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I said, "No one has to know what we do"

Esa misma tarde, al pelirrojo le agarró una fiebre terrible, producto de la cercanía de hace días con el más alto.

No salió de su carpa en todo el día y las grabaciones de sus escenas se hicieron esperar. Sería más rápido si conseguían un doble, pero Louisa se negaba rotundamente a aquello.

— Ese mocoso malcriado relentiza el trabajo de todos—Escuchó detrás de él.

—Louisa le tiene un favoritismo demasiado notorio— Dijo el otro.

—Ni siquiera actúa del todo bien. — Continuaba.

— Dicen que él y Daz-

Iba a seguir hablando, pero prefirió callarse al notar como un castaño claramente molesto por sus comentarios volteaba a su dirección.

—¿Chuuya y yo qué? — Preguntó con un tono calmado que escondía algo de amenaza. Al ver su trabajo pasar frente a sus ojos, no les quedó de otra más que disculparse y salir de su vista.

Estaba harto. Ese último tiempo habían incrementado los rumores de que el pelirrojo y él andaban en redes sociales, que si bien no molestaba porque la prensa puede creer lo que quiera, que esos rumores se escuchen dentro del set si era preocupante.

  Si los descubrían, Chuuya perdería su papel debut, y todo por lo que se esforzó no valdría la pena. Osamu no permitiria aquello ni muerto. Había pensado en alejarse un poco más, pero cuando lo tenía en frente solo le daban ganas de besarlo y entregarse completamente a él.

Tenía esa sensación de querer huir, de un día levantarse, tomar la mano del pelirrojo e irse juntos a donde nadie pudiera molestarlos con sus rumores y morbos.

—No es justo— Suspiró frustrado.

***

Chuuya llevaba tanto tiempo acostado que sentía sus piernas entumecerse.

De no ser por la linda pelicorto sentada a su lado discutiendo sobre si la leche de almendras es mejor que la de avena, se estaría muriendo del aburrimiento.

—¿Y entonces?...

—Entonces... ¿qué?

—¿Pasa algo entre Dazai y tú? — El rostro de Chuuya cambió, una notable ansiedad por el tema lo hizo negar varias veces sin ser convincente en absoluto.

— Para nada.

— Chuuya... — La mujer veía al pelirrojo como si fuera un libro abierto.

Cada emoción o sentimiento, hasta el más minúsculo que pudiera llegar a sentir, Chuuya no los procesaba demasiado para expresarlos, simplemente su cerebro se encargaba de que reaccionara de inmediato. Por esa razón, mentir se le daba fatal.

— Ahg, tal vez sí, pero un poquito. —Se mordió la lengua— Tal vez un beso una que otra vez.

— Claro— Expresó, concluyendo el tema. Ella más que nadie sabía que fueron más que besos y más que solo una que otra vez, pero si Chuuya no se lo estaba diciendo era por algo, y debía respetar aquello.

Ya no preguntó. Hablaron de otros temas hasta la hora de la medicina de Chuuya y luego éste se acostó a dormir.

Más tarde, el pelirrojo despertó para levantarse e ir al baño, pero divisó a alguien sentado en el escritorio de la habitación. Notó al instante que se trataba de Dazai.

—¿Osamu? —El mencionado volteó a mirarlo con ojos cansados y un gran desánimo. —¿Sucede algo?

— Solo estaba anotando algunas cosas del trabajo, quería venir a ver si ya  mejoraste.

—Sí tranquilo, estoy bien. —Hizo un espacio en la cama al costado suyo, olvidándose de sus ganas de orinar por completo, y palmeó el lado vacío de la cama— Ven, durmamos.

Sin pensarlo, el castaño se levantó y fue a acostarse junto al chico, abrazándolo y haciendo que ambos cerraran los ojos.

— ¿Fue un día agotador?

— No tienes idea. —Respondió, apretando más fuerte su agarre. A lo que Chuuya hundió su rostro en sus cabellos, olfateando el aroma a shampoo de miel.

—Descansa entonces.

Se durmieron así, no se soltaron. Hasta que ya al día siguiente Chuuya se sintió mejor, y fue el primero en levantarse. Dazai no daba señales de querer siquiera moverse en todo el día.

Cuando se estaba vistiendo,  notó aquel papel sobre la mesa, el mismo que Dazai estaba leyendo la noche anterior. No supo por qué, pero se sentía nervioso. ¿Revisar aquel papel estaría bien?
Sus sentidos se alborotaron al imaginar qué podía ser eso. ¿Y si realmente no era nada y solo estaba pensando demasiado?

Observó velozmente al castaño, aun dormido en su cama, y fijó nuevamente su vista en ella. Con algo de temblor en sus manos sujetó y leyó lo que parecía ser una especie de contrato.

Quiso vomitar, la ansiedad lo estaba matando mientras más leía. De ahí comprendió el cansancio del contrario la noche anterior.

Volvió a colocar el papel en la mesa y salió de la carpa dando pasos largos. Estaba enojado, no sabía ni con quién exactamente.

Meterse con los turbios papeleos de Dazai le jugó mal. Pero no podía actuar extraño tampoco, no podía decirle al castaño que leyó algo así sin su consentimiento.

  Conclusión: hacer como si no supiera y esperar a que el contrario se lo cuente.







Gracias por los 1K💕💘💞🎀💘🤍💌 volví y vi que la historia creció y me dieron ganas de pausar un rato mis estudios de la universidad para actualizar. Tuve que leer la historia de nuevo pq andaba perdida con la trama JAJAJA

Feliz 2024¡! Puro amor y felicidad para ustedes.

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