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TW/  mención de un ataque de pánico al principio del capitulo.


Louis sabía que no se equivocaba cuando el fin de semana anterior había pensado que se estaba sintiendo como se sintió cinco años atrás.

Era la segunda semana de octubre y hace tres días, él y Harry habían cumplido ocho meses de noviazgo y para ese día, el rizado lo había llenado de detalles todo el día y para la noche fueron al restaurante favorito de ambos, que fue donde tuvieron su "primera cita un poco más romántica", así que siempre iba a ser uno de los lugares más especiales para los dos.

Todo iba genial, Louis estaba demasiado feliz de compartir un mes más con Harry y se sentía tan amado y especial de ver como su novio lo trataba todos los días. Era el más afortunado del mundo. Lo malo para el castaño empezó cuando pidieron la cena y al oler una salsa de tomate sintió ganas de vomitar todo lo que había comido en el día, a penas y probo la cena y cuando comió el primer pedazo de postre tuvo que parar para no salir corriendo hacia el baño. Además de sentirse así esa noche, había pasado algunos días de las últimas semanas sintiéndose mareado y más cansado que de costumbre.

Definitivamente todos esos síntomas eran algo que él ya conocía, así que el martes no aguantó más y le pidió a Leigh-Anne que lo acompañara a los baños para hacerse unas pruebas de embarazo.

Él y Harry siempre usaban condón a pesar de que él tomara la pastilla, pero recordó que hubo un día, justo cuando Jerry apareció, que él y Harry lo hicieron sin protección y justo esa semana, por todo el estrés y tensión, había olvidado tomar la pastilla por tres días.

Llevaban quince minutos ahí y ya las tres pruebas que se había hecho le habían mostrado sus resultados. Las tres habían salido positivas.

—Mierda, mierda, mierda —dijo cerrando sus ojos y recostándose en el mostrador donde estaba el lavamanos.

Muchos pensamientos pasaron por su mente y todo pareció empezar a salirse de su control. Él y Harry nunca habían hablado de tener un hijo juntos, era un tema que aún no habían tocado y aunque él amara la idea de tener otro bebé no podía evitar pensar en cuál sería la reacción que tendría Harry al respecto. Pensaba en si pasaría lo mismo que con Jerry a la hora que empezara a engordar y verse menos deseable para él, ¿también lo engañaría y tendría que volver a hacer todo por su cuenta? No quería volver a pasar eso, no lo soportaría. No quería saber como sería perder a Harry y quedarse de nuevo solo con un bebé que aún no nace, se negaba a perderlo, sabía que podría superarlo y llevar las cosas sin él, pero no quería.

—Hey, Lou, ¿estás bien? —preguntó Leigh sacándolo de sus pensamientos.

—Yo..No no puedo respirar, siento como... no puedo, no puedo, Leigh—empezó a decir hiperventilando y sentándose en el piso.

Sus manos temblaban, sentía nauseas, todo le daba vueltas y cada vez que intentaba respirar no podía. Estaba teniendo un ataque de pánico después de mucho tiempo, años en realidad.

—Hey, Lou, tranquilo —dijo Leigh-Anne agachándose a su lado y tomando sus manos, tratando de controlar sus temblores—Todo está bien, estoy aquí contigo y todo estará bien. Vamos, respira conmigo, amor.

Louis negaba frenéticamente y sin darse cuenta empezó a llorar desconsoladamente, lágrimas y lágrimas bajaban por sus mejillas sin poder controlarlas y su respiración era cada vez más irregular.

—Vamos, hazlo conmigo, Lou —Leigh trataba de estar lo más tranquila posible—Respira conmigo, no me iré de tu lado. Todo estará bien, estamos bien y aquí estoy, solo concéntrate en respirar. —Louis empezó a escucharla y a tratar de respirar justo como ella le indicaba—Bien, sigue así, sigue respirando conmigo, amor.

Duraron así treinta minutos o más y Louis quedó con un leve temblor en sus manos y dolor en el pecho.

—¿Ya estás mejor? —preguntó y él asintió—Bien, ¿quieres quedarte aquí o buscamos a las chicas para que hables con nosotras al respecto?

—Quiero...quiero hablar, por favor, Lee.

