Noveno mes.
Louis estaba desesperado, cansado, hinchado y con la vejiga llena cada cinco minutos.
Se suponía que su hija nacería hace una semana y dos días, pero no, la pequeña decidió quedarse a dormir unos días más en el vientre de Louis pensando que es mejor estar moviéndose constantemente sobre la vejiga de él que salir y moverse dentro de una cómoda cuna.
—Pequeña bebé, ¿no crees que es hora de salir? —preguntó tocando su panza con los dedos— Mamá está cansado y quiere verte, por favor sal de ahí.
Harry, Perrie y Zayn rieron y Alexander se unió sin entender muy bien por qué.
—Lou, que le hables no hará que salga ya —dijo Perrie—Saldrá cuando quiera salir. Seguro será esta semana.
—Si, cariño, debes estar relajado y sentarte, ven —dijo Harry palmeando el lado del sofá a su lado.
—Si me siento me darán ganas de orinar de nuevo. —Louis ahora quería llorar.
La experiencia de crear una vida dentro suyo le parecía hermosa y volver a tener otro bebé en sus brazos le emocionaba mucho, pero el proceso no era algo muy bueno. Eran nueve meses llenos de mareos, nauseas, hormonas alborotadas a cualquier hora del día, hinchazón, gastritis desde que se despertaba y muchas cosas que nunca contaban en las historias y telenovelas sobre los embarazos perfectos.
—Louis, recuerda que con Alex todo pasó justo cuando decidiste descansar y no pensar en el bebé que estaba dentro tuyo. —Zayn habló aún riéndose un poco por la expresión de su amigo—Si haces eso ahora, tal vez ella quiera salir.
Louis bufó y puso los ojos en blanco.
—Ninguno de ustedes tres sabe lo que es tener un bebé dentro, no sé porque están aquí en primer lugar, y en segundo, —apuntó a Zayn y Perrie—si querían venir, debieron traer a Leigh, ella si que me entiende, después de todo tuvo dos niños dentro suyo.
Los tres aguantaron de nuevo las ganas de reír y Louis se recostó contra la pared cerca del sofá grande.
—Hermanita, por favorcito, ¿puedes salir de mami? —habló Alexander acercándose a Louis y tocando con cuidado su vientre—Todos queremos verte y mamá Lou está cansado, por favor —dejó un beso en la panza de Louis y sintió un leve movimiento—Oh, ¡mami, mami! ¡A ella le gusta escucharme!
—Claro, bebé. Eres su hermano mayor, ella te amará. —Louis acarició su cabello y el niño le sonrió.
Alexander salió a uno de los balcones para estar con Groot mientras ellos cuatro se quedaron en la sala.
Harry y Perrie fueron a la cocina a preparar algo para pasar el rato y un poco de limonada para Louis. Justo cuando ellos dos volvieron y Louis iba a darle el primer trago a su limonada sintió como un liquido bajaba por sus piernas, justo como hace seis años con Alexander.
—Harry, Harry. —llamó Louis, tratando de sonar calmado—Ve y saca el auto.
—¿Qué? ¿Qué suce... —paró al ver los pantalones deportivos de Louis— ¿Ya viene? —preguntó sin despegar la vista de ahí.
—Si, ya viene, así que corre.
Harry asintió y salió corriendo del piso.
Perrie fue por la maleta que tenían en la habitación que sería de la bebé mientras Zayn llamaba a Alexander y le ponía unos zapatos. Todos estaban alterados y agitados mientras que Louis aprovechó para tomarse su limonada y empezar a respirar profundo mientras esperaba que empezaran las contracciones.
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the teacher and ¿mommy? [l.s]
Roman d'amourLouis es padre soltero y su hijo, Alex, ama decirle "mami" o "mamá". Harry es el nuevo profesor de preescolar del pequeño Tomlinson y cuando se entera de la forma en que él llama a Louis, no puede evitar sentirse más atraído hacía el castaño. - - - ...