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—¿Le pusiste el seguro a la puerta? —preguntó Harry mientras dejaba besos en el cuello de Louis.

—Sí —respondió susurrando y estremeciéndose.

Harry volvió a subir para encontrarse con los labios de su novio y seguir besándose.

Definitivamente besarse era lo mejor que podían hacer estando a solas, era tan suave pero tan brusco a la vez, necesitados y sedientos por tomar todo el uno del otro.

Se separaron para quitarse sus camisetas y pantalones, quedando ambos en ropa interior, besándose y acariciándose así. No podían despegar sus manos del otro, amaban explorarse y sentirse, descubrir siempre un sitio nuevo que los hiciera estremecer y suspirar.

—Estuve tan jodidamente celoso de imaginarte pasando tiempo con ese. —dijo Harry, jugando con la pretina de los bóxer de Louis—De solo pensar que podía tocarte o que podrías volver a desearlo a él me sentía enloquecer.

Louis volvió a atraerlo para un beso y como pudo, cambio de posiciones quedando encima de Harry.

—Eres el único al que deseo, soy todo tuyo. —susurró Louis, acariciando su mandíbula—Nadie más me folla como tú lo haces —beso su cuello—Nadie me hace gemir como tú, nadie me toca como tú. —subió hasta su mandíbula, donde dió un pequeño mordisco—Soy tuyo —repitió cerca de sus labios antes de besarlo.

Harry jadeó en el beso y bajó sus manos hacia el trasero del castaño, metiendo sus manos dentro de la ropa interior, sintiendo inmediatamente como empezaba a lubricar. Lo apretó, haciendo que se moviera en su regazo y creando una fricción que los hizo gemir a ambos.

Metió uno de sus dedos dentro de Louis, sin dejar de besarlo y haciéndolo saltar en su lugar debido a la intromisión.

—Siempre tan mojado —dijo entre besos, agregando un dedo más.

Así continuó hasta que fueron tres dedos y ambos necesitaban algo más.

—Hoy quiero montarte. —anunció Louis mientras se levantaba un poco para bajar su ropa interior y la de Harry.

—Por favor, hazlo —respondió Harry, acariciando su erección mientras Louis terminaba de deshacerse de la única prenda de ropa que le quedaba.

Louis volvió a sentarse sobre Harry, empezando a moverse de adelante hacia atrás, sintiendo el miembro de Harry despertar con cada movimiento. Segundos después, tomó el pene de Harry entre sus manos y lo guió hasta su entrada, empezando a bajar en el lentamente.

—Joder, siempre tan húmedo y estrecho para recibirme. —jadeó Harry, agarrando sus caderas fuertemente—Muévete cuando tú quieras, princesa.

Louis le sonrió ante el apodo y llevó sus manos a los hombros de Harry para tener un apoyo y empezar a moverse. Empezó con pequeños movimientos de adelante hacia atrás y de arriba hacia abajo y luego movió sus caderas en ochos, sintiendo cada vez más profundo a Harry.

—Te mueves como todo un experto, Lou —gimió Harry, ayudándolo a impulsarse hacía arriba—Fuiste hecho para esto.

El castaño se inclinó para besarlo sin dejar de moverse y aceleró más sus movimientos, sintiendo como Harry le daba justo en ese punto que lo hacía enloquecer y delirar, que lo hacia gemir más y más alto. Harry le ayudó a que se moviera más rápido y más profundo, con sus manos en las caderas y bajándolas de vez en cuando a su trasero. Unos cuántos saltos más fueron suficientes para que Harry se derramara dentro de Louis y este se viniera manchando ambos cuerpos cuando sintió su entrada llena de la esencia de Harry.

🧸🧸🧸

Dos días después, Louis decidió ir a visitar a Leigh y sus gemelos, quienes cumplían tres meses de nacidos. La idea era que los dos irían pero Alexander dijo "Los bebés de la tía Leigh son aburridos mami, sólo duermen y lloran." así que cuando se enteró que Harry se vería con Niall y Gemma esa tarde, preguntó si mejor podía ir con él y luego encontrarse con Louis cuando ya faltara poco para irse de la casa de la morena.