—Está bien, tranquilo —ella lo ayudó a parar y a lavarse un poco la cara para salir—Te apoyaremos en lo que sea que pienses hacer, siempre estaremos contigo, Lou.

Louis le asintió y suspiró antes de salir del baño.

🧸🧸🧸

Louis iba subiendo en el ascensor hacia su piso, quedó de encontrarse ahí con Harry.

Había hablado con las chicas y luego con su mamá, él tenía pensado tener a su futuro hijo o hija, lo quería tener, no importaba cuál fuera la reacción de Harry, así lo dejara destrozado, sabía que podría salir adelante tal y como lo había hecho con su pequeño Alexander.

Su mamá estaba cuidando de Alexander para que él pudiera hablar con Harry sin que el niño tal vez escuchara sin querer.

—Hola, bonito —saludó Harry cuando lo vió entrar y su expresión inmediatamente cambió cuando vió los ojos hinchados de Louis—. Hey ¿sucedió algo? ¿qué tienes?

—Hola —respondió forzando una sonrisa—Eh... necesito hablar contigo.

—Claro, vamos a sentarnos —tomó la mano de Louis para guiarlos a ambos hacia el sofá—¿Por qué estabas llorando? ¿Estás bien?

—Es... sobre lo que te voy a decir —Harry asintió para que él hablara—Yo... mira, nosotros nunca hemos hablado sobre esto y puede que sientas que es rápido y repentino, yo lo siento así de hecho. —no habló más y sacó las tres pruebas positivas del bolsillo de su sudadera y se las tendió a Harry—Estoy embarazado y entiendo si querrás terminar todo e irte, créeme que no te obligaré a quedarte si no es eso lo que quieres.

Harry miraba asombrado las pruebas en sus manos, no podía creer que Louis estuviese embarazado de un hijo de él, con sus genes y los de Louis mezclados.

—Tú... estás, estás esperando un bebé, tú... —Harry lo miró y puso las pruebas en la mesa antes de tomar sus manos entre las suyas—Espera, antes, quiero saber que piensas hacer, es tú decisión y yo la respetaré y me quedaré contigo sin importar lo que decidas —dijo mirándolo a los ojos, comprensivo—¿Nos alegramos porque seremos papás o...?

—Lo tendré, quiero tenerlo o tenerla —dijo y Harry asintió con los ojos brillantes—Espera, ¿entonces si te quedarás conmigo?

—¡Lou! Claro que lo haré, amor —respondió atrayéndolo para darle un abrazo—Estaría loco si te dejara y más ahora que tendremos un bebé, los dos juntos ¿puedes creerlo? Un hijo tuyo y mío, Alexander tendrá un hermanito o hermanita —Louis empezó a llorar de nuevo—Hey, ¿dije algo malo? ¿Por qué lloras?

—Yo... por un momento pensé que te perdería y tendría que hacer todo esto yo solo de nuevo, sin una pareja a mi lado. Estaba tan asustado.

—Nunca te dejaré, Louis —aseguró apretándolo más contra él—Te amo y amo la familia que estamos formando. Si, puede ser algo pronto, pero hemos pasado por tantas cosas que siento como si te conociera desde que soy un niño. Nada me hace más feliz de compartir esto contigo y ser el padre de todos los hijos que tú quieras tener en el futuro.

Louis lo abrazó, apretándolo y llorando contra su hombro.

—Yo también te amo tanto —sollozó—Nunca lo habíamos dicho, Dios, te amo demasiado, Harry.

—Yo también te amo, Lou. —respondió tomando su rostro entre las manos—Te amo lo suficiente como para quedarme aquí y formar una familia contigo, te amo lo suficiente como para nunca dejarte ir. Te amaré por siempre, tenlo por seguro.

Louis cortó la distancia entre ambos besándolo, con lágrimas revolviéndose entre ellos y bajando por sus mejillas. Ya no eran lágrimas de un ataque o de tristeza, eran lágrimas de felicidad y seguridad. Harry lo hacía sentir así: Feliz y seguro.

—Seremos papás —susurró contra los labios de Harry— Seremos papás de nuevo.

—Seremos papás de nuevo. —afirmó Harry antes de volver a besarlo.

the teacher and ¿mommy? [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora