Capítulo 2

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Cada hora pasaba a un ritmo tortuoso para la pareja Sully, que se negaban a dejar salir de la sala, antes de tener alguna noticia de sus hijos.

Muchos se preguntarán "¿Por qué ellos no fueron aquellos científicos que trabajaban con los niños?", pues, no fue por elección propia, si no que sus compañeros y jefes no les permitieron asistir a la fase final del trabajo, pues ellos creían que esa situación podría ser traumatizante para los padres, y estresante para los niños que estaban en tratamiento.

— Señor y señora Sully — llamó un científico mientras abría la gran puerta — Ya pueden pasar — comentó este mismo mientras se hacía a un lado para dejar entrar al matrimonio.

No faltó decirle aquello a los padres dos veces, antes de que la pareja se levantará con rapidez y temor de los asientos y comenzará a prepararse para entrar a la sala.

Una vez allí dentro, ambos pudieron observar a dos bultos de mantas, que una vez que estuvieron más cerca, pudieron observar que, a pesar de su tamaño, se parecían mucho a los Na'Vis.

Los padres no pudieron contener una sonrisa que se formó en sus rostros, al ver que sus hijos estaban bien, por más que no fueran los mismos ni mentalmente, ni físicamente.

Emma, extendió su mano a los bebés, y uno de ellos, que reconoció como Jake debido a la marquilla en su brazo que señalaba su nombre en inglés y en la lengua Na'Vi, atrapó un dedo de su mano, con sus dedos, que eran largos y grandes comparados a aquellos de un bebé humano.

Lo más extraño de aquel encuentro, era que en ningún momento aquellas pequeñas criaturas lloraron, solo se limitaron a observar con sus grandes ojos dorados, todo aquello que los rodeaba.

Cuando ya anocheció por completo, los científicos salieron de la sala, y aunque los padres se los niños quisieron quedarse allí a cuidar de los avatares, los otros científicos se lo prohibieron pues decían que era mejor dejarlos solos por la seguridad de los bebés. Además, les aseguraron que nadie entraría a la sala hasta el próximo día, y que ambas criaturas serían cuidadas en todo momento durante la noche.

Por lo que, en contra de su voluntad, los padres abandonaron la sala, y retiraron su máscara una vez que ya no se encontraban en el salón, pues ellos tenían que utilizarlas debido al ambiente adaptado de la sala.

Fue entonces, que la pareja se dirigió hacia su hogar, que tenía un semblante más triste sin las risas y bromas de sus hijos. Pero se animaron un poco al saber que volverían a verlos crecer, pues aunque puede que no fueran los mismos, seguían siendo sus hijos, y los emocionaba la idea de volver a estar con ellos.

Por otro lado, en la sala en donde se encontraban las criaturas, todas las luces se apagaron, dejando casi todo en una gran oscuridad. Aunque esto era hecho para que los avatares pudieran dormir plácidamente.

Lo que no era esperado, era que casi a medianoche, mientras todos los humanos descansaban y algunos otros patrullaban. Uno de los científicos que había colaborado en el proyecto Avatar, entrará a la sala, y tomará a uno de los bebés.

Aquel hombre, cubrió al niño con algunas mantas, para luego salir sigilosamente de la sala, mientras sostenía al pequeño Avatar que dormía plácidamente sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

De alguna manera, el hombre pasó ágilmente bajo la mirada de aquello que patrullaban sin ser detectado, y se adentro al oscuro bosque, en donde las hojas de los árboles eran gigantes y los peligros enormes.

Aquel sujeto, corrió un poco para poder alejarse lo más posible del campamento humano, aunque aquella tarea era difícil, debido al gran tamaño de la criatura Avatar, que era más grande que un bebé de la raza humana.

Otra manera de vivir [Tsu'Tey x Jake Sully]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora