Destinos Entrelazados

Maid

El tiempo pasó lentamente, como si cada segundo fuera una eternidad, desde la última vez que Ariana y Marcos intercambiaron palabras. Dos meses habían transcurrido desde aquel desafortunado desacuerdo que había separado a los dos amigos inseparables. Agustín, sonreía con satisfacción ante la situación, ya que había sido el detonante de la pelea y disfrutaba de la tensión que flotaba en el aire cada vez que Ariana y Marcos se cruzaban en el colegio. El festival anual se acercaba rápidamente, y los estudiantes estaban emocionados. Era una tradición esperada con ansias, un momento para celebrar, disfrutar y olvidar las preocupaciones diarias. El colegio estaba lleno de bullicio y preparativos, y en el curso de Ariana, el entusiasmo era palpable. Un día, mientras se discutían los posibles disfraces para el festival, alguien propuso la idea de vestirse de maids. La idea fue recibida con entusiasmo, y la noticia llegó rápidamente a oídos de Ariana y Marcos, quienes aún mantenían su distancia y evitaban mirarse directamente. El esperado día del festival finalmente llegó y el ambiente estaba impregnado de emoción y expectativa. Ariana, a pesar de los conflictos que había enfrentado en los últimos meses, decidió ponerse el traje de maid y participar en la celebración. Al salir del vestidor, deslumbró a todos los presentes con su belleza y carisma. Su disfraz resaltaba su encanto natural y su sonrisa radiante iluminaba la estancia. Los murmullos de admiración y susurros de elogios se esparcieron por el lugar, ya que Ariana no pasaba desapercibida para nadie. Sin embargo, lo que no podía evitar era sentir una sensación incómoda ante las miradas fijas y el constante asedio de las personas que querían fotografiarla. Aunque disfrutaba del reconocimiento y la atención, en ese momento, quería ser libre de disfrutar del festival sin sentirse como un objeto de exhibición. Ariana se sintió abrumada por la presencia de sus compañeros y las cámaras, Ariana sonrió y se dirigió a sus compañeros con una solicitud respetuosa pero firme de no ser fotografiada sin su permiso, Para su sorpresa, en lugar de recibir respuestas defensivas, sus compañeros escucharon atentamente lo que tenía que decir. Se dieron cuenta de que sus acciones habían sido irrespetuosas y mostraron remordimiento por su comportamiento. Algunos de ellos incluso se disculparon sinceramente con Ariana. Después de la conversación con sus compañeros, Ariana sintió una extraña sensación de ser observada y, al mirar hacia el fondo de la habitación, se encontró con la mirada de Marcos, Al cruzar sus miradas, Marcos rápidamente desvió la suya, evitando el contacto visual con Ariana. La reacción de Marcos fue inesperada y, por un momento, Ariana no supo cómo interpretarla. El hecho de que él girara la mirada repentinamente desencadenó una mezcla de emociones dentro de ella. Su rostro se volvió rojo instantáneamente, sintiendo una combinación de sorpresa, confusión y quizás, cierta alegría.  Después de ese momento incómodo en el que Marcos giró la cabeza y Ariana se puso roja, una compañera de su curso lo notó y se dio cuenta de que había algo entre ellos. Esta chica, llamada Ana, decidió actuar de manera proactiva y utilizar esa situación para crear una oportunidad única. Luego del festival, cuando todos estaban emocionados por terminar y disfrutar del resto del día, Ana intervino diciendo que, como parte de las responsabilidades, dos personas del curso debían quedarse a ordenar. Ante las protestas y negativas de sus compañeros, Ana propuso hacer una votación para decidir quiénes serían los elegidos. Curiosos sobre cómo se resolvería esta situación, todos aceptaron participar en la votación. Ana fue la primera en votar y sorprendió a todos al decir que su voto era para Ariana y Marcos. Al hacerlo, la elección de ambos quedó fuera del poder de votación, ya que se convertían automáticamente en los seleccionados. Ariana y Marcos se miraron entre sí con sorpresa, sin esperar que esta situación los involucrara de esa manera. Cuando Agustín intentó meterse en la votación y ofreció acompañar a Ariana, Marcos suspiró, aparentemente desinteresado por la situación. Sin embargo, Ana, que estaba observando todo desde cerca, notó que algo más estaba sucediendo. Ella se dio cuenta de que Agustín podría estar tratando de interponerse en el camino de una posible conexión entre Ariana y Marcos. Decidida a permitirles tener un tiempo a solas, Ana intervino y respondió rápidamente que ya habían votado y que por mayoría, Ariana y Marcos serían los encargados de ordenar. Le aseguró a Agustín que él tendría una tarea asignada con ella en otra aula, alejándolo así del plan de ella, de hacer que Ariana y Marcos se queden juntos y puedan hablar, ya que ella sabia de lo sucedido, por que Ariana le contó todo. La atmósfera del aula estaba tensa cuando Ariana y Marcos se encontraron después de meses sin hablarse. El silencio incómodo llenaba el espacio mientras Ariana ordenaba el lugar, aún vestida con su disfraz de maid. La tensión entre ellos era palpable, pero ninguno sabía cómo romper el hielo. Ariana notó los suspiros de Marcos mientras intentaba concentrarse en la tarea. Era obvio que él quería decir algo, pero no sabía cómo acercarse a ella. Finalmente, tomando valor, Marcos elogió su disfraz, y aunque sus palabras fueron tímidas y desvió la mirada, Ariana le agradeció con una sonrisa. El ambiente se relajó un poco después de ese intercambio cortés, pero aún quedaban muchas emociones sin resolver entre ellos. Ambos se esforzaron por buscar temas triviales para iniciar una conversación. Hablaron de cosas superficiales, como el clima, películas recientes y música popular, evitando cualquier tema que pudiera llevarlos de regreso a las razones que los distanciaron en primer lugar. Finalmente, fue Marcos quien dio un paso adelante y preguntó sobre los padres de Ariana. Ella respondió con amabilidad y luego le devolvió la pregunta. Parecía que ambos estaban tratando de restablecer una conexión, aunque todavía había una barrera emocional entre ellos. El tiempo pasó mientras compartían trivialidades, pero en el fondo, ambos sabían que había algo más profundo que necesitaba ser abordado. Las heridas del pasado estaban ahí, esperando a ser sanadas, pero ninguno de los dos estaba listo para enfrentarlas.