Harry aseguró que no había ningún problema con llevar a Alexander con él, así que Louis terminó accediendo y pidiéndole a ambos que lo recogieran cuando él los llamará.

Pasaron toda la tarde en algunos juegos y comprando cosas con Niall y Gemma.

Primero, Gemma le dió un peluche con dulces a Alexander haciéndolo saltar de la felicidad. Luego de eso, fueron a comer helado en un lugar dentro del centro de comercial para luego dirigirse a unos juegos mientras la hermana de Harry compraba unas cosas que necesitaba. Cuando se acabó el tiempo de Alexander en los juegos, acompañaron a Niall a una tienda de música para comprar algunas cosas que necesitaba para su guitarra y Alexander estuvo muy feliz ahí, preguntándoles a todos los nombres de los instrumentos y diciéndole a la chica que los atendió que tan caro o tan barato era algo. Al final, Niall le regaló al niño una púa (de color morado por preferencia de Alexander) para que tuviera con que tocar guitarra en un futuro cuando él le enseñara.

Al final del día, Alexander estaba con una sonrisa de felicidad en su rostro que no se la borraba nada ni nadie.

—¿Harry? —llamó el niño mientras ambos iban en el auto de camino hacia la casa de Leigh.

—Dime, campeón.

—Quiero decirte, bueno, hacerte un pequeña preguntita —dijo haciendo una seña con su dedo pulgar e índice.

—Claro, dime lo que quieras.

Alexander empezó a jugar con sus deditos mientras veía por la ventana y Harry supo que estaba nervioso por lo que le iba a decir.

—Tú eres el novio de mami —dijo y Harry asintió—Y también me diste un perrito y me das regalos y me cuidas.

—Lo hago, campeón —respondió sonriendo con cariño—¿A dónde quieres llegar con eso?

—Es que... tú haces todas las cosas que hacen los papás. —Harry se sorprendió y sintió su corazón acelerarse—Todos mis compañeros de la escuela dicen que eso hacen sus papás con ellos y yo... Me da pena decirte. —se llevó ambas manos a su cara para taparse.

Harry estacionó el auto en una esquina para poder girarse y hablar con él.

—Hey, campeón —dijo tocando una de sus rodillas—No debe darte pena decirme nada, ¿qué es lo que te he dicho?

—Siempre puedo decirte lo que quiera, tú no me juzgarás. Ni tú ni mamá.

—Exacto, así que dime lo que quieras decir, no sientas pena.

El niño asintió y lo miró con un leve sonrojo y sus ojitos grises brillando.

—Unos días atrás le dije a mamá Lou si tú podías ser mi papá ya que todos en la escuela tienen un papá y una mamá o dos papás o dos mamás, y como tú eres su novio pienso que también puedes ser mi papá. —Harry le sonrió, sintiendo lágrimas acumularse en sus ojos—Mamá me dijo que tenía que preguntarte si a ti te gustaría, así que quiero saber si quieres ser mi papá. Prometo que seré un buen hijo.

Harry no pudo contenerse más y atrajo a Alexander hacia él para abrazarlo y darle besos en sus mejillas sonrojadas.

Si antes estaba encantado con él, después de esto lo estaba el doble. Amaba tanto a Alexander y a Louis.

—¿Eso es un si? —preguntó Alexander riendo por los besos que dejaba Harry en su rostro.

—Claro que es un si, campeón —respondió feliz—Eres el niño más dulce, cariñoso, inteligente y respetuoso que conozco y te amo demasiado, amaría ser tu papá.

El niño soltó un pequeño grito y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Harry para abrazarlo.

—¿Puedo decirte "papá Harry"?

—Puedes decirme como tú quieras, Alex.

—Me haces muy feliz. Desde que te conocemos somos más felices, papá Harry —susurró contra su cuello y Harry sintió como una pequeña lágrima bajaba por su mejilla.

🧸🧸🧸

n/a: que bonito es alexander, que me den ochenta hijos como él porfa :')

the teacher and ¿mommy? [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora