

LA JUSTICIA DE ZAMASU (Zamasu, Goku y tú) Tomo II.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